INTELECTUALES, SOCIEDAD Y PODER EN LAS ANTILLAS HISPANOHABLANTES.

...

Es tanta la comparación de la historia con lo artístico, partiendo del criterio de autor, que éste sitúa El Descubrimiento con el Renacimiento, con una pintura del mediterráneo de Botticelli llamado “Nacimiento de Venus” o como han querido decir: Descubrimiento de América o, del Mar Caribe. Entonces es cuando inicia la historia y se describe la primera escena del hallazgo. Colon llega a Guanahaní y sus hombres en carabela ven indias de color de cobre que asoman asustadizas por entre la selva desgreñada, desnudas, cabello azabache, los chiquillos entre los árboles.

Caribe es como decir Indio bravo. En el lecho de los ríos, están revueltos oro y arena. Los nativos cambian oro por pedazos de vidrio, pierden la cabeza por un cascabel, por un espejo, pero es sencilla la explicación a este fenómeno, ellos eran más avanzada de pensamiento y quizás comprobado con una sed de poder más grande que la de los Caribes, pues como dice el autor; para los griegos, cartagineses y romanos, todo fue el mar. Para aztecas, incas o chibchas; la montaña. Ninguna de nuestras grandes naciones ha tenido un puerto, no ha conocido una flota, los ojos de sus reyes no se han ido en miradas soñadoras tras un trapo volador. Es en esta que podemos visualizar las mentalidades de estos grupos culturales y el contexto de cada uno. Sin embargo este acontecimiento cambio el rumbo de la historia, por primera vez los pueblos de este hemisferio se vieron las caras y el Caribe se hizo más amplio y fue el mar del Nuevo Mundo.

Colon en sus escritos quiso esconder nuestras riquezas, diciendo: He llorado hasta aquí a otros haya misericordia agora el cielo y llore por mí la tierra. Sin embargo Américo Vespucci, que bien merecido está el nombre a nuestro continente, en su honor, hace una descripción muy esplendorosa de ese mismo continente del que Colon habla como si se tratare de una desdichada comarca.

Vespucci es la primera persona que pinta el Nuevo Mundo con palabras que entusiasman a los hombres del renacimiento. A todos los idiomas se traducen, en todas partes se publican.

Por esto hoy somos, ayer fuimos y seguiremos siendo” EL Caribe” tierra, mar y brisa de encanto y sabor, mar que comunica toda sensación de alegría y calor humano, que muchos quieren apoderar, pero es imposible robar la esencia misma de un pueblo, que tiene alma indeleble y espíritu de eternidad.

El que ellos sean ambiciosos de poseernos, no quiere decir que debemos cambiar nuestra hospitalidad, tenemos y debemos con el fusil en la mano, demostrar que también somos calientes para la lucha, así como en el trato humano.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

LENGUA Y LITERATURA DEL CARIBE

ENSAYO: TEMA IV; SUSTENTADO POR: ISABEL EVANGELISTA ALBERTO

MATRÍCULA: SD-11-30349

EL PROFESOR JUAN BOSCH Y SU OBRA

Dentro de los escritores de la República Dominicana, se encuentra el cuentista por excelencia, el profesor Juan Bosch, quien a través de sus escritos nos revela la realidad política y social de nuestro país en algún momento determinado.

Bosch aparte de ser autor de cuentos a los que hoy, nos apoyamos, también era autor de obras con estilos bibliográfico, tales como, Hostos, el Sembrador; Judas Iscariote, el Calumniado; David, Biografía de un Rey, y otros…

LOS AMOS

Los amos es uno de los cuentos que siempre ha llamado mi atención, pues desde que tengo memoria, siempre me ha llamado molestado la injusticia social, recuerdo la primera vez que lei este cuento, tuve las mismas sensaciones que ahora , al retomarlo.

Es cierto que Bosch tiene un vocabulario sencillo, llano al hacer sus cuentos pero sin ningún desperdicio de los elementos narrativos y apoyándose además, enteramente a la descripción, nos remonta al hecho, como si en verdad, formásemos para te de él.

Más que esto, lo que se ha apoderado de mi sentir, es el enfoque que tuvo al vislumbrar como está presente, desde antiguo, el abuso y la explotación laboral.

En esta obra, Juan Bosch no presenta a don Pio, como el ambicioso hacendado, empresario que vemos a diario abusando de su masa de trabajadores, a Cristino como el empleado desamparado que no tiene otra opción de cumplir con lo demandado por el empleador, y a la señora que se acerca, como la sociedad misma, que en vez de tomar las armas a favor del indigente, en sentido contrario le toma contra para minimizarlo a su mínima expresión.

Bien podemos pensar que esta obra es del pasado y por tanto no tiene la demanda exigida, sin embargo, como este escritor, refleja de un modo tan simple el aspecto actual de cada una de las partes mencionadas. Si aplicamos un cuadro comparativo de esa realidad con la actual, nos daremos cuenta que no es más ni menos nuestra realidad, hoy día, pues el empresario dominicano, como cualquier otro del mundo, vela por sus propios intereses, el punto aquí es la presencia del abuso aun cuando tenemos un Código Laboral que regula las relaciones entre patrono y empleado y vela por los interese del empleado mas que del empleador.

Esta obra del profesor Juan Bosch es una de las tantas otras, como la Mujer, que nos dicen la realidad sin maquillaje, sin disfraces literarios para que algunos sectores de nuestra sociedad no se sientan aludidos. Esto es lo que hace un verdadero intelectual, denunciar, profetizar, representar, situaciones que afectan la sociedad misma, esto es lo que ha hecho nuestro eterno Juan Bosch, en cada una de sus obras.