Guía de Estudio: Hacia la Construcción de un Nuevo Paradigma Socio-Educativo

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- Cuales son los mecanismos que mantienen la cohesión social en sociedades en las que disminuye la solidaridad mecánica.

- Como se legitima una jerarquización social que responda a una división del trabajo producida por el avance tecnológico.

En torno a esto Durkheim presenta como inalienable el papel del Estado y señala sus tres funciones. En primer lugar la colectiva que señala que es necesario que la educación asegure entre los ciudadanos una comunidad suficiente en ideas y sentimientos.

En segundo lugar la función social que implica que todo lo que es educación debe estar sometido a la acción del Estado. Consiste en separar principios escenciales, en hacerlos enseñar en las escuelas y que no sean ignorados por los niños

Por último la función diferenciadora que afirma que la educación asegura diversidad y se especializa. Si el trabajo está más dividido provocará en los niños una más rica diversidad de aptitudes profesionales.

Homogeneidad y diferenciación se combinan en el papel que Durkheim concibe para el Estado en materia educativa. Estas funciones proponen una relación positiva entre la educación y el desarrollo social.

En torno a estas funciones es que surgen las perspectivas tradicionales:

desde la perspectiva del concenso y de la adecuación de los individuos a los roles sociales emergentes, es la corriente estructural-funcionalista quien mas ha contribuído a analizar la relación entre Estado y educación. Desde esta perspectiva el sistema educativo garantiza la posibilidad de una movilidad social ascendente que caracteriza a las sociedades modernas.

La perspectiva vinculada con el papel del Estado en la educación en torno a la igualdad de oportunidades como las del “Empirismo metodológico” que promovieron reformas educativas a través de estrategias para convertir a los sistemas educativos en un factor de nivelación social.

Por último la perspectiva con el objetivo de aumentar la productividad de las personas surgió con la teoría del Capital Humano enfatizando a la educación para el desarrollo económico. La educación dejó de ser vista como un bien de consumo para transformarse en una inversión para el crecimiento. La capacidad productiva estaba correlacionada con los años de escolaridad de cada persona. Esta teoría es uno de los pilares de las concepciones desarrollistas

A mediados de los ´70 las teorías funcionalistas y estructural-funcionalistas entraron en crisis por la dificultad para desarrollar factores como la integración, la ciudadanía, la universalización de la escolaridad, el crecimiento económico, y la modernización entre otros.

La critica situación socio-económica y política de Latinoamérica mostró facetas que contradecían las concepciones optimistas de la educación:

- Subsistían en la región fuertes desigualdades económico-sociales;

- Los enfrentamientos políticos pusieron en tela de juicio el rol homogeneizador de la escuela;

- Los gobiernos autoritarios condicionaron a las instituciones educativas en torno a la formación ciudadana;

- El ascenso del sistema educativo y el descenso del crecimiento económico dejaron sin argumento a las perspectivas que afirmaban que la educación era la escencia del crecimiento económico.