GRANDES DE LAS ACTITUDES PASIVAS Y LA CONVIVENCIA CIUDADANA
Enviado por Rimma • 12 de Noviembre de 2018 • 2.448 Palabras (10 Páginas) • 394 Visitas
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Pero el problema parece ser más serio. La exclusión es un estado que, por sí mismo, no explica las razones que la producen. Un analfabeto, por ejemplo, está excluido. La condición de analfabeto nos aporta elementos para saber dónde ese individuo se encuentra socialmente, aunque no por qué. resulta evidente que existe una diferencia entre la condición del excluido (un estado) y las dinámicas de exclusión (un proceso). De tal forma, no toda acción tendiente a acabar con el analfabetismo supone acabar con las causas que lo producen. Asimismo, la disminución del número de niños que abandonan la escuela no permite, por sí sola, festejar el fin de la exclusión escolar.
La condición de excluido es el resultado de un proceso de producción social de múltiples formas y modalidades de exclusión. Como proceso, la exclusión no desaparece porque se “atacan” sus efectos sino causas. Y, para seguir con nuestro ejemplo, la causa del analfabetismo no son los analfabetos. Por esto, las políticas que, preocupadas aparentemente con la “gente”, desarrollan programas que se centran en “atender” a los pobres, aunque tengan efectos compensatorios de mayor o menor alcance, no impiden o limitan la producción de nuevas exclusiones y, consecuentemente, de nuevos excluidos a ser atendidos por otros programas “sociales” en el futuro.
La consolidación de una sociedad democrática depende de las políticas orientadas a acabar con los procesos que crean, multiplican, producen socialmente la pobreza.
La Exclusión social hoy
La Globalización económica e inducida por ella, la estructura y organización social de nuestro mundo ha generado una dinámica de exclusión que afecta a todos los ámbitos y escalas: la dualización Norte-Sur, Centro-Periferia, Desarrollo-Subdesarrollo, Trabajo -Paro, Hombre-Mujer, Ciudad-Campo, etc. como opuestos, hace patente a nuestro ojos ,múltiples manifestaciones del fenómeno Exclusión. Vivimos en un mundo, en una sociedad que excluye. Cuatro de cada cinco seres humanos están excluidos (PNUD,l999). ¿Excluidos de qué? ¿Quiénes son? Dónde están? ¿Cuáles son las estructuras, los mecanismos que la sociedad tiene para provocar la exclusión? Por qué aumenta la exclusión? ¿A quien beneficia?
La Exclusión a la que nos referimos es fruto del Sistema. Tradicionalmente se ha identificado con la pobreza severa y cronificada, pero reducida al ámbito económico. Hoy este concepto se amplia y se convierte en el paradigma a partir del cual, nuestra sociedad toma conciencia de sí misma y de sus disfunciones. El Libro Verde sobre Política Social europea así la define: "La Exclusión social hace especial hincapié en el carácter estructural de un proceso que excluye a parte de la población, de las oportunidades económicas y sociales. El problema no reside tan sólo en las disparidades entre los más favorecidos y los más desfavorecidos de la escala social, sino también en las que existen entre quienes tienen un lugar en la sociedad y los que están excluidos de ella" (Libro Verde sobre la Política social europea".
La Exclusión hoy, es en definitiva, el resultado necesario y obligado de la Globalización. De la aldea global hemos derivado a la Globalización de los instrumentos que gobiernan el mundo. La Globalización se ha constreñido a lo económico y ha concentrado el poder, mucho poder en pocas manos, cada vez más poder en menos manos; Mercado Total, Comercio transnacional, los monopolio y oligopolios, fusiones y confusiones...
Quiénes son
Todos aquellos que por "decreto" del poder económico son declarados "población sobrante" los "sin techo" mendigos; "sin hogar" transeúntes, "sin empleo" parados, parados sin subsidio, desempleados, subempleados, empleados precarios, los sumergidos, temporales; "sin escuela" absentismo, fracaso escolar; "encarcelados", "minoría gitana", "sin papeles" inmigrantes; "sin afecto" tráfico sexual, violencia doméstica, droga, precarios; jóvenes en busca del "primer empleo", subempleados, precarios y vulnerables; "sin recursos" madres solteras, jubilados y pensionistas con muy bajas rentas o sin ella; "otros sectores" que quedan excluidos y marginados simplemente por razón de sexo, etnia o edad: amplios sectores femeninos, inmigrantes, refugiados, exiliados, desplazados, enfermos crónicos, personas solas, mujeres e infancia maltratada, prostitución femenina, masculina, jóvenes e infancia...etc. No se trata de hacer un retrato robot ni unívoco, pero cuando te acercas cordialmente, se capta el "yo profundo" que se expresa en ocasiones en forma de agresividad, rebeldía, e incluso violencia, pero también de modo sorprendente aflora en muchas ocasiones la bondad y la ternura: -. No tienen miedo de nada ni nadie, pero parece que viven en un pánico permanente de sí mismos y se defienden; -. No nos piden hagamos nada por ellos, tampoco les motiva hacer cosas con nosotros. Parece que no piden, más bien exigen, reclaman, protestan, no se fían, desafían puede ser frecuente una actitud desafiante y a veces agresiva. -. Suelen ser, en general, inestables, irascibles, incoherentes, se cansan de todo; van desorientados, no saben bien lo que quieren, viven sin motivación, sin sentido de la vida; pero hay vida que debe ser rescatada. -. Insatisfechos permanentes, desconfiados, mienten; agresividad fácil sin causa inmediata que les lleva a comportamientos asociales. Culpan a los otros de sus males, no se reconocen, no tienen sentido de culpa personal, sufren la culpa social; -. Son adultos cronológicamente, pero inmaduros. Carecen de referencias para vivir y si las tienen las viven como disfunción, es la anomia que fácilmente deriva en exclusión, en consecuencia viven un vacío existencial, un desarraigo vital que les dificulta adentrarse en su mundo interior. -. Para ejercer como personas actúan con comportamientos socialmente negativos, ligados con frecuencia a expresiones de rabia y violencia consigo mismo: - droga, alcohol- y hacia otras personas -agresividad verbal y física, violencia, destrucción de objetos, robo, etc. Todo esto es expresión de su "yo profundo" roto y enajenado. La sociedad consumista ha introducido la cultura del "usar y tirar" y esto mismo se aplica a la población que reducida a mano de obra, cuando no es necesaria, se convierte en sobrante. Bajo este signo se acumulan personas y colectivos.
La exclusión y el silencio
Sin embargo, el problema más grave es que nos hemos acostumbrado a esto. Reconocemos, explícita
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