Ensayo Teologia

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Además de la solidaridad ejercida por parte de la iglesia, se puede apreciar una actitud de defensa de los derechos humanos del pueblo, que está siendo pisoteado por las autoridades, lo que el autor denomina una “violencia institucionalizada”. Para esto, se manifiesta un compromiso total con la liberación de la clase obrera y con la búsqueda de un orden social basado en la justicia y la solidaridad evangélicas.

Es en ese sentido, que la Iglesia toma una posición contra el capitalismo, puesto que el modelo de sociedad que presenta dicho sistema, genera una serie de elementos que son contra el hombre. En cambio, se muestra a favor de socialismo (en general), debido a que, si bien posee dificultades en su sistema, “ofrece una igualdad fundamental de oportunidades, la dignificación del trabajo (…)”[2]

Es en base a lo anterior, que la iglesia toma diferentes decisiones respecto de sus funciones para construir una sociedad más justa. Dentro de esas funciones, se destacan la de realizar denuncias sobre las injusticias sociales que se evidencian en América Latina, promover una evangelización concientizadora (en el sentido de fomentar todas las actitudes que contribuyan a la formación del hombre), trabajar desde la pobreza y comprobar la inadecuación de la estructuras de la iglesia, cambiando el estilo de vida sacerdotal imperante. De esta manera, se buscó asistir al pueblo latinoamericano en su proceso de liberación.

Luego de haber expuesto los argumentos planteados por el autor, mi opinión respecto a la formación de conciencia de liberación es acorde a lo expuesto, en el sentido de que los factores que la impulsaron y moldearon, fueron transversales a las distintas naciones de Latinoamérica. Si bien, existía parte de la población que se encontraba cómoda con el sistema imperante hasta ese entonces, la gran mayoría vivía al margen de los beneficios que este traía. Como menciona el autor en un pasaje del libro, el sistema beneficiaba solo a los países desarrollados (ubicados en el centro) y perjudicaba a los países subdesarrollados, en nuestro caso Latinoamérica (ubicados en los márgenes). De igual manera pasaría en cada país de Latinoamérica, ya que las clases sociales acomodadas se veían beneficiadas y las clases marginales (que eran pisoteadas) no obtenían beneficios. De esta manera se generaría, inevitablemente, un sentimiento de desigualdad y por consiguiente la intención de cambiar la manera en que se estaban dando las cosas. Y la única manera de conseguir un cambio radical que permitiera equiparar las cosas, era tomar una postura radical al respecto.

Por otra parte, respecto del rol de la Iglesia en el proceso de liberación de América Latina, se puede realizar la crítica especialmente al hecho de que el rol que jugó antes de llegar al punto del desarrollismo, fue un poco pasivo, en el sentido de que se omitieron muchos actos que atentaban contra los valores cristianos y a su vez, con la dignidad de la clase trabajadora. Si la iglesia hubiese tenido un rol más proactivo, tal vez no se hubiese llegado al punto en que fue necesaria la actitud revolucionaria. Por lo demás, ya cuando se gestó el movimiento de liberación de Latinoamérica, el rol jugado por la iglesia cobró una importancia vital, ya que fue la gestora de una oposición contra el sistema capitalista y defensora del pueblo que estaba siendo violentado.

Es de esta manera, que se puede concluir que la creación de la conciencia de liberación por parte del hombre latinoamericano era inevitable, dado el contexto histórico que se estaba viviendo. Y por su parte, el papel que desempeñó la iglesia fue un apoyo fundamental en el actuar de la población que buscaba y añoraba el cambio.

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