Ensayo sobre Lissez-faire

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Lo anterior conlleva a la eficacia, es decir, el incentivo hacia el máximo esfuerzo. Esto, va ligado a la consideración de Herbert Spencer de la selección natural, comparada con la selección sexual de Darwin, en esta se da a entender que cada individuó persigue lo que quiere lograr mediante la competencia.

Pero hay factores que no se tuvieron en cuenta en el Laissez-faire que desmontarían esta teoría. Como por ejemplo cuando la oferta es mayor a la demanda, cuando la inversión supera los gastos obtenidos, la suma de cada uno de los pequeños factores que conllevan a algo grande y los múltiples monopolios que no permiten una competencia limpia.

Otra de las cuestiones a considerar es que el proteccionismo y el socialismo fueron teorías que la apoyaron totalmente ya que basaban sus imaginarios en la misma doctrina de la libre competencia y el individualismo, cuestiones que para Keynes ya resultan del todo obsoletas, ya que es imposible que una teoría tan antigua lograra resolver los problemas económicos de la depresión de aquel entonces.

Por otro lado, Keynes expone tres elementos los cuales considera como los mayores males económicos de la década del 20: el riego, la incertidumbre y la ignorancia. Esto se debe a que debido a diferentes circunstancias los individuos afortunados por las circunstancias se aprovechan del riesgo y la ignorancia de otros para cosechar mayores ganancias, lo cual lleva a una gran desigualdad. La solución a esto, según Keynes, se debe buscar en el control deliberado del dinero y del crédito por medio de una institución central, es decir, el Estado, pero divulgando la información a la sociedad.

Para finalizar, se puede decir que la relación entre la intervención del Estado y el Keynesianismo en diferentes contextos no solo aparece como una respuesta para la depresión económica del 29, sino que es más como una propuesta para la administración estatal en el que las políticas librecambistas del siglo XIX resultan inviables por causar ese gran desequilibrio social y económico, que terminó en la peor crisis económica del siglo XX, por eso era indispensable en final del Laissez-faire.

Referencias bibliográficas:

Keynes, J. M. (1997). El Final de Laissez Faire (1926). En J. M. Keynes, Ensayos de

Persuasión (Vol. II) (págs. 275-297). Barcelona: Ediciones Folio.