Guerra de los Balcanes.

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Serbios, Croatas y Eslovenios.

Desintegración del estado Yugoslavo.

Durante la década posterior a la Primera Guerra Mundial y a la Revolución Rusa los reinos balcánicos no modificaron sus fronteras, sin embargo el 3 de octubre de 1929 el reino de los S, C y E paso a denominarse “Reino de Yugoslavia”. Un estado considerado multicultural y con una variación ética enorme.

En 1946, tras la victoria de los aliados frente a las potencias del Eje y la Segunda Guerra Mundial vuele a bautizarse como República Federal Popular de Yugoslavia.

Por último en 1963 en plena guerra fría, pasó a ser la República Federal Socialista de Yugoslavia.

La desintegración de Yugoslavia se produjo como resultado de una serie de agitaciones políticas y conflictos durante la década de los 90, de asentamientos de diversos pueblos, de recelos y de disputas territoriales.

Las guerras se caracterizaron por los conflictos étnicos entre los pueblos de la ex-Yugoslavia, por un lado entre los serbios y croatas, y por el otro Bosnia y Albanía.

El primero de estos conflictos conocido como “La guerra de los 10 días” o “La guerra de Eslovenia”, fue iniciado por la sucesión de Eslovenia de la federación el 25 de junio de 1991. Tras 10 días de enfrentamientos, se puso fin al conflicto mediante la negociación en Brioni el 9 de julio de 1991, cuando Eslovenia y Croacia acordaron una moratoria de tres meses sobre el conflicto.

El segundo conflicto “La guerra croata de independencia” deriva de un choque nacionalista entre Serbía y Croata.

Serbía no aceptó la independencia Croata de Yugoslava y proclamó la Republica Serbía de Krajina.

Belgrado por su parte mando al ejército popular yugoslavo a enfrentarse a las recientes creadas fuerzas armadas croatas.

En 1992 el conflicto de Bosnia y Herzegovina, tuvo como motivo que tres factores, Serbía, Croata y Bosnios, lucharán porque diferían prinicpalmente en sus religiones, ortodoxos, católicos y musulmanes. Fue por mucho el conflicto más sangriento de todas las guerras ya mencionadas.

Las guerras del este de Yugoslavia terminaron con la retirada militar de Eslovenia y la derrota de los rebeldes Serbios en Croacia. Además de la firma de los acuerdos de Dayton (1995 en E.U.) por Bosnia seguido de una intervención militar contra el lado Serbio por la OTAN.

El término “Guerra de Kosovo” suele emplearse para describir dos conflictos que tuvieron lugar entre 1996 y 1999.

En estos años se dio un conflicto de guerrillas entre los independentistas albaneses y las fuerzas de seguridad serbias y yugoslavas donde los albaneses se autodenominaban: movimiento separatista mientras que las fuerzas serbias los llamaban “terroristas”.

En 1999 surge una guerra entre Yugoslavia y las fuerzas de la OTAN. Durante la cual, las fuerzas de la OTAN realizaron bombardeos continuos contra Yugoslavia.

Los combatientes albaneses continuaron atacando a las fuerzas serbias y Kosovo; mientras que las fuerzas serbias siguieron atacando a los albaneses produciendo una limpieza étnica que culminó con desplazamientos masivos de la población hacías países vecinos, en donde se instalaron en condiciones precarias, sin agua, ni alimentos, en campos de refugiados.

Las bajas civiles durante los ataques de la OTAN se estiman que fueron entre mil doscientos cinco civiles, según las autoridad es serbias y 500 según los informes de los derechos humanos. Con respecto a las fuerzas militares yugoslavas, la OTAN estima un máximo de 5000 bajas que ocurrieron durante el conflicto; mientras que los serbios dieron las cifras de 536 efectivos muertos, 426 soldados y 114 policías.

El ataque a Yugoslavia tuvo, del mismo modo, otro significado: llevar a la OTAN más allá de los límites que se había propuesto. En 2008, la aceptación de la independencia de Kosovo por parte de Estados Unidos y Alemania.

En 2006 la separación de Montenegro de Serbia puso fin a los residuos del Estado yugoslavo pero la negación de Belgrado a reconocer la independencia de su provincia evita la prosecución de los proyectos de la “comunidad internacional”. Parece difícil predecir cómo evolucionará el conflicto pero todo parece indicar que Kosovo se incorporará a la UE más allá de que Belgrado reconozca o no su independencia pero, lo más probable es que el gobierno serbio no lo reconozca.

En función de esto, una última consideración es que Europa continúa su política de destrucción respecto de sus raíces cristianas y si permite el ingreso de Kosovo a la UE —y tal vez de Albania, como lo expresó oportunamente Thaçi –, ¿cuál será la excusa para decirle que no a Turquía? El conflicto sigue abierto y todo parece indicar que Serbia quedará continuará permaneciendo más cerca de Rusia