El problema de la educación

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Por si fuera poco, el decreto 230 de 2002, trajo como consecuencia que los docentes no pudieran dejar perder el año a más del 5% de los estudiantes, muchos jóvenes se graduaron no gracias a sus conocimientos sino a que siempre hubo alguien peor que ellos; no voy a negar mi alivio cuando este fue derogado por el decreto 1290 de 2009, pero ya era demasiado tarde porque generaciones enteras quedaron marcadas por sus efectos, pues venían con la mediocridad impregnada en muchas áreas de las que se pueden desempeñar.

Pero las instituciones privadas no se quedan atrás, están contratando algunos profesores externos, sin vínculos con la educación, para poder pagarles unos sueldos miserables y generar más ganancias en este gran negocio, los filósofos dicen que el ser humano se diferencia del animal por ser razonable, ¿Realmente razonamos?

Es imprescindible que el docente reciba la preparación psicopedagógica necesaria para diseñar, ejecutar y dirigir un proceso de enseñanza-aprendizaje que propicie la educación integra, el estudiante receptor procesa toda la información que construye conocimientos a partir de sus intereses y de lo aprendido previamente, sobre la base de ese proceso de reflexión, el estudiante toma partido de ello elaborando puntos de vista y criterios propios, expresándolos con libertad y determinación, además de poder discrepar ante otras percepciones, también plantea iniciativas y se puede enfrentar a los problemas con seguridad e independencia, todos estos factores son imprescindibles para lograr el conocimiento retroactivo, un conocimiento que nos favorece a todos.

Indiscutiblemente, la debida educación en dichas entidades es primordial para el desarrollo del individuo moldeador del futuro, empero la crianza en el seno del hogar es también esencial para todos los ciudadanos, por lo tanto es imperativo que nuestros padres y madres del mundo fomenten la consciencia de brindar todo de sí para el fortalecimiento de la sabiduría en sus hijos, sabiduría que previamente deberán adquirir en arduo proceso que será totalmente provechoso.

Nuestra realidad es que nos sentimos muy a gusto con lo poco que ofrecemos para nuestra formación, pero ésta problemática nos compete a todos, la educación contribuye a lograr sociedades más justas, productivas y equitativas. Es un bien social que hace más libres a los seres humanos, es necesario verla como una motivación a ser más, en lugar de una motivación a tener más.

La humanidad no puede olvidar que sin la preservación del conocimiento, cada persona y cada generación tendrían que comenzar desde cero. He aquí la importancia de educar y aún más que esto, de “saber educar” a nuestros sucesores. ¡Es necesario salir del estado de confort del que realmente sólo somos víctimas!

Si la política, economía, ciencia y el sin fin de campos ejercibles en el mundo, logran avanzar e innovar, logran crear nuevas herramientas para la indiscutible evolución mundial, ¿Porque la educación no puede avanzar?, ¿Por qué no podemos exigir más calidad? ahora pregúntate, ¿Por qué no puedo avanzar?, ¿Por qué no puedo cambiar?, ¿Por qué no me puedo exigir más calidad?

Si quieres un año de prosperidad, puedes sembrar arroz.

Si quieres 10 años de prosperidad, puedes sembrar árboles.

Pero si quieres prosperidad por toda la eternidad, siembra una íntegra y firme educación.