Ensayo estereotipos

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como menos competente, recordaron menos sobre su información biográfica y recordaron más sobre su apariencia física. Niños que criados en una comunidad sin televisión tenían menos percepciones de tipo sexista que los que habían sido criados en comunidades comparables con televisión y que las actitudes de tipo sexista se incrementaron una vez que se les introducía la televisión.

Todo esto afecta a los niños, ya que los comerciales de TV, proyectan estereotipos en relación a aspectos raciales, sociales, culturales, sexuales, así como también hábitos alimentarios, según estadísticas norteamericanas un total de 23 comerciales por hora, representan el 60 % de avisos que sugieren cereales, galletas refrescos y golosinas .

Ese excesivo número de comerciales que sugieren alimentos, ha sido ligado a la obesidad infantil y esto además de generar problemas físicos a los niños, crea un consumismo indebido debido a la necesidad de comprar ya sea comida como juguetes, los fabricantes de juguetes ganan más de cuarenta millones de dólares al año por lanzar al mercado sus productos para niños. Los sábados en la mañana, particularmente, se han convertido en un nuevo terreno a explotar con comerciales de juguetes, para vender más sus productos. ¿Por qué a los niños? Debido a que el menor desea tener el juguete de moda, el álbum de su caricatura preferido, zapatillas con luces y sonidos, ropa de sus artistas preferido y sus discos compactos, etc. y todos esto se lo piden a sus padres de forma insistente, que final terminan por comprarle todo (en algunos casos). Además 70 % de los comerciales contienen información errónea, engañosa o ambas, que los niños creen como verdadera, de tal manera que, la TV no sólo ofrece sino que impone experiencias, condicionamiento a nuestros niños pues ellos son el principal blanco hacia el cual van dirigidos la mayoría de los anuncios comerciales.

Conclusión:

La televisión es un medio que puede ser muy útil ya que informa y entretiene que no es algo malo, pero hay que tener en cuenta que no todo lo que se dice en televisión es verdadero y que muchas veces son estrategias de marketing o de rating, también hay que hacer un llamado a los padres, para que se informen acerca de lo que ven sus hijos y no permitirles ver mucha televisión ya que pueden caer en el sedentarismo.