El término ECONOMÍA es un concepto muy amplio, nada fácil de acotar, por ello existen diferentes definiciones

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particular de tareas, que permite que utilicen de la mejor manera posible sus capacidades y recursos.

De la especialización del individuo para obtener un determinado bien o servicio surge el intercambio: la posesión en abundancia de un bien que no consumirá totalmente y la necesidad de obtener otros bienes para su subsistencia en los que no esta especializado.

La forma más primaria de intercambio es el trueque, con el inconveniente de que se necesita encontrar a alguien que no solo tenga lo que uno desea, sino que desee lo que uno tiene, inconveniente que desaparece con el dinero.

La economía de mercado:

Una buena forma de organizar la actividad económica son generalmente los mercados ya que ponen de acuerdo a productores y consumidores en un punto donde ambos maximizan su beneficio y utilidad, podemos decir, por lo tanto, que tienden al equilibrio.

Equilibrio de una situación económica se entiende cuando ningún individuo podría mejorar haciendo algo diferente. En los mercados se consigue a través de la interacción de dos fuerzas contrapuestas: oferta y demanda y no es estático ya que puede modificarse si las condiciones bajo las cuales se ha generado cambian.

La eficiencia - a la que normalmente también conducen los mercados - es cuando no es posible mejorar la situación de alguna persona sin empeorar la situación de otra; por lo que los objetivos de eficiencia y equidad pueden en ocasiones entrar en conflicto.

Asimismo, la economía intentará buscar objetivos de justicia y equidad, evitando el despilfarro de recursos (pues son escasos) y reduciendo las ineficiencias.

La intervención pública debe llevarse a cabo para corregir o complementar, cuando los mercados no logran resultados eficientes, no garantizan la justicia o equidad, ni un crecimiento económico equilibrado y sostenible. Una rama muy importante de la economía es Hacienda Pública o Economía Pública, que se dedica a estudiar por qué los mercados “fallan” y qué políticas pueden adoptarse para mejorar la asignación de recursos y aumentar el bienestar social.

Los motivos que pueden justificar la intervención del Estado en la actividad económica son:

Redistribución de la renta y equidad a través de las denominadas políticas redistributivas, cuyo objeto suele ser el alcance de unos niveles mínimos de renta o el acceso en igualdad de oportunidades a servicios públicos.

Razones macroeconómicas con las políticas fiscales y monetarias, con el fin de evitar que la economía se aleje de forma sostenida del nivel de renta potencial o de pleno empleo.

Existencia de fallos de mercado como la competencia imperfecta, factores externos que el mercado no aborda (como la contaminación medio-ambiental) o cuando los mercados ofrecen información imperfecta sobre sus actividades.

Por estos motivos es frecuente hablar de economías mixtas en los países occidentales, es decir, economías en las que el sector público colabora con la iniciativa privada en respuesta a las preguntas sobre qué, cómo y para quién.

Elementos esenciales de la economía:

El estudio de la Economía tiene lugar bajo dos enfoques: el microeconómico y el macroeconómico.

MICROECONOMÍA: estudia el comportamiento básico de los agentes económicos individuales (familias, empresas…) y la forma en que dichos agentes interactúan en cada mercado: los instrumentos básicos son las curvas de oferta y demanda, asimismo, existen diversos mercados (bienes, factores, capitales…).

MACROECONOMÍA: estudia el comportamiento de la economía en su conjunto, a través de las principales variables agregadas: nivel de empleo, nivel de precios, producción agregada, balanza de pagos, etc. Analiza el equilibrio entre oferta y demanda agregadas, utilizando diversos indicadores económicos básicos: tasa de crecimiento, tasa de desempleo, tasa de inflación, déficit público, etc. Su propósito es obtener una visión simplificada de la Economía, pero que al mismo tiempo permita conocer y actuar sobre el nivel de la actividad económica de un país determinado o de un conjunto de países.

La política macroeconómica está integrada por el conjunto de medidas gubernamentales destinadas a influir sobre la marcha de la economía en su conjunto. Los objetivos claves suelen ser la producción, el empleo y la estabilidad de los precios.

Sistemas económicos:

Los diferentes sistemas económicos se definen en función del grado y tipo de intervención estatal en la economía.

Socialismo de Estado:

Características:

Régimen totalitario: economía totalmente planificada por la autoridad absoluta de los dirigentes, por lo que el mercado juega un papel nulo o muy residual en la toma de decisiones económicas.

Planifica el reparto de los recursos fijando la producción de cada industria, de cada empresa, las técnicas a utilizar, la cantidad de trabajo y otros factores.

Fija las necesidades de la población para planificar la distribución entre consumidores y determina los precios de todos los productos.

Consecuencias:

Elevados costes administrativos (burocracia y clientelismo).

Ineficacia en la asignación de recursos (escasez, colas, arbitrariedad en el reparto).

Peligro de quiebra financiera (subvenciones para intentar garantizar el suministro del producto a toda la población, que se suman a la ineficiencia del tejido productivo).

Falta de incentivos y pérdida de libertad individual (incluso de la intimidad).

Economía de mercado pura:

Características:

Todas las decisiones económicas son adoptadas libremente en función de los objetivos individuales de cada cual: las empresas maximizar sus beneficios, los trabajadores/as maximizar los salarios con relación a la cantidad de trabajo realizado, los consumidores a consumir el máximo de bienes y servicios que les permitan sus ingresos…

El Estado tiene un papel nulo o muy residual en la toma de decisiones económicas.

Consecuencias:

Los precios reflejan la escasez de los diferentes bienes y factores, a través del cruce de oferta y demanda (Harford: “el mundo de la verdad”).

Es ventajoso si se cumple la economía