Guerras mestizas

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En el caso de los rituales de guerra, los españoles tenían entre sus códigos la posibilidad de pactar un día de descanso con el enemigo costumbre que también estaba relacionada con las novelas de caballería. Los días previos a una batalla eran cruciales para los soldados españoles porque les daba tiempo para estudiar al enemigo y tratar de interpretar las señales de estos, para así encontrar indicios de inminente guerra, debían estar alerta a todo por ejemplo las referencias que hacia Díaz del Castillo sobre las ordenanzas de Cortés antes de la batalla final contra México-Tenochtitlan, en donde se establece que todos los soldados deben dormir con sus armas vestidas y con alpargatas calzadas.

Algunas costumbres bélicas de los españoles se presentaban por ejemplo al someter un pueblo por la armas, los conquistadores se retiraban a sus lugares de origen y se expresaba el dominio en la cobranza de tributos, en el caso de los indígenas también tenían sus métodos como por ejemplo cerrar los caminos para impedir el comercio en señal de hostilidad, también estaba la tradición bélica indígena que consistía en alentar a los ejércitos con cantos y gritos, también eran representativos en los indígenas prácticas como esconder a los caídos en batalla, el desarrollo de tácticas de resistencia cuando estaban en desventaja y la exhibición de “trofeos” de guerra para para amedrentar al enemigo, son algunas de las practicas más representativas.

- “Los indios hicieron la conquista y los españoles la independencia”, esto tiene gran importancia ya que es pertinente romper con el mito de este puñado de españoles que derrumbó el imperio azteca tal como señala Miguel León-Portilla.

Los españoles de Cortés, en el siglo XVI, difícilmente alcanzaban la cantidad de 2000 unidades. Aprovechó el descontento de los pueblos tributarios del imperio para crear alianzas militares, que le permitieron avanzar hasta México-Tenochtitlan tomar la ciudad y destituir a los mexicas como poder político dominante de una amplia zona y extenderse hacia todo centro américa. Los españoles traían consigo pólvora, cañones, espadas de acero y arcabuces, cuya fuerza destructiva superaba la de las lanzas, flechas y otras armas indígenas. Los españoles fueron un catalizador que además dio rumbo a un movimiento que de otra forma es muy posible que los aztecas pudiesen logrado reprimir.