EL EFECTO DEL USO DE SMARTPHONE, MEDIANTE LA EXPOSICIÓN A LAS RADIACIONES ELECTROMAGNÉTICAS DE LOS CELULARES EN RATONES MUS MUSCULUS, EN QUITO - ECUADOR, EN EL AÑO 2017.

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El estudio a realizar, puede encontrar en los roedores varios cambios que las personas hoy en día ya estén comenzando a presentar; pero lo importante es que, gracias a los avances de generaciones en los roedores, se podría predecir y adjuntar a la investigación las posibles complicaciones en los seres humanos del futuro.

El porvenir de la raza humana, depende de la tecnología, pero una pregunta muy importante es: si la tecnología se está usando de una manera correcta que no afecte de forma negativa a la salud, genética y herencia de los seres vivos, en especial de los seres humanos.

MARCO TEÓRICO:

La Tecnología:

La globalización y el rápido avance de la tecnología, lleva a la población mundial, hacer uso de dispositivos inteligentes como una herramienta importante para la vida. Incluyendo: televisores, computadoras, celulares, etc., los cuales son algunos de varios artículos que están al alcance de la población y con el pasar de los años se han vuelto muy importantes en la vida humana. Los aparatos electrónicos con pantallas han sido una gran revolución durante los últimos siglos. El celular hoy en día se ha vuelto un artículo muy importante para el desarrollo de la vida moderna, llegando incluso a que se esté previsto, que para el 2020, un 70% de la población mundial tenga un teléfono móvil consigo. (Cruz J, 2009).

Los celulares y toda pantalla emite una radiación electromagnética, la misma que los hace funcionar, esta radiación está hecha de dos gases nobles: Xenón y Neón, los cuales generan luz ultravioleta, que hace que las pantallas puedan emitir ondas de luminosas y así poder distinguir el contenido. (Adams L, 2007).

Los gases nobles tanto el Neón como el Xenón tienen repercusiones en la salud humana lo que da base a nuestra investigación, puesto que el estar expuestos a estos gases hace vulnerables a los seres humanos. El Neón es un gas noble conocido comúnmente por ser un elemento que brilla en la oscuridad, pero este tiene varios efectos sobre la salud, principalmente en el sistema respiratorio. Puesto que al entrar en contacto con el aire se evapora rápidamente y genera una asfixia, ya que consume el oxígeno del aire. (Willett E, 2016).

El ser humano presenta reacciones al neón, porque necesita urgentemente una fuente de oxígeno, al no inhalar el oxígeno suficiente por las fosas nasales el cuerpo humano no puede enviar sangre oxigenada a los órganos y estos empiezan a tener una acción diferente. (Cruïlla B, 2005).

El no tener una sangre oxigenada puede llevar a alterar el ritmo cardiaco, y esto genera una baja saturación. Una saturación normal debe estar entre 95 y 100 dentro del rango del oxímetro en la medición del pulso y se reducen un 5 por ciento ya genera una saturación baja. (Alley R, 2016).

Por su parte el neón se usa para muchas aplicaciones en la generación de luz, y esto es lo que genera que las pantallas siempre sean brillantes, un ejemplo es que el xenón sirve en los videos proyectores, sin este elemento no sería posible su distinción. Pero al igual que el neón, el xenón tiene trastornos en la salud humana, y tiene un efecto muy similar puesto que es un gas asfixiante que puede causar mareos vómitos y hasta incluso la muerte. (Willett E, 2016).

Una persona mira su celular alrededor de 150 veces al día, lo que puede afirmar que se está 150 veces al día expuesto a la radiación y al efecto continúo de los gases dentro del dispositivo móvil. (Sociedad de la Información en España, 2013).

Uso del teléfono celular:

El uso del celular comenzó en 1986 y su uso ha aumentado considerablemente en el último siglo, lo que plantea que el ser humano como máximo ha tenido los efectos de este artefacto por pocos años. Las enfermedades son más comunes en las personas de la tercera edad, debido a que sus cuerpos ya no son tan fuerte como cuando era jóvenes, no se sabe las consecuencias a largo plazo de un uso del celular continuo. (Pastor J, 2016).

Los teléfonos celulares particularmente Smartphone emiten energía de radiofrecuencia, la cual es una forma de radiación no ionizante, ya que esta afecta en menor cantidad a tejidos más cercanos el emisor de tal radiación, la misma que es de carácter electromagnético; está en particular es considerada como una radiación de baja frecuencia o a su vez de baja cantidad de energía, La frecuencia de la radiación electromagnética de la radiofrecuencia comprende entre 30 kilo Hertz (30 kHz o 30,000 Hz) a 300 giga Hertz (300 GHz o 300 mil millones Hz), la cual es absorbida por el cuerpo humano afectando su desarrollo e incrementando el riesgo de padecer algún tipo de cáncer en su vida. (National Cancer Institute, 2016).

Existen muchos factores que pueden afectar la cantidad de energía de radiofrecuencia a la cual una persona está expuesta, entre las que se incluyen: La cantidad de tiempo que la persona utiliza el teléfono, el uso del modo de altavoz en el teléfono o un dispositivo manos libres, la distancia y la trayectoria a la torre más cercana del teléfono celular, ya que los teléfonos ajustan su potencia para usar la cantidad mínima para una buena señal, si el usuario se encuentra más lejos de la torre requiere más energía para obtener una buena señal, al igual que estar dentro de un edificio, la cantidad de tráfico de teléfono celular en el área en ese momento, a mayor tráfico mayor energía de radiofrecuencia y finalmente el modelo de teléfono que se utiliza, ya que dependiendo de la estructura de cada teléfono se producen diversas cantidades de radiaciones. (American Cancer Society, 2014).

La cantidad de energía de radiofrecuencia absorbida desde el teléfono en el cuerpo del usuario se conoce como la tasa de absorción específica o SAR. Diferentes teléfonos celulares tienen diferentes niveles de SAR, cada fabricante se ve obligado a especificar el SAR de cada uno de los dispositivos que ofrece, a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC). Esta información se puede encontrar a menudo en el sitio web del fabricante o en el manual del usuario del teléfono. El límite superior de SAR permitido en Estados Unidos es de 1,6 vatios por kilogramo (W / kg). (American Cancer Society, 2014).

Según la FCC, la comparación de los valores SAR, tiende a ser engañosa debido a que el valor SAR indicado se basa únicamente en que el teléfono funcione a su máxima potencia, no en la exposición de los usuarios de manera normal, este valor real se ve afectado por múltiples factores. (American Cancer Society, 2014).

Las investigaciones