EL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO.

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Reconocer a los niños como miembros de múltiples contextos socioculturales y con sus particulares características interdependientes ha requerido tiempo y suma de esfuerzos, sin embargo, para los docentes esto resulta de especial importancia para una mejor comprensión del niño como un todo en su desarrollo integral, con capacidades únicas, un niño que siente, piensa, crea, que aprende y es capaz de enseñar a otros, que construye, reflexiona, que cuestiona cuento tiene dudas, inquietudes y necesidades; los niños pequeños no solo participan en prácticas sociales que previamente se creía eran exclusivas de los niños mayores, también elaboran juicios sobre su propio comportamiento de manera que reflejan una conciencia social y una percepción emocional de las necesidades de los demás (Wellman e Inegaki, 1997), hacen hipótesis, solucionan problemas y hacen valer sus opiniones.

Para los educadores la infancia implica la creación de metas educativas y objetivos dentro de oportunidades de aprendizaje ricas en experiencias y conceptos; alternativas que a su vez sean consideradas socialmente relevantes y sensibles a las características de desarrollo de los niños.

Por lo expuesto, es indispensable considerar que cada alumno tiene sus propios ritmos y estilos de aprendizaje, formas de ser, pensar y actuar, es entonces cuando la población a atender demanda la puesta de diversas acciones docentes. Ante esto, la función del maestro es clave para generar el ambiente de aprendizaje, es un guía que motiva, estimula el deseo por aprender, anima a descubrir e investigar; investigaciones recientes demuestran que los profesores que planifican teniendo en cuenta las capacidades y necesidades de los estudiantes y que además son flexibles mientras enseñan, estimulan el pensamiento más complejo, y los que hacen todo lo contrario probablemente serán menos sensibles a las ideas y acciones de los estudiantes (Zahorick, 1970) y no ajustaran sus estrategias de enseñanza.

Entre los resultados de la formación profesional se encuentra nuestra acción como un factor clave para que los niños alcancen los propósitos fundamentales de la educación básica, somos los catedráticos quienes establecemos el ambiente, planeamos las situaciones didácticas y buscamos motivos diversos para despertar el interés de los alumnos e involucrarlos en actividades que les permitan avanzar en el desarrollo de sus competencias.

Es por ello que el trabajo pedagógico con la expresión y apreciación artística en la educación preescolar y en otros niveles resulta ser amplio si se trabaja con propósitos y objetivos bien establecidos. Potencia la sensibilidad, la iniciativa, la curiosidad, la imaginación, el gusto estético y la creatividad.

Las actividades artísticas principalmente “contribuyen a un desarrollo integral” porque los alumnos expresan y controlan sentimientos y emociones, fortalecen la coordinación visual y motriz, desarrollan habilidades perceptivas, tiene oportunidad de elegir y tomar decisiones, valoran la diversidad, aprecian el arte, experimentan sensaciones de éxito, entre otras cosas. Por esto en el presente documento la principal herramienta para trabajar el desarrollo integral de los infantes es el campo formativo Expresión y Apreciación Artística, sin olvidar la transversalidad del mismo con el resto de los campos propuestos en el PEP.

Entonces, ¿Con qué habilidades artísticas cuento y qué hacer para enriquecerlas? La expresión artística en la escuela no se ocupa de formar artistas, sino personas que piensen, elaboren y estructuren sus propios aprendizajes y conocimientos (curso de formación y actualización profesional para el personal docente de educación preescolar, Vol. II, modulo 6). En consecuencia, la función que cumple el maestro es clave para genera el ambiente propicio para la imaginación y la creatividad en la actividad artística.

En consecuencia y para poder concluir, respondo a la interrogante ¿Qué tipo de intervención pedagógica se requiere para afianzar el desarrollo integral de la población infantil? Las situaciones a las que se enfrenta un docente son múltiples y es precisamente porque nos plantamos ante un grupo de alumnos reamente muy diferentes entre sí, alumnos con distintos niveles en el dominio de conocimientos, alumnos con distintas capacidades intelectuales y diferentes predisposiciones hacia la escuela y su instructor, alumnos con capacidad para aprender más de prisa y otros que necesitan avanzar más despacio, por lo tanto estas y otras situaciones exigen la puesta en práctica de acciones docentes eficaces y fructíferas en las que el grupo y el docente interactúen y se impliquen en verdaderas situaciones de aprendizaje que marquen el sentido y valor de las actividades.

FUENTES DE CONSULTA

- Curso de Formación y Actualización Profesional para el Personal Docente de Educación Preescolar (2002). Vol. II, Modulo 6 Expresión y Apreciación Artística.

- Programa de Educación Preescolar 2011. México. Dirección General de Actualización y Materiales Educativos. SEP.

- Seefeldt, C. y Wasik, B, (2005) Preescolar: los pequeños van a la escuela. México. Biblioteca para la actualización del maestro. Ed. Pearson. SEP.

- Tonucci, F. (1999) Capitulo I. elecciones Metodológicas, en A los tres años se investiga, Buenos Aires, Ed. Losada.