El Análisis de la alegoría de la Caverna.

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Según platón, las virtudes del alma participan de lo divino y, por lo tanto, no pueden ser introducidas por la mera práctica o el ejercicio al modo de las virtudes del cuerpo

Platón introduce aquí el registro de la mirada ligado a una dimensión ontológica. La mirada del perverso sabe, por así decirlo, reconocer los rasgos de maldad y perversión que residen en el alma de los hombres y gracias a la agudeza de su mirada sabe muy bien servirse de los datos que está le proporciona para conseguir sus fines.

La isla de los bienaventurados constituía una figura poética muy frecuentada por diversos autores.

Aristóteles cuestiona la doctrina platónica de la educación diferenciada basada en las cualidades o atributos de aquellos a quienes se les imparte, ya que sostiene que esta debe ser común a todos los ciudadanos de otro modo se introduciría una importante desproporción en lo que concierne a los fines que persigue todo estado.

La ascensión del ser se refiere aquí al pasaje que debe transitar el alma desde las sombras que reinan en la caverna hasta el acceso al reino de la luz.

En algunas versiones arte el cálculo es traducido como logística, pero en un claro sentido matemático y no en la acepción moderna. La versión inglesa ha adoptado el termino calculo. Idéntico tratamiento ha recibido este término en la traducción francesa.

En este caso, Glaucòn se refiere a quienes no pueden hacer un uso racional de los números, sino que admiten su existencia en poder relacionarla con el acceso a la verdad y a las esencias.

Platón se refiere a la disputa existente entre las dos escuelas musicales rivales. Una de ellas consideraba a la música con la perspectiva de un mero pasatiempo o bien, como una expresión artística y sensual.

Platón postula el camino de la inteligencia que preside de la vía de los sentidos para alcanzar la contemplación de la cosa en sí y de todo aquello que realmente existe como único medio para alcanzar. Dice: el termino mismo de la inteligible y lo compara con aquel cuya contemplación se rige de los sentidos y que de este modo, solo le es posible alcanzar el termino de lo visible.

Se refiere aquí a la contemplación de la idea del bien y de la cosa en sin. Platón propone la dialéctica como un método de investigación.

Platón propone aquí cuatro regiones o zonas cognitivas. Las dos primeras corresponden al conocimiento; y las dos restantes, a la opinión. Y establece entre ellas una serie de correspondencias proporcionales entre una y otra conforme a los objetos específicos hacia las cuales se orientan.

En este pasaje, platón señala a la matemática y al cálculo como la ciencia que debe ser impartida antes que ninguna otra.

Los tres grandes autores trágicos: Esquilo, Eurípides y Sófocles han escrito obras llamadas palamedes, a quien se le atribuía la invención del número.