El hepo geco, historico.

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La Atenas de la plata: en julio de 1824, se contrató un empresita con la firma Baring Brothers y Co, de Londres, cuyos fondos serían utilizados para la construcción del puerto, las obras sanitarias de Buenos Aires y el establecimiento de pueblos en la campaña. El estado confiaba liquidar fácilmente el servicio de la deuda se mantenía el volumen del comercio marítimo y se rehacía el presupuesto militar. Con lo que no contó fue con el desenlace de la guerra contra el Brasil. Por esta razón la aduana y la libre navegación de los ríos fueron siempre grandes temas que enfrentaron a Buenos Aires con el resto de las provincias, especialmente las del litoral, detalle no menor a la hora de discutir la organización política de un estado futuro organizado sobre la base de una constitución.

La unidad imposible:

En 1824 se reunió un nuevo congreso constituyente con el objeto de procurar una organización nacional. Ello, se dividieron las posiciones entre los unitarios, defensores de un nuevo régimen centralizado, y los federales, propulsores de un régimen que pretendía dotar de mayor autonomía a las provincias. Los primeros dominaron la política del congreso, pero fracasaron en sus objetivos. La constitución dictada en 1826 fue rechazada por la mayoría de las provincias, al tiempo que la guerra contra el Brasil y la guerra civil en el interior terminaron por disolver el congreso y el poder nacional recién creado. Las provincias regresaron a su situación de la autonomía y se dividieron en 2 grandes bloques: La liga unitaria del interior y la liga federal de las provincias del litoral. Ambos se enfrentaron en una guerra que terminó con la derrota de la liga unitaria. Al mando de Gral. Paz.

Un nuevo intento de unidad constitucional:

Del congreso político a la división de la elite bonaerense:

A partir de la ley electoral de 1821 se realizaron elecciones todos los años para renovar los miembros de la sale de representantes de Buenos Aires. El partido del orden, logró multiplicar el índice de votantes de la ciudad y campaña y ganar las elecciones en los primeros años. Pero en 1824 le disputó el triunfo un grupo de oposición con arraigo en los sectores populares urbanos. La designación del general Juan Gregorio Las Heras, puso en evidencia las tenciones en el interior del Parido del Orden. Rivadavia se retiró del gobierno e inmediatamente emprendió viaje hacia Europa; lo reemplazo Manuel García.

El congreso inició sus sesiones el 15 de diciembre de 1824, por diputados elegidos por las provincias en número proporcional a su población. La primera disposición tomada por el congreso fue dictar la ley fundamental. Dicha ley declaró constituyente a la asamblea y estableció que, hasta que se sancionara una constitución, las provincias se regirían por sus propias instituciones, delegando provisoriamente las funciones del poder ejecutivo nacional en el gobierno de Buenos Aires. Pocos días después se firmó el tratado de la amistad comercio y navegación con Gran Bretaña, en el que se ratificó el reconocimiento de las provincias Unidas (ya lo habían hecho Brasil y Estados Unidos en 1822) y en el que Inglaterra obtuvo el tratamiento de nación más favorecida.

Reunión en el congreso general constituyente:

El congreso general constituyente se reunió en el edificio destinado a la celebración de las sesiones de la sala de representantes de Bs As

Por la ley fundamental, Las Heras quedó a cargo de las relaciones exteriores, hasta que se eligiera presidente. Y con facultad de hacer propuestas al congreso y de ejecutar sus decisiones.

Al final de 1825 el congreso dispuso doblar el número de sus miembros. Con este gesto los diputados por Bs As buscaron reforzar su control y reemplazar así la merecían por actitudes más radicales. Esto favoreció al grupo liderado por Rivadavia aunque permito también el ingreso de algunos líderes de la oposición porteña, como Dorrego y Moreno, en representación a otras provincias.

Unitarios y federales:

El 6 de febrero de 1826, el congreso dictó la ley de presidencia que creaba un ejecutivo permanente. Rivadavia fue nombrado presidente. Las tenciones en el interior del congreso eran evidentes. El vocero de la oposición al grupo Rivadavia no en el debate de la ley presidencial fue Moreno, quien esquinó que ésta violaba la ley fundamental por la cual se habían limitado las atribuciones del congreso. Por otro lado la asamblea replicaba las divisiones de antaño al constituirse ahora dos partidos con nombres propio: quienes pretendían instaurar una forma de gobierno de unidad y centralizada pasaron a ser denominados "unitarios" y quienes buscaban organizar una forma de gobierno que respetara el sobre armas de las provincias continuaban bajo el nombre de "federales". El modelo de referencia era estados unidos.

Las tenciones latentes terminaron de dividir el opio nenes cuando Rivadavia, 3 días después de asumir, presento al congreso el proyecto de ley de capitalización. En él se declaraba a BS AS, capital del poder nacional.

(6) provincias se pronunciaron por el sistema federal. (Entre ríos, santa fe, Santiago del estero, san juan, Mendoza y Córdoba, se rectificó un primer dictamen a favor del sistema unitario)

(4) lo hicieron por un sistema unitario. (Tucumán, salta, Jujuy y la rioja) y (6) remitieron la decisión del asunto al congreso (corrientes, Catamarca, san Luis, Misiones, Montevideo y Tarija)

La constitución de 1826:

La constitución fue sancionada el 24 de diciembre de 1826, en ella se advertía, entre muchas otras variaciones, un doble desplazamiento respecto a la aprobada en 1819. Por un lado había un cambio de nominación importante, con el reemplazo del nombre de provincias unidas de sud-américa por el de República Argentina. Por el otro, en el artículo 7 de la constitución de 1826 declaraba explícitamente que "la nación argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana, consolidada en unidad de régimen".

La guerra contra el Brasil:

Rivadavia ya en función como presidente, designo al Gral. Carlos Alvear, jefe de ejército, convertido en el ejército nacional por la ley de congreso de 1825. Al almirante Guillermo Brown se le encomendó la creación y dirección de las fuerzas navales. En febrero de 1827, los ejércitos se enfrentaron en Ituzaingó, donde la derrota brasileña fue total,