El matadero, de Echeverría.

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El escritor del siglo XIX participaba de la política. Muchos hacían la guerra, gobernaban, hacían las leyes, escribían los periódicos, todo en una misma persona.

El narrador, nunca llama a ese joven, joven unitario, los que lo llaman unitario son los gauchos o los matarifes. Lo ven inmediatamente como alguien diferentes socialmente a ellos por el tipo de barba en “U” (unitario), y ellos apenas lo ven dicen: ahí viene un Unitario. Como haciendo una rápida asociación entre diferencia social y diferencia política.

Rosas inventó el término para aglutinar toda la oposición (generación del 37 que no eran unitarios) pero Rosas los llamaba unitarios a todos aquellos que se opusieran al régimen.

Al igual que Echeverría, al hombre al que llaman unitario no es más que un joven de gallarda y una apuesta persona como él lo describe que, al verse asediado y perseguido por barbarie rosista sufre y desespera. Cuando los matarifes le preguntan por qué no lleva luto por la muerte de la esposa de Rosas, él responde: porque lo llevo en el corazón, por la patria que vosotros habéis asesinado infames… Después de enfrentarse con Matasiete, el joven es colocado sobre una mesa para ser azotado con un látigo.

La muerte del unitario, y la idea con la que concluye Matasiete dice: finalmente no queríamos otra cosa que divertirnos con él. No lo matan, él muere, se les muere, en algún sentido, en una mesa que tiene mucho de tortura y la idea de que padezca y no muera, él revienta. De alguna manera entra en una dramática correspondencia con el problema del estallido y del desborde que el que estalla es él. Esa amenaza popular de que los cueros se desbordan.

Torturado, muere de rabia, el joven es un héroe romántico que desborda por la amenaza rosista.

En 1941, enfermo de cuerpo y de espíritu, Echeverría se instaló en Montevideo. Solo y en la pobreza, murió en 1851, tenía 45 años. No lo mataron, murió, seguramente lleno de rabia y de tristeza como el presunto unitario. El Matadero, fue editado 20 años más tarde, en 1871. Su amigo, Juan María Gutiérrez fue quien rescató el texto que consagró a Echeverría como uno de los fundadores de la literatura argentina.

Finalmente, en El Matadero, la civilización es vencida por la barbarie. El poeta se resigna a que desde la lógica del rosismo no se puede escapar.

ESTRUCTURA DE LA OBRA Podemos dividirla en tres partes y una reflexión final

Primera parte:

- Ubicación temporal de los hechos. Estado del tiempo. Inconveniente que sufre la población. “los que hace principalmente a mi historia es que por causa de la inundación estuvo quince días el matadero sin ver una solo cabeza vacuna…”

- Decisión del Restaurador de llevar ganado a los corrales. Referencia a las primeras actividades del matadero. “en efecto, el décimo sexto día de la caristía, víspera del día de dolores, entró avado por el paso de Burgos al matadero una tropa de 50 novillos”…

Segunda parte:

- Ubicación geográfica del matadero. Presentación de la casilla y del personaje más importante. “el Matadero sito en las quintas al sur de la ciudad…

- Visión panorámica del Matadero. Presentación y movimiento de otros personajes. “la perspectiva del Matadero a la distancia era grotesca…”

- Episodio del toro y degüello del niño. Descripción naturalista de las tares. “el matambre a Matasiete, degollador de unitarios…”

- Aparición y caída del gringo por la fuga del animal. Matanza del toro. “cierto inglés devuelta de su saladero, vadeaba este pantano…”

Tercera parte:

- Episodio del unitario y de Matasiete. Vejamen y muerte del unitario. “allí viene un unitario…”

Reflexión final:

Sobre la realidad narrada y descripta: “por el suceso anterior puede verse a las claras que el foco de la Federación estaba en el Matadero…”

Los símbolos en el Matadero

- el Matadero--------------- al país

- la casilla-------------------- Bs. As.

- El juez----------------------- Juan Manuel de Rosas

- Los matarifes-------------- la mazorca

- El unitario------------------ la joven generación argentina