Guerra del gas

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Por otra parte, de acuerdo con el contexto que ha ido surgiendo a lo largo del tiempo existen países dotados con una gran variedad y/o cantidad de recursos naturales y otros que necesitan recurrir a los beneficios naturales ajenos. Claro está que el éxito del desarrollo de un país no se encuentra garantizado por la cantidad de recursos que su tierra le brinda, sino por la cantidad de beneficios que se pueden obtener de la naturaleza siendo remunerados en bienes económicos procedentes de cualquier nación. Un claro ejemplo de la situación mencionada es la explotación de gas natural en países productores como Siberia que se destina en gran parte a naciones de la Unión Europea, abriendo paso por Ucrania y, a su vez, administrado por Rusia en donde la mayor parte de bienes económicos se quedan, sacando ventaja de las naciones en donde el pozo es explotado y el suelo ocupado.

A pesar de que Rusia es dueño del 23.7% del gas mundial, su preferencia va inclinada a la extracción de pozos en países en vías de desarrollo con tecnología insuficiente para la extracción satisfactoria de este recurso y con la necesidad de ingresos (que realmente son casi nulos comparados con las ganancias que la empresa extractora obtiene con las negociaciones); esto podría garantizar en un futuro la existencia de gas Ruso, para cuando los recursos del resto de los países productores estén por agotarse, entonces el remedio para cubrir necesidades de consumo de gas natural será recurrir a Rusia.

Extraer gas de pozos en otras naciones es un gran beneficio a pesar de la gran inversión que esto implica, pero no basta con ello pues la repartición del recurso para consumo humano o industrial implica otro obstáculo; situación por la que países por donde pasan los conductos se podrían ver beneficiados si no fuera por las condiciones aceptadas después de un gran periodo y manteniendo el trato de gas barato para la nación (situación de Ucrania).

Dicho país ha sido estratégico para la repartición práctica y efectiva del gas proveniente de Siberia de tal forma que Rusia dependía de la accesibilidad de Ucrania, teniendo como consecuencia la venta de gas a este último a bajo costo. A consecuencia de la creación del "North Stream" el territorio ucraniano es desbancado de ese "privilegiado" lugar ya que libera a Rusia del compromiso de asociación que beneficia a los ucranianos pues el territorio utilizado para el tránsito del gas ya no es indispensable.

Ucrania no tiene más que ofrecer a cambio pues el territorio que brindaba ya no es imprescindible, si no existen negociaciones encaminadas al arreglo del malentendido en el último acuerdo celebrado en cuanto al costo del gas, no quedará más que aceptar los altos costos impuestos por Rusia.

Prospectivas

1. Con toda la información proporcionada nos podemos dar cuenta del gran peso que en los últimos años ha tomado el gas natural en el mundo. En las próximas décadas la producción del petróleo decaerá y las naciones industrializadas dependerán cada vez más del gas natural, ya sea por los costos o por el cuidado al medio ambiente. Por ello este siglo es bien llamado el siglo del gas.

El caso ruso que está en pleno desarrollo seguirá beneficiando a esa nación, ya que los altos precios de los recursos energéticos y naturales le permitirán a largo plazo acumular enormes reservas monetarias. Los países que dependen del suministro de gas en su totalidad, tendrán que aceptar los precios y condiciones estipuladas por la federación rusa. Todo esto se verá reflejado en la política exterior de los países dependientes, viéndose comprometidos a mantener buenas relaciones diplomáticas con el “monstruo gasero” y le permitirá a éste una expansión internacional.

Todo esto ayudará a Rusia a recuperar el poder político que tenía, le dará una estabilidad económica y lo pondrá como potencial mundial. Será la gran dueña de las rutas más importantes que distribuyan y exploten gas.

2. Estados Unidos tendrá el poder de los energéticos gracias al éxito de su economía y al poder político que tiene. Al lograr llegar a un acuerdo y obtener el éxito de su proyecto Nabucco controlará la extracción, distribución y comercio del hidrocarburo, tanto en el viejo continente, como el Medio Oriente y América.

Tomando en cuenta que Siria es el blanco perfecto porque se encuentra en medio de la más importante reserva de gas del planeta, Estados Unidos entra en competencia con Rusia por ser el protagonista de la industria gasera. El país occidental por medio de las medidas y políticas que aplica se pondrá en primer lugar en el suministro de gas a nivel mundial.

Estados Unidos será la economía más grande y con la ayuda de este energético se posicionara en un lugar privilegiado donde prácticamente será quien mande sin tomar en cuenta al resto del mundo. Los países de América seguirán dependiendo de Estados Unidos en diferentes temas además del energético.

Con relación a este mapa vemos como la carrera por el gas está siendo ganada por Rusia como podemos ver con los proyectos North Stream y South Stream, que abarcan gran parte a comparación del proyecto Nabucco llevado a cabo por Estados Unidos, aunque tiene una desventaja sobre el proyecto debido a fallas técnicas, razón por la cual se pospuso hasta 2017 lo cual significa una desventaja para poder ampliar el proyecto.

A pesar de que Estados Unidos se ha mantenido como la gran potencia y encontramos que se encuentra a la cabeza en el tema petrolero, Rusia está logrando su objetivo, establecerse de nuevo como una potencia y tener una mayor injerencia en Europa, dejando fuera a Estados Unidos.

Viéndolo de forma estratégica, tanto Estados Unidos como Rusia serán la fuente de abastecimiento en toda Europa, dejando monopolizado y quedando como los únicos proveedores.

Si el proyecto Nabucco se llegara a posponer más tiempo, sería una batalla completamente ganada para los proyectos rusos, dejándolo abastecer a la gran mayoría del viejo continente.