EL ACTO MÉDICO Humanidades Médicas II
Enviado por Kate • 28 de Septiembre de 2018 • 4.712 Palabras (19 Páginas) • 400 Visitas
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La profesión es un término religioso que deriva del latín y de lenguas romances, profiteor, que etimológicamente se define como “profesar” ya que un profesional, sacerdote o persona profesa estaba consagrada a un menester reconocido públicamente por un juramento.
Grecia es el origen de la medicina y desde entonces han existido diferentes roles para la comunidad, dentro de los cuales los más prestigiosos y por ende de mayor responsabilidad tienen relación con la vida y la muerte.
Un rol social de menor valor no requiere de un juramento previo y es denominado un oficio, las ocupaciones consideradas privilegiadas poseen características de elección, segregación, privilegio y autoridad. (Escríbar Wicks, 2004)
El compromiso del médico es colocar los medios a su alcance para efectuar un procedimiento ya sea médico o quirúrgico teniendo como base de apoyo sus conocimientos tanto teóricos como el adiestramiento y su diligencia en el cuidado personal con la finalidad de aliviar los efectos de la enfermedad sin la garantía de los resultados, con una previa advertencia de los posibles riesgos y complicaciones del mismo. (Guzmán, Franco, Morales, & Mendoza Vega, n.d.)
El macrocosmos, el mesocosmos, el microcosmos son expresados con entera propiedad en la creación de solo tres facultades mayores en las universidades medievales; teología, derecho y medicina. (Escríbar Wicks, 2004)
Se considera que una persona que asume el riesgo de ser médico tiene cinco características que la diferencia de los otros profesionales que no se involucran en las actividades médicas:
- Vocación, definida como el impulso a recorrer su propio camino personal y profesional dentro de una escala de valores que le den fuerza y sabiduría tanto en situaciones profesionales como personales.
- Integridad, desarrollo de capacidades que desempeñan tanto actividades clínicas como personales al ser miembro de la sociedad.
- Intelecto, es la capacidad de adquirir, analizar y coordinar los conocimientos y habilidades para poder concretar un juicio clínico que nos conduzca a elegir alternativas para cumplir el objetivo de mejorar al paciente; actividad que no puede ser reemplazada por equipos o ayudas diagnósticas.
- Humanismo, considerar al paciente como un ser humano trascendente y no limitarse al rol de ámbito cerrado, es decir tratar al paciente como un individuo integral de la sociedad.
- Solidaridad, ser real y auténticamente solidario significa ponerse a nivel del paciente, en un aspecto humano y psicosocial, dándole valor al hecho que la Medicina es por excelencia una profesión social. (Prieto Avila, 2017)
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El juramento Hipocrático
Previo a la revisión del juramento médico o Hipocrático como tal, merece mencionar a quien tuvo relación directa con dicho compromiso; Hipócrates (isla de Cos – 460aC) fue un médico y sacerdote al igual que su padre y abuelo. En esa época, los hospitales eran elegidos de manera minuciosa para que se encuentre en las mejores condiciones tanto de luz, agua y abrigo. Mientras los enfermos eran curados por Hipócrates y sus discípulos también imploraban a favor de los dioses.
Hipócrates como compromiso por parte de sus discípulos, los hacía jurar respeto para con su maestro, compartir entre ellos sus conocimientos y conducir con total honorabilidad su práctica médica.
Considerando esto, manifestamos que el juramento Hipocrático es un compromiso público que pronuncian aquellos graduados en medicina ante los médicos y la comunidad, teniendo un contendido con carácter ético que oriente su oficio.
Este contenido se adapta a situaciones y conceptos éticos dominantes de cada sociedad, este documento fue actualizado en 1948 por la Declaración de Ginebra.
A aquel que me enseñó este arte lo estimaré lo mismo que a mis padres; participará de mi sustento y, si así lo deseara, participará también de mis bienes.
Consideraré a su descendencia como hermanos míos, enseñándoles este arte sin cobrarles nada, si ellos desean aprenderlo.
Instruiré por precepto, por discurso y en todas las otras formas, a mis hijos, a los hijos de aquel que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por juramento y estipulación, de acuerdo con la ley médica, y no a otras personas.[pic 3]
Llevaré adelante este régimen, el cual de acuerdo con mi parecer y discernimiento será en beneficio de los enfermos y los apartará del perjuicio del error.
A nadie daré una droga mortal, aunque me fuera solicitada, ni daré consejo a tal fin. De la misma manera, no daré a ninguna mujer sustancias abortivas; mantendré mi vida y mi arte alejado de culpa.
No operaré a nadie por cálculos, dejando tal labor a quienes trabajan en esta práctica.
En cualquier casa en la que entre será para beneficio de los enfermos, absteniéndome de todo error voluntario o corrupción, y de lascivia con las mujeres u hombres, libres o esclavos.
Guardaré silencio sobre todo aquello que, en mi profesión, o fuera de ella, escuche o vea en la vida de los hombres que no tenga que hacerse público, manteniendo estas cosas de manera que no se pueda hablar de ellas.
Ahora, si cumplo este juramento y no lo rompo, que los frutos de la vida y del arte sean míos, que sea siempre honrado por todos los hombres y que ocurra lo contrario si lo rompo y soy perjuro>>. (Asociación Médica Mundial, 1948)
Posteriormente a esto, se adjunta el documento de Juramento de fidelidad profesional
Prometo solemnemente consagrar mi vida al servicio de la humanidad;
otorgar a mis maestros los respetos, gratitud y consideraciones que merecen;
ejercer mi profesión dignamente y a conciencia;
velar solícitamente y ante todo por la salud de mi paciente;
guardar y respetar los secretos a mí confiados,
aun después de fallecido mi paciente;
mantener incólumes por todos los conceptos
y medios a mi alcance el honor y las nobles
tradiciones de la profesión médica; considerar como hermanos a mis colegas;
no
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