Ensayo CISO

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El segundo punto que captó mi interés es ver cómo en otras culturas visualizan la homosexualidad disfrazándola con cierto machismo. Otros individuos de rasgos hindúes lo ven hasta cierto punto normal o no lo aceptan bajo ningún concepto. Los hombres asisten a fiestas y son los únicos que pueden bailar y lo hacen unos con otros, pero no por ello son homosexuales, dicen ellos, y lo toman como una actividad normal y heterosexual. En los matrimonios arreglados nunca habrá amor y tienen reglas que deben cumplir donde indica que solo tendrán relaciones sexuales para procrear, de lo contrario se prohíben. Deben cumplir con estas normas o se exponen a castigos graves, incluso la muerte. Muchos de estos hombres saben que no amarán a esa mujer escogida, y se quedan a su lado, pero tienen relaciones clandestinas con hombres, pues en realidad son homosexuales. Se acostumbran a llevar una doble vida y lo aceptan así.

Si miramos los casos antes expuestos podemos ver que ambos son de homosexualidad, pero diferentes a la vez. El niño dentro de su inocencia acepta lo que está sintiendo y se comporta de forma natural, es simplemente genuino. Sus padres biológicos y su padrastro aceptan lo que está pasando con cierto recelo y miedo a lo que pueda suceder por tanta crueldad. Mientras que el caso de los hombres de descendencia hindú preferían fingir o no aceptar lo que sentían. Se ocultaban para vivir sus relaciones homosexuales y seguían casados para que nadie se diera cuenta, pues temían enfrentarse a las consecuencias que podía incluir la muerte.

En fin, hay tantos casos asociados a estas conductas ligadas al transgénero que sería difícil ponernos todos de acuerdo y concluir tal vez las causas, ni siquiera a nivel médico o científico. Sí, se han hecho diferentes estudios y han llegado a diversas conclusiones, pero ninguna totalmente cierta o aceptada. Todavía hay mucho por investigar y analizar. Pues no existe forma específica de orientación sexual, ya que hay heterosexuales dentro de los transgéneros. Somos libres de escoger lo que más nos guste, pero sin llegar a extremos que puedan ser peligrosos. Tener el valor de buscar ayuda psicológica u hormonal. Y no olvidemos, ellos siempre han existido, son parte de la sociedad. Hay que ser humanitarios y aprender a ser condescendientes.