ENSAYO SOBRE EL LIBRO PARADIGMA DE LA CONSTITUCION (MÉXICO 1917 – 2010)

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El esclavismo, la propiedad privada, el patriarcado, fueron monedas comunes, la apropiación del poder y del bienestar era de unos cuantos que se imponían por la fuerza de manera básica, la inteligencia o ambas pero utilizando, en ambos casos, un elemento, un binomio que llega a nuestros días, como el instrumento esencial de obtener mantener y preservar el poder: ciencia y tecnologías = tecnocracia.

En los últimos quinientos años, nuestros elementos que componen el tejido social, clases sociales, sectores productivos y demás personas, no hemos logrado conjuntar, en nuestro beneficio de Nomología + Politeia; dado que no hemos sido capaces de construir un Volksgeits = conciencia colectiva, procesos sociales normativos y una Constitución paradigmática para nosotros, con elementos propios a partir de los ya adquiridos y que el pueblo, con conocimiento de ellos apruebe y pacte de conformidad, para que exista lealtad de todos nosotros a nuestras normas rectoras.

La historia del mundo, en forma lamentable, ha sido la de que unos han sometido, esclavizado, dominado o impuesto, su hegemonía sobre otras razas.

Dicha hegemonía, se ha impuesto, utilizando, desde los elementos naturales hasta los elementos culturales, el hombre se ha aprovechado de cuanto recurso ha encontrado a la mano para someter a otros hombres, las personas, hasta el momento, hemos demostrado que nuestro instinto es superior a cualquier objeto cultural: alma, valores, principios, solidaridad, amor, interés colectivo o cualquier otra forma de ayuda mutua; la tesis imperante es: primo ego, post ego et Semper ego = primero yo, luego yo y siempre yo. Es una carrera por el poder, de todos contra todos, depredadora, devastadora, sin medida ni cuartel, donde todo se puede y todo medio o recurso por obtener el fin del poder o del dominio, es válido, incluso, el exterminio del propio hombre.

En la antigüedad se construyeron imperios con determinados elementos, dichos instrumentos de dominación fueron aprendidos y utilizados por los ulteriores esquemas hegemónicos, donde las experiencias se han asimilado en forma rápida y se continúa en la carrera sin fin en pos del dominio.

Las formas de dominación se han sofisticado, no todos los imperios ha sucumbido en forma absoluta, así hay dominios compartidos, con ciertos equilibrios, con altibajos, pero en la carrera del poder. Los imperios se han alimentado de las anteriores dominaciones y sus diversas formas de explotación sin perfecciones de lo anterior, o, en alguna medida, superan o deben superar a los anteriores esquemas de imperio.

México es un país con una población que oscila entre los 50 y 60 millones de pobres. De los 110 millones de personas se requieren empleos para 70 millones, los cuales no existen, en trabajos de “base” ; existen alrededor de 20 a 30 millones viven de la “economía subterránea” dado que el gobierna ha sido incapaz desde 1970 de crear más de un millón de empleos anuales que son los requeridos, por tanto, se fomenta la emigración a los EUA y el abandono del campo para engrosar las áreas urbanas más grandes. Más de la mitad de la población y familias viven menos de 50 pesos diarios, no existe empleo para todos, los salarios no son dignos y las familias en México no tienen acceso a la educación a la cultura ya que según datos del gobierno, el nivel de educación es de seis años, contra 12 años en los EUA y 14 en Canadá. Es evidente que a mayor educación y cultura es posible obtener mejores niveles de vida; sin embargo los gobiernos de México han sido incapaces de cubrir la educación para todos y la calidad de la educación se encuentra en franco retroceso.

En México desde hace 500 años, no todos hablan el castellano, de 10 a 15 millones de personas que habitan nuestro territorio sólo hablan sus lenguas, existen sincretismos y los menos son bilingües, entre el castellano y sus lenguas autóctonas; otros han preferido emigrar a los EU y aprender inglés, que les reditúa un mejor modus vivendi. De 10 a 15 millones de mexicanos no saben leer ni escribir; asimismo, los que saben leer y escribir son analfabetas funcionales, ya que son manipulados por los medios de comunicación. Los profesionistas registrados en la Secretaría de Educación Pública, no logran la suma de dos millones así mismo los que estudian en el país carreras a nivel licenciatura no son más de millón y medio.

En cuanto a la cultura, esta sigue siendo escasa de manera general en el país; de igual manera resulta en lo que se refiere a nuestra comunidad jurídica, es inculta, no sin hacer mención, que existen grandes juristas dedicados, pero haciendo una evaluación en razón de los que habitamos este país, considerado uno de los mas poblados del planeta, es una minoría los que dedican tiempo a conservar, crear y recrear la cultura, la ciencia, la tecnología o estudiar acerca del perfeccionamiento acerca de las mismas normas jurídicas.

Asi tambien, es lamentable el hecho de que en cuanto al conocimiento de nuestra propia constitucion, no es conocido ni siquiera por el uno por ciento de la población. Los estudiantes y profesores en todos los niveles no la conocen en su totalidad, claro; salvo contadas honrosas excepciones.

Por ello, tenemos idolos falsos, somos un pueblo alimentado de nuestro mayor instructor, que es los medios de comunicacion, mismos que alimentan el ignorantismo y el fanatismo en una comunidad a gran escala.

En ese orden, al desconocer nuestra raza su propia historia, los hechos trascendentes por los cuales existe nuestra constitución o Norma Rectora; al estar dominados y manipulados por la radio, televisión y cine, de manera principal, no tenemos claro que existen valores, principios e intereses nuestros, los cuales han venido deteriorándose en todos los sentidos: la familia, el matrimonio, el respeto, la tolerancia, la seguridad pública, los robos, la drogadicción, el alcoholismo, la explotación y prostitución infantil, de juveniles y de mujeres, son algunos de los notables ejemplos de que nuestra sociedad no se nueve por valores, principios e intereses consagrados en la Constitución, sino por el dinero, somos mercenarios y cada quien busca su provecho particular a costa de lo que sea.

Existe la necesidad imperante, de modificar el status quo que guardan nuestras Normas Rectoras o constituciones vigentes, la población de México tiene una idea clara de que nuestra Constitución o Norma Rectora así como demás leyes del país, no se cumplen por distintas razones, como: corrupción por intereses particulares que se han sobrepuesto al interés público, como son los procesos de privatización y la propia corrupción en todos los niveles de gobierno y