ENFERMEDADES PARASITARIAS DEL SISTEMA URINARIO

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Es posible encontrar peritonitis crónica, adherencias y patología hepática. Los signos encontrados son hematuria, poliuria, pérdida de peso, dolor renal o abdominal.

Los análisis de orina revelan proteinuria, hematuria, piuria. La pielografia IV o la ecografía muestran el riñón agrandado hidronefrotico.

El diagnostico se establece mediante el hallazgo de huevos en el sedimento urinario si ambos sexos del nematodo están presentes en el riñón y uréter. Es patente como alternativa, el diagnostico puede revelarse mediante una laparotomía exploratoria.

Los parásitos pueden encontrarse en la cavidad peritoneal, entre los lóbulos del hígado o dentro del riñón, afectando mediante una nefrectomía.

La nefrectomía unilateral es el tratamiento de elección si el riñón opuesto no está afectado. Se recomienda evitar la ingestión de pescados u otros organismos acuáticos crudos, especialmente en aquellas zonas en las que se sabe que los animales salvajes están infestados por el parasito.

- STEPHANURUS DENTATUS.

Es un parasito del riñón de los cerdos adultos que está ampliamente distribuido en países tropicales y subtropicales, cuya prevalencia aumenta en cerdos en pastoreo. Los parásitos se enquistan en la grasa del animal, pueden encontrarse también en el riñón, rara vez llegan a encontrarse en SNC. Los quistes peripelvicos se comunican con la pelvis o uréter permitiendo el escape de huevecillos.

La lesión se caracteriza por presencia de tejido de granulación crónico y fibrosis en el sitio que se encuentra el parasito.

Son gusanos de cuerpo grueso que se encuentran enquistados en pares a lo largo de los uréteres desde el riñon hasta la vejiga urinaria.

Los huevos eclosionan poco después de haber sido expulsados en la orina y alcanzan el estado infectivo en 3-5 d. Las larvas no son inmunes a las temperaturas extremas, a la desecación ni a la luz solar. La infección se produce a travez de la penetración en la piel o mediante la ingestión de las larvas infectivas.

Migran hacia el hígado, donde se mantienen una extensa migración durante un periodo de 3-9 meses. Penetran en la capsula y migran a travez de la cavidad peritonial hacia la zona perirrenal, las infecciones se vuelven patentes entre los 9-16 meses.

Se pueden encontrar huevos en la orina cuando los nematodos se alojan en el riñon o en los quistes que se abren dentro del uréter. Las infecciones prepatentes son difíciles de diagnosticar y el diagnostico definitivo depende de la detección de los gusanos o de las lesiones halladas durante la necropsia.

El control puede lograrse con un programa de reproducción dirigido únicamente a las cerdas jóvenes, lo cual evita el desarrollo de la infección patente.

- TOXOCARA.

Los gusanos redondos grandes de los perros y los gatos son frecuentes especialmente en las crias. La mas importante es T. Canis, no solo por que sus larvas pueden efectuar migraciones en el sr humano, si no porque en cachores jóvenes pueden causar infectaciones mortales.

Estas especies también paracitan en carnívoros salvajes especialmente de los zoos y otras instalaciones de este índole, infestación con T. Canis es por transferencia transplacentaria.

Sin embargo cuando los huevos infestantes enbrionados de T. canis son ingeridos por perros no tan jóvenes, las larvas eclosionan atraviesan la mucosa intestinal y migran a hígado pulmones, musculo, tejido conjuntivo, riñones, donde se frena el desarrollo.

Los ciclos biológicos de T. cati y T. Leonina son similares excepto que en la primera no se presenta infestación prenatal, mientras que en la segunda la migración se limita a la pared intestinal, de modo que no existe transmisión prenatal ni transmamaria.

La primera señal en animales jóvenes es la falta de crecimiento y en mal estado general. Los animales infestados presentan un pelaje mate y frecuentemente tienen el vientre hinchado, los gusanos pueden ser vomitados y frecuentemente también se excretan en las heces.

Las primeras etapas la migración larvaria puede causar una neumonía eosinófila que puede estar asociada con la presentación de tos. Una diarrea con moco puede ser evidente.

En cachorros con infestaciones graves, es común que se produzca neumonía verminosa, ascitis hígado graso, y enteritis mucoide. En perros jóvenes, se observa granuloma con larvas en la corteza renal.

Se diagnostica mediante la detección de huevos en las heces. Es importante distinguir entre los huevos esféricos, con cascara picada de las toxocara spp. Y los huevos ovalados de cascara lisa de toxocaris leonina, debido a la importancia de las primeras para la salud pública.

En perros las infecciones por áscaris consisten en diclorvos dietilcarbamacina, fenbendazol, flubendazol, mevendazol, milbemicina, notroscanato, piperazina, y el pirantel.

CONCLUSIÓN.

Es importante realizar exámenes urinarios para detectar parasitosis, en los países donde estos tienen mayor endemia.