EL PROYECTO DE INVERSIÓN Y EL CICLO DEL PROYECTO

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La etapa de formulación y evaluación ex antes del proyecto

La primera etapa del ciclo consiste en la pre-inversión, consiste en un juego interactivo de preparación y evaluación en el cual se diseña, se avalúa, se ajusta y se rediseña. Esta etapa tiene por objetivo, delinear y planear los objetivos de la iniciativa que se propone y analizar y delimitar aspectos técnicos, financieros, institucionales y lógicos de su gestión. Asi la etapa de etapa de formulación y evaluación ex antes del proyecto se compone de cuatro fases que dividen y delimitan los pasos sucesivos de preparación y evaluación, las fases son: identificación, perfil, pre-factibilidad, factibilidad.

La formulación procede por fases, con el fin de asegurar que no se inviertan más recursos y esfuerzos en un proyecto que no tengan buenas probabilidades de ser viables, convenientes y bondadosos. En cada una de las fases de pre-inversión se llevan a cabo diferentes estudios de diagnósticos y de preparación del proyecto (socioeconómico, técnico, de mercado, financiero, ambiental, legal, organizacional – institucional).

Los estudios efectuados en cada fase de la etapa de formulación se convierten en insumos de la siguiente fase de formulación. A su vez los resultados de las evaluaciones realizadas durante la formulación señalaran el camino más indicado para el desarrollo del ciclo, teniendo como alternativa: continuar hacia la siguiente fase, retroceder o detenerse dentro de la etapa de formulación o suspender la etapa de formulación y descartar el proyecto.

En su forma general, el ciclo del proyecto se compone de tres etapas: etapas de formulación (desarrollo de alternativas, evaluación ex-antes) etapas de gestión (ejecución de actividades e inversiones, evaluación sobre la marcha) etapas ex-post (generación de efectos e impacto de mediano y largo plazo, evaluación ex-post). Las etapas sugieren una secuencia para el desarrollo del proyecto, que permite avanzar sobre la formulación y gestión del mismo. No existen consensos universales sobre las denominaciones de estas diferentes etapas ni sobre los límites entre una y otra.

La etapa de gestión

La etapa de gestión está comprendida entre el momento que se inicia la inversión y el momento en que se liquida o se deja de operar el proyecto. La gestión se origina por los objetivos que dieron razón de ser al proyecto. Esta etapa está compuesta por dos fases:

Diseños definitivos: debido a que la elaboración suele generar una serie de pequeños cambios en el diseño del proyecto, puede ser necesario actualizar el presupuesto. Tan pronto se tengan los diseños definitivos y los presupuestos actualizados, se ajustan los planes financieros y de crédito, con el fin de solicitar a las entidades financiadoras, montos acordes con los verdaderos requerimientos de recursos.

Montaje y operación: durante las dos sub fases de montaje y operación, la evaluación juega un papel significativo, ya que permite realizar ajustes al diseño y ejecución del proyecto, de tal forma que facilite el cumplimiento de las actividades programadas y el logro de los objetivos. La fase de montaje y ejecución es un proceso continuo de monitoreo en cual se realiza un seguimiento riguroso y sistemático de la evaluación de las actividades y de la gestión del proyecto, para asegurar que sigue el camino trazado durante la etapa de formulación y evaluación ex-antes y/o que se hagan ajustes a la gestión, en la medida en que sea necesaria para lograr generar los productos que se esperan del proyecto. Podemos percibir entonces que las labores de monitoreo y evaluación son esenciales: primero, entregan información necesaria para guiar la gestión y orientar la toma de decisiones sobre la continuación o no del proyecto y la necesidad de reparar o ajustar aquello que falta del mismo; segundo, sirve como un mecanismo para mejorar los criterios de gestión en futuras evaluaciones.

La etapa ex-post

Tiene como fin documentar la experiencia del proyecto y determinar hasta donde este ha funcionado, según lo programado y en qué medida ha cumplido sus objetivos. La principal actividad de la etapa ex-post es la evaluación, la cual mide el impacto efectivo, positivo o negativo de un proyecto. Su objetivo consiste en explicar. La evaluación ex-post solo va a ser viable si hubo buenos procesos de evaluación o documentación antes y durante el proyecto. Nos agrega conocimientos y experiencia a los ya acumulados. Nos aporta información valiosa para entender e interpretar experiencias pasadas y para mejorar mejores proyectos futuros.

La evaluación del proyecto

El proceso evaluativo consiste en un ejercicio de análisis de la pertinencia, eficacia, eficiencia e impacto del proyecto, a la luz de determinados objetivos específicos. Así, la evaluación recopila información relevante para el análisis del proyecto desde la perspectiva de diversos objetivos. Existen diferentes tipos de evaluación:

- La evaluación financiera la cual identifica los ingresos y egresos atribuibles a la realización del proyecto y en consecuencia la rentabilidad generada por el mismo. Juzga el objetivo de generar rentabilidad financiera y el flujo de fondos generado por el proyecto.

- La evaluación económica indaga sobre el aporte que hace el proyecto al bienestar socioeconómico nacional, sin tener en cuenta el efecto del proyecto sobre la distribución de ingresos y riqueza. Juzga el proyecto según su aporte al objetivo de contribuir al bienestar de la colectividad nacional.

- La evaluación social analiza el aporte neto del proyecto al bienestar socioeconómico, pero además asigna una prima a los impactos del proyecto que modifica la distribución de ingresos y riquezas. Además analiza el aporte del proyecto al objetivo amplio de aumentar el bienestar de la sociedad y de mejorar la equidad distributiva.