Instituto Superior de Educación Física N° 27 “Prof. César S. Vásquez”

...

Desde el conocimiento cotidiano, la palabra recreación nos hace pensar que es sinónimo de entretenimiento, entendiendo por ellos las actividades que nos producen places sin requerir imprescindiblemente compromiso ni participación creadora alguna, entonces decimos que el elemento que define y caracteriza a una actividad es el placer que ésta produce.

Las actividades recreativas son propias del tiempo libre, van de la mano, y llevaran a cabo tareas de interés personal.

Entonces nos vamos a enfocar en la recreación como Educación en y del (o para) el tiempo libre, antes que nada, vamos a dejar en claro que el que se recrea se divierte, pero no solo eso, sino que desarrolla su libertad en el tiempo. La recreación se da desde un modelo organizativo y en un sistema, implicando esto la formulación de objetivos educativos y una determinada continuidad temporal. También es educativa, su intención es que la persona se eduque y que permita desarrollar su libertad en relación de dependencia con todos los demás. Además, posee un conjunto de objetivos a lograr del cual deben ser partícipes y creadores los propios recreandos.

La recreación intenta desarrollar aprendizajes para el uso positivo y creativo del tiempo libre y tiende a generar una obligatoriedad interior, que la persona lo haga por que quiera, y que su participación sea voluntaria, en principio optativa (voluntad) para convertirse en electiva (libertad).

4- La recreación como un derecho:

El derecho a la recreación es un derecho fundamental, por la gran importancia que tiene para nosotros, ya sea en el desarrollo físico como en el desarrollo psicológico de una persona, además de ser un factor de equilibrio y de autorrealización. Debemos usar este espacio para recrearnos y poder así compartir con otras personas y no estar siempre encajados en el sistema y la sociedad que nos tratan de imponer un mundo totalmente rutinario. Así mismo el estado, la sociedad y la familia deben apoyar y promover que el derecho a la recreación no nos sea restringido, generando propuestas educativas y llevándolas a cabo.

5- El sentido de la recreación como propuesta educativa

En el caso de recreación podemos encontrar también propuestas basadas en la actividad y propuestas vivenciales. Las primeras suelen ser llamadas recreacionistas y las segundas corresponden a los enfoques de recreación educativa.

El recreacionismo estructura su propuesta a partir del tiempo disponible de una comunidad y desarrolla una oferta variada de actividades. Waichman caracteriza a la recreación como un conjunto de actividades que tienen como sentido el uso positivo y constructivo del tiempo libre con una oferta variada y completa de actividades, atendiendo a los intereses, deseos y posibilidades de toda la comunidad.

Como ventaja inicial está el hecho de centrarse en el interés y la motivación personal, son atractivas para la planificación, se adaptan a diversos contextos y públicos, son flexibles y dinámicas, adecuándose a las posibilidades de cada uno. Sin embargo, su influencia educativa es escasa. Estos apuntan a satisfacer la necesidad de ocio reduciéndose a prácticas de entretenimiento y generando contención y adaptación social, las que no son necesidades personales sino necesidades de la sociedad en la que se inserta esa comunidad.

La recreación educativa pone el foco en la vivencia de la recreación como facilitadora de procesos de formación, es un modelo vivencial de educación en el ocio, en tanto intervención educativa a largo plazo que se basa en situaciones, vivencias y experiencias formativas relacionadas con el tiempo libre, las podemos encontrar en instituciones formales, como no formales

La fortaleza del enfoque educativo se basa en el propio interés y motivación del participante, con propuestas personalizadas y logrando aprendizajes duraderos en la combinación de teoría y práctica. La dificultad del aprendizaje es lenta y demanda un compromiso especial de los docentes, que no siempre son calificados. La planificación de la enseñanza se vuelve difícil.

Consideramos fundamental a este enfoque porque potencia la capacidad sinérgica de la recreación, ya que asume integralmente las necesidades de una comunidad y busca movilizar los procesos de satisfacción en el tiempo libre.

Ambos enfoques apuntan a generar procesos de satisfacción a través de propuestas recreativas, pero la intervención del recreador será muy diferente en uno y otro caso. En el recreacionismo se apuntará a lograr la participación de la comunidad, y en el enfoque educativo de procurará facilitar ciertos aprendizajes personales y grupales.

Un enfoque educativo de la recreación deberá alentar a los participantes para que actúen activamente sobre su propia realidad, contribuir para que sean actores de su propio proceso de formación, facilitarles formas de organización en tono a proyectos desde los cuales contribuir a la autonomía en la gestión de su propio tiempo, generar formas de participación e intervención en los procesos institucionales, promover espacios de cooperación social en torno a los intereses y objetivos comunes, evitar la contención de formas virtuosas de conflicto como forma de promover el cambio social y plantearse a sí misma como una práctica reflexiva sobre el entorno, las relaciones con los demás y el papel que debe jugar el grupo en ese contexto.

7- El rol docente en relación a las propuestas recreativas.

Debemos decir que muchas veces no tenemos en claro la actitud que un docente debería asumir frente a un proceso que conducen. Sin embargo, el rol docente debería asumir una actitud que les permita correrse del “lugar de poder” que supuestamente ocupamos y así poder establecer un vínculo diferente con la persona o personas que ayudamos a formar. Antes que todo tendría que ser una actitud que se base en el respeto por el otro y sus posibilidades; el compromiso por el grupo y con la tarea; y la apertura hacia el grupo, aceptando que el docente no es el dueño de la verdad ni de los recursos, que todo es modificable, que se puede aprender de las personas a las que enseñamos y que podemos formarnos entre sí. Aceptando que es siempre mejor un aprendizaje que parta de una construcción individual y colectiva y no de una aceptación pasiva.

La formación del docente en este caso es fundamental y va más allá de lo puramente técnico como las actividades, sino que incluye también la fundamentación teórica, ideas que sustentan su tarea pedagógica, su concepción de hombre, sus criterios,