INFORME DE OBSERVACIÓN “EL JUEGO DEL PAÑUELO”

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y pudiésemos empezar.

Cuando ya han decidido los grupos Aroa continúa explicándome:

- AROA:“mira ellos allí en un lado, tu te pones en medio y sujetas la cazadora de

Luna” me dice mientras la coge “y nosotros al otro lado, hay que dejar la misma distancia, tu estiras el brazo y sujetas la cazadora y dices un número del uno al…a ver ¿cuántos somos? 3 en cada lado, pues dices un número del 1 al 3 y al que le toque sale corriendo y tiene que coger la cazadora antes que el otro y volver corriendo a su sitio pero tiene que correr mucho porque el otro puede salir detrás de él y si le toca le elimina. Ahora vamos entre nosotros a ponernos un número cada uno”.

Luna que es la más pequeña no sabe jugar y se queja” yo no juego, no sé” y hace amago de ponerse a llorar pero Lucas la coge y la dice “ mira tu eres el 3, cuando la tita diga 3 sales corriendo y coges tu chaqueta y vuelves corriendo y si se la lleva el otro le pillas”.

Aroa les sitúa como a unos 3 metros de mí en fila y les posiciona, “tú aquí y tu aquí”.

- José: “Eh! ¡Que ellos están más cerca!”

Y el otro grupo retrocede un poco mientras hacen corrillo para decidir sus números, empiezan los susurros y no se aprecia bien como lo deciden pero parece ser que los pequeños protestan porque quieren elegir número, me resulta difícil atender a los dos grupos a la vez y en la grabación no se aprecian lo que dicen porque susurran para que el otro grupo no les oiga. Son los mayores los encargados de poner orden cediendo a las peticiones de los pequeños, se oye a Mario decir: “vale, pero luego cambiamos”. Comienza el juego y digo: “uno” dando la casualidad que le corresponde a Luna que no sabe muy bien jugar, espero a ver que pasa, todos empiezan a gritarle, los de su equipo para que corra y los otros diciendo “no, Luna tienes que correr” me llama la atención que pese a estar compitiendo se unan para ayudar a la más pequeña. Tras unas cuantas veces el juego va cogiendo ritmo entre risas y gritos. Pruebo a hacer el amago de decir un número y luego otro para ver qué pasa…los pequeños Luna y José no reaccionan pero el resto empiezan a gritar: “¡ no eso no vale! ¡Eso es trampa!”. Pido perdón y continúamos jugando. El juego dura como 45 minutos aproximadamente, en ese momento es el turno de José y Sara y ambos agarran la chaqueta a la vez, se genera un conflicto, todos quieren ganar y empiezan a revindicar quién llegó primero,

- JOSE: “lo he cogido yo”

- SARA: “no yo”

- AROA: “ha sido Sara”

- MARIO: “que te lo has creído”

- LUCAS: “sí, sí, ha sido Sara”

Luna parece haber perdido el interés en el juego, empieza a saltarse las normas, ya está cansada y tiene sueño, por lo que deja de intervenir, parece ser que por lo que a ella respecta ya ha habido suficiente diversión y decide retirarse e irse con su madre. Los demás protestan porque ya no se puede jugar e intentan convencerla para volver. Cuando vuelve siguen discutiendo quién ha ganado la ronda anterior, Mario y Aroa no ceden en su discusión y Sara al ver que no consigue que se le dé la razón se enfada y ya no juega más, con lo que Mario da por terminado el juego y cada uno se va por su lado a otros entretenimientos individuales de hoy en día, los móviles y las consolas portátiles.

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