FICCIONALIDAD Y MUNDOS POSIBLES
Enviado por Sara • 7 de Abril de 2018 • 3.458 Palabras (14 Páginas) • 447 Visitas
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“…Franco estaba a punto de morir y que ella era más o menos hippy” Montero, Rosa (2003:32)
Podemos asumir que el Franco del que nos habla es el mismo dictador que se impuso a la España de entonces, y que su modo de vida era realmente el de una hippy, dentro de la la ficcionalidad de la obra, podemos asumir dicha postura como cierta.
Para corroborar lo dicho por Searle podemos citar a Chateaux quien menciona,
“la frase “Emma Bovary acaba suicidándose” debe caracterizarse como verdadera en el mundo de Emma Bovary, mientras que la frase “Charles Bovary tiene una sola pierna” debe designarse como falsa en ese mundo”. Garrido Domínguez, Antonio (1997:98)
De manera que si afirmamos que
“M. era el protagonista de la película, un actor europeo, muy culto y un hombre muy tímido y que se acababa de divorciar” Montero, Rosa (2003:32)
Estamos plenamente convencidos de que es cierto dentro de “La Loca de la casa”, más no así, si decimos que su estupenda carrera profesional le hizo merecedor de un Oscar como Director, cuando lo que recibió fue un Oscar como actor secundario.
Así mismo, Pavel plantea una cuestión muy importante al afirmar que
“la valoración se aplica solo a las llamadas frases ersatz, afirmaciones que son paráfrasis de las frases literarias originales. El valor de veracidad de las frases ersatz puede determinarse con respecto a su fuente, remitiéndonos al texto literario original”. Garrido Domínguez, Antonio (1997:98)
De acuerdo a lo planteado podemos deducir que las frases ersatz o las paráfrasis son consideradas verdaderas si expresan o describen lo que hay en el mundo posible del texto literario y son falsas si no se corrobora con el texto. Evaluaremos así el siguiente mundo posible
Tres
La narradora nos relata que tenía veintitrés años, que era amiga de la directora de cine Pilar Miró, quien salía con un realizador extranjero que estaba rodando una película. Un día Pilar le propuso que fuera a cena con ellos y con M., el protagonista de la película, un actor europeo que acababa de obtener un gran éxito en Hollywood. Salieron los cuatro, M. no hablaba español y la narradora tampoco sabía inglés. M. tenía unos treinta y dos años, ojos verdes, era muy culto un hombre muy tímido y se acababa de divorciar. Una noche de sábado la narradora fue a cenar con M., bebieron, bailaron; y a las cuatro de la madrugada Pilar y su novio se marcharon y la narradora llevo a M. a su casa en su auto, un apartamento en la Torre de Madrid, el orgulloso rascacielos del franquismo, un edificio de unas treinta plantas que por entonces era el más alto de la capital. La narradora estacionó su auto en la acera. Subieron a la Torre e hicieron el amor, pero una vez terminado el acto comenzó a irritarse y decepcionada de su actuar y el peor aún M. le parecía despreciable, se sentía utilizada por lo que decidió salir del apartamento rumbo a su casa. Pero al recoger su coche se dio cuenta que estaba rodeado de policías, y además su padre, trató de explicar lo sucedido para luego ir a casa. A la semana recibió una llamada de M., pero ella no estaba en casa y tampoco le devolvió la llamada, varios días después M. le envió una carta en inglés que ella arrojó a la basura.
Tras transcurrir unas cuatro semanas la narradora lo volvió a encontrar a M. en un cóctel que daba una productora de cine hablaron acerca de lo que había pasado en ese lapso de tiempo, de la carta enviada por M. y la llamada de teléfono. Luego M. explicó que se iba al día siguiente porque había terminado de grabar.
La narradora empezó a idealizarlo como un gran hombre, ella necesitaba hablarle utilizar su arma secreta la palabra, por el cual decidió aprender inglés. Luego que logro aprender decidió enviarle una carta, lo llamó pero M. no respondía ella entendió que él la ignoraba. Ella se rindió tras haber estado seis meses tras él por lo que decidió olvidarlo.
Mucho tiempo después, cuando la narradora tenía cuarenta y tantos años, le propusieron que hiciera una entrevistará a M. para el diario El País. M. había mantenido una estupenda carrera profesional y acababa de ganar un Oscar como actor secundario. Ya en la entrevista M. no la reconoce, pero tras observarla detenidamente, al finalizar le pregunta si se conocían, ella responde con ciertos pasajes de su vida, M. solo se pone de pie y sale. Montero, Rosa (2003:32-45)
Cualquier especulación fuera del texto presentado se encuentra censurada, no es verificable o simplemente no obedece al pacto literario.
La noción de mundo posible definido por Plantinga (1974:44) como “algo que no es actual pero existe” es recuperada en el marco de la lógica modal por S. Kripke en 1959. Atribuida en solitario a Leibniz, para la noción de mundo posible pueden encontrarse antecedentes tan lejanos como los de Aristóteles (al referirse a los conceptos de posibilidad y necesidad), aunque serán los cultivadores de la lógica modal los que contribuirán decisivamente a su desarrollo (U. Volli, 1978:127ss). Garrido Domínguez, Antonio (1997:13)
De modo que cuando la narradora nos relata la relación que mantuvo con M. esta es inequívocamente existente aún antes de que la misma narradora nos la comenzara a referir, su existencia es posible y valida independientemente del lector.
Recientemente L. Dolezel (1990: 59ss) ha destacado la importancia de la contribución de varios autores suizos del siglo XVIII. Entre ellos cabe señalar el establecimiento de una relación explicita entre la noción mundo posible y la creación literaria por parte de Breitinger. Garrido Domínguez, Antonio (1997:13-14)
Según el autor, el mundo real se encuentra rodeado de infinitos mundos posibles que son fruto de la actividad poético-imaginativa. No obstante su heterogeneidad lógica y ontológica, la coexistencia entre ambos tipos de mundo es posible siempre que los elementos de la realidad fáctica incorporados se plieguen a las exigencias de los mundos imaginarios. De manera que no hay un solo mundo posible, una sola forma de contar la historia de la narradora y M. otro mundo posible coexiste y es presentado dentro de La Loca de la casa, como lo es el siguiente:
Diez
La narradora nos relata un hecho que sucedió en el año de 1974 cuando ella tenía veintitrés años, en los últimos años del franquismo. Ella trabajaba en la revista Fotogramas compartía piso con
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