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INVESTIGACION DOCUMENTAL. Necesidades Carcelarias

Enviado por   •  17 de Noviembre de 2017  •  2.513 Palabras (11 Páginas)  •  455 Visitas

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No fue hasta por el mes de Marzo de 1913, cuando se autorizó al subprefecto don Ernesto Ferrer, para que rentara un local más grande, donde se acondicionó una alcaldía, una galería y un patio para presos, tanque o departamento para mujeres, cocina y cuarto para los vigilantes. Este edificio funcionó más o menos hasta el año de 1916, ya que por esos días se estaba terminando la construcción de lo que sería la tercera cárcel de Mexicali, hasta el año de 1925, siendo gobernador del aún Distrito el General Abelardo L. Rodríguez se dio comienzo a lo que originalmente se presupuestaron como obras de ampliación y reconstrucción y que al final resultó una nueva y cuarta cárcel. [11]

A pesar de la construcción de cárceles para satisfacer las necesidades de los reos, estas no fueron compensadas por completo, pues en 1948, Agustín Villagomez le escribe al Gobernador del Territorio, en ese entonces Alfonso García González, lo siguiente:

Las condiciones de higiene en que se encuentra la Cárcel Pública es lamentable, y dado la cantidad de reclusos que en la misma existen, constituyen un campo propicio para el desarrollo de cualquier mal, no llenando en consecuencia los requisitos de Salubridad; además los tanques o dormitorios son demasiado pequeños para alojar la cantidad de pesos que hay en dicho establecimiento penal. [12]

El 20 de Julio de 1950, José Inés Oviedo, Comandante de Policía, escribe al Delegado de Gobierno:

Encontrándose actualmente, esta cárcel completamente llena, no habiendo cupo para más personas, toda vez que se encuentran hoy: 10 sentenciados, 55 procesados del fuero común, 5 procesos del fuero militar, 30 correccionales, haciendo un total de 100, entrando diariamente unos consignados y otros correccionales, siendo materialmente un problema para alojarlos. Esta cárcel cuenta con 14 celdas, en tres de ellas son alojados un solo hombre por cada celda, en las demás tiene cupo para dos hombres cada una, un tanque para correccionales ya calificados y tres tanques con cupo aproximadamente de diez hombres en cada uno, destinados para los procesados que a su sentencia será corta, por ser leve su delito.- Hace tiempo que viendo la necesidad de recluir mujeres procesadas se destinó y adecuó uno de los tanques para el objeto, pero actualmente como ha aumentado el número de procesados, se destinó este tanque para hombres, alojándose a las mujeres en un pequeño cuarto de 2 metros 30 centímetros cuadrados, en el que están alojadas 4 procesadas y una correccional y en ocasiones ingresan de 2 a 3 mujeres correccionales y forzosamente tienen que ser internadas en el mismo cuarto, por lo que debe suponerse la situación en que quedan estas reclusas.[13]

Como se lee en lo anterior, no se las tenían instalaciones suficientes para albergar a una cantidad grande de reos, y es considerable ya que de 1930 a 1950, la población de Mexicali presentó una fase de plena expansión igual que Tijuana; la tasa de crecimiento anual más alta ocurrió entre 1940 y 1950, cuando alcanzó 10.3%.[14]

Sin embargo, debió ser incómodo y hasta fatigoso para las presas, estar en un cuarto de 2 metros por 30 centímetros, donde imagino que para dormir no tenían ni siquiera el espacio personal que todos merecemos.

En el mismo documento José Inés Oviedo, dice:

Como le consta a usted, se carece de escusados para los reclusos, solamente hay recipientes de cemento y se suelta el agua para que todo pase al tubo que conduce a la fosa que gracias al C. Delegado de Gobierno señor Zenteno, mandó construir después de haber estado en el suscrito haciendo gestiones por espacio de cuatro años, siendo por lo que hoy me dirijo a usted, viendo que esa persona que ha puesto empeño en todo lo que con esta Dependencia se refiere, así como que conoce perfectamente y está al tanto delo que expongo, para ver si es posible que haga algo en beneficio de esta prisión, ya sea que se descongestione en alguna forma o sea construida una nueva.[15]

Lo que me lleva a pensar que no se había atendido la queja hecha en Febrero de 1948, sobre las condiciones higiénicas de la prisión, no había sido atendida.

En 1954, se seguían teniendo necesidades en cuanto a la higiene del penal, ya que en ese año en una de las visitas practicadas al lugar por parte de las Autoridades Municipales, se documentó que los tanques requerían de reparación de los sanitarios e incluso instalación en algunos de ellos. [16]

Otra situación indig nante en que vivían los reos, era la falta de atención médica. En Junio 1942, Norberto López Avelar, escribe al Gobernador del Territorio, en ese entonces, Rodolfo Sánchez Taboada, sobre las condiciones de salud en que se encuentran algunos reos. Algunos de ellos con enfermedades venéreas, expresando que el Hospital “Mexicali” se negaba a prestar la atención debida a sus enfermos. Le piden pues, que haga las gestiones necesarias para que un enfermero apoye al médico encargado de la prisión. [17]

Pero el inconveniente más desagradable que encuentro en cuanto a la situación en que vivían los reos, es la de los enfermos de tuberculosis, en el mismo documento citado en el párrafo anterior, Norberto López Avelar, dice al Gobernador del Territorio Norte lo siguiente:

Existen dentro de este recinto penal, dos reos de nombre Jose Rodriguez Soto y Jose Meza Castillo, que han sido atendidos por médicos certificados como enfermos de tuberculosis pulmonar, el segundo de los citados reos, constantemente arroja estupos sanguinolentos; como sabemos que nuestro Gobierno esta haciendo una tenaz campaña contra esa terrible enfermedad que ha causado tantas víctimas, y por ser la permanencia de estos reos una amenaza para la salud de un probable contagio, volvemos a rogar a usted que después de pasárseles un riguroso exámen [sic] médico y previa confirmación de la enfermedad que hoy denunciamos, sean segregados de este penal y remitidos al lugar que esté destinado para tales casos. [18]

Debió ser algo desesperante y preocupante, tener a estos reos enfermos de un padecimiento contagioso, ya que no sólo era la cuestión de verlos sufrir dicho malestar, también partiendo de la primicia de hechos explicados anteriormente sobre la falta de higiene que se tenía en la cárcel, supongo que se corría mayor riesgo de contraerla, además según la oms, la infección se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada. [19]

En 1954, se manda al Gobernador del

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