ENSAYO DE EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Y LA PEDAGÓGICA COMO CIENCIA

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decir que la pedagogía cumple con este aspecto de cientificidad por cuanto la actividad pedagógica que es impartida por el maestro, tiene una clara intención que es enseñar un conocimiento determinado e influenciar la mente del educando para transformar de manera positiva su pensamiento y conducirlo a un estado como interpretando una parte del poema sobre el ser de Parménides, de la oscuridad a la claridad, de la ignorancia a la sabiduría.

Si es cierto que los maestros ejercemos la actividad pedagógica con una intención clara, también habría que hacernos la pregunta sobre si quienes ejercemos esta actividad pedagógica tenemos la suficiente formación científica y pedagógica para dirigir este proceso, porque sabemos que son muchas las falencias que tiene la educación y una de ellas es precisamente la falta de formación investigativa de la mayoría de quienes están al frente de la actividad pedagógica hasta el punto que se ha dejado está obligación a profesionales de otras disciplinas como la sociología, la psicología, la filosofía y la antropología entre otras; y los que deberíamos asumir este reto porque hace parte de nuestro quehacer, nos hemos hecho a un lado a mirar “desde la barrera” dejando que sean otros quienes hagan el trabajo por nosotros y por lo tanto dándole el enfoque que a ellos les parece muchas veces en detrimento de lo que debe ser la práctica pedagógica.

Aquí en este aspecto y para tratar de acercar a la pedagogía al criterio de ciencia debemos preguntarnos como dice el doctor Duván por “si las actividades, las reflexiones y los discursos hechos por los maestros como pedagogos son estudiados desde el paradigma del conocimientos científico”.

Como quiera que una de las condiciones necesarias para que una disciplina sea elevada a la categoría de ciencia es que cuente con reconocimientos de la comunidad científica, y según lo planteado los pedagogos poco hacen por conseguir este reconocimientos, será más difícil lograrlo ya que como dije, son otros profesionales que desde sus disciplinas se han dedicado a estudiar también la pedagogía y esto hará un tanto más difícil que la pedagogía sea reconocida como ciencia aún ajustándose en la mayoría de los casos a los parámetros del método científico.

La pedagogía tiene la dificultad para presentar sus resultados ya que por tratarse de un estudio de grupos humanos y estos pueden presentar en un momento determinado muchas variables, resulta bastante dispendioso presentar con objetividad y con un margen de erro mínimo los resultados.

La cuestión sobre si la pedagogía es ciencia o no seguirá abierta por mucho tiempo, pero seguramente en esta tensión entre si es o no es, poco a poco irá encontrando un lugar dentro del grupo selecto de las ciencias humanas pero no por terminar la discusión, sino como resultado de demostraciones que aseguren que efectivamente la pedagogía necesita ser reconocida como ciencia porque cumple con los parámetros de una ciencia.

Los maestros quienes ejercemos la actividad pedagógica, necesitamos adquirir formación en el campo de la investigación científica porque mientras esto no suceda también va a ser difícil para la pedagogía que se le de reconocimiento.