Implicaciones socio-ambientales del Arco Minero del Orinoco

...

De la misma manera afectará lamentablemente a los indígenas que habitan en ese lugar, ya que serán desplazados de sus territorios. Cuando estas empresas comiencen a excavar, se asentarán alrededor de las etnias una serie de campamentos mineros lo que se traduce en el desplazamiento de los establecimientos indígenas. Estas serían consecuencias inmediatas. Por estas causas, se perdería la autenticidad de las clases étnicas debido a la transculturización; incluso, hoy en día, hay muchos niños que no van a la escuela porque se dedican a la actividad minera; además de que dañará todo el ecosistema adyacente, esta práctica de la minería.

Para algunos sectores, el decreto de la creación del Arco Minero del Orinoco, es considerado un “crimen ecológico”, ya que en esos espacios donde se encuentra la zona minera, está formada por una gran biodiversidad que abarca gran cantidad de bosques, selvas que están protegidas también por decretos de reserva forestal como el caso de Imataca, de 3 millones 800 mil hectáreas, La Paragua y El Caura con 5 millones 134 mil hectáreas, monumentos naturales como el caso de Guanay decretados en 1991 y cuencas que están protegidas igualmente por leyes ambientales y convenios internacionales como la Cuenca del Caroní de 96 mil kilómetros cuadrados, que posee las reservas de agua dulce más importantes del país y es la generadora del 60% de la energía hidroeléctrica a través de la represa del Guri y el complejo hidroeléctrico.

Todos estos aspectos, prácticamente no han sido de gran importancia para el Gobierno; el hecho de la contaminación que se desencadenaría por la explotación del Arco Minero del Orinoco además de la cantidad personas que se verán afectadas, por vivir en ese territorio, o cercanas a este.

Creándose un enfoque en el cual se visualiza que si se sigue la idea de explotación irracional del Arco Minero del Orinoco, podría causarse una contaminación y degradación ecológica grave, gracias a los metales, y recursos minerales que contiene ese territorio, especialmente, los que causarían más daño a nivel ambiental serian el cianuro y el mercurio, que pasarían a las cadenas alimenticias, a los peces primero y posteriormente a los humanos, lo que desencadenará una enorme contaminación, es decir, los metales pesados se van a ir apilando en las grasas de los seres vivos. A medida que una especie se alimenta de otra, se acumula mucho más contaminante, lo que puede ser letal para muchas especies, viéndose amenazadas de tal forma, que podrían llegar a extinguirse.

Una de personas implicadas en el rechazo a la explotación del Arco Minero del Orinoco, es la ex ministra para el ambiente Ana Elisa Osorio, quien manifestó que con la explotación minera en dicho territorio a gran escala se "viola la Constitución porque se afecta el ambiente, sus recursos y a los estados indígenas como Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas". Destacando que no es un proceso sustentable, porque se removería toda la capa vegetal, y quedaría un terreno donde solo habrá piedra caliza, y ese es un suelo donde no crecería nada, porque en el proceso de remover las capas vegetales, se usa cianuro y no sería apto para contener vida vegetal.

Donde se podría producir una disociación social, porque se verían afectadas las comunidades indígenas cercanas, y en consecuencia se generaría que los indígenas cambien su situación económica, dejarían los conucos, sus crías de pequeños animales, o se irían a la mina, formándose una fuerte ruptura de su cultura y costumbres indígenas; y desde luego es imprescindible destacar que no hubo una consulta previa para informar a las comunidades indígenas y al pueblo venezolano de estas implicaciones, lo cual es “obligante” por la Constitución.

También, las diversas asociaciones y ONG (Organizaciones No Gubernamentales) denuncian que “Venezuela como pueblo, su gente, habitantes, tenemos el derecho y deber de mejorar nuestra capacidad de hacer, decidir, planear y contar con autoabastecimiento, soberanía, a ser respetada y a ser recompensada en el cuido de nuestras riquezas naturales, que compartimos de cara al mundo, en el anhelo de ser una potencia económica, cultural y social, aunque sin menoscabar a otros, sino desde nuestra realización social.”. Por lo que consideran que no debió haber sido una decisión casi arbitraria por parte del Estado el comenzar a explotar el Arco Minero del Orinoco.

Todos debieron ser consultados porque hay una afectación local, pero también nacional. Donde se habla de nuestra fuente de electricidad en el Guri, de nuestro oxígeno, de las tierras que nos pueden abastecer de alimentos, incluso del propio cambio climático que puede aseverarse por la destrucción de los bosques de Guayana. Es algo de suma importancia, pero no pareciera que se le está dando la importancia que requiere, ya que, si no se actúa rápido, puede ser tarde luego.

Los ambientalistas también se basan el artículo 127 de la Carta Magna, el cual establece: “Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica…”; para catalogar de “crimen ecológico” la explotación llevada a cabo en el Arco Minero del Orinoco, ya que esto eliminará, simplificará y alterará las diversas funciones de los ecosistemas existentes en las cuencas adyacentes. También, cabe resaltar que esos minerales, por ser no renovables y escasos, se les están arrebatando a las generaciones futuras.

Por otra parte, para intentar invalidar estas acciones en contra de la explotación en el Arco Minero del Orinoco, el Vicepresidente del área social, Jorge Arreaza, dio inicio al “Plan Integral del Arco Minero del Orinoco”, el cual consiste en darles voz a los pueblos indígenas dentro de los planes que se llevarán a cabo en estas zonas. En un acto llevado a cabo en Pijiguao, Estado Bolívar, acompañado de un grupo de indígenas de la etnia Mapoyo, declaró al canal estadal VTV (Venezolana de Televisión): “Nosotros no vamos a imponer un plan en sus tierras. No se van a meter empresas transnacionales, ¡no!. Ustedes van a hacer el plan de desarrollo del Arco Minero junto con las instituciones”.

Es importante resaltar lo que dijo Jorge Arreaza en la alocución anteriormente mencionada: “No se van a meter empresas transnacionales.”, que parece contradictorio a lo que estableciera