¿LA EUTANASIA MERECE UN LUGAR EN LA SOCIEDAD CIVILIZADA?

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Más de 2000 personas piden la eutanasia ya que sienten dolor con diversas enfermedades que son terminales, pero son poco probables en distintos países ya que no está legalizada o no tienen la atención necesaria de dichos centros médicos. Muchas personas son las que mueren con dolor y sufrimiento, los enfermeros y médicos tratando de reavivar al paciente con reanimación cardiaca o sonda nasogástrica, pero sin darse cuenta que el paciente necesita dicha muerte ya que de igual modo es como estar sin vida pues los pacientes no tienen el interés de estar en este lugar.

En el país de México son muchos que están a favor de la eutanasia, a terminar con una vida de un individuo que sufre enfermedades incurables. En el 2008 se realizó una encuesta general social en donde 6 de cada 10 mexicanos están a favor de la eutanasia y solo el 27% de la capital está en contra. En este porcentaje se ve notablemente que son muy pocos los qe se oponen a la buena muerte. También otra encuesta que realizó el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) en España dice que el 67% de la población pide la despenalización de la eutanasia. Cabe destacar que son muchos los pacientes que piden la eutanasia en donde el 65% de los médicos y el 85% de los enfermeros han recibido la petición de los pacientes, ya que estos se lo merecen porque todas las personas tienen derecho a morir con dignidad y sin dolor.

En conclusión, la eutanasia, más que provocar la muerte de una persona es una acción que muchas veces ayuda a terminar con los sufrimientos de una persona con una enfermedad terminal, puesto que estas son en su mayoría dolorosas y angustiosas para ella y su familia. Por lo mimo, cada día son más las personas que piden eutanasia, pero como sabemos en la minoría de los países existe una ley que respalde éste proceso y sin embargo, un gran porcentaje de la población está a favor de la eutanasia puesto que son conscientes de que hay enfermedades que son incurables y que solo se agravan más con el pasar del tiempo. Cada persona tiene derechos los cuales deben ser respetados y más en estos casos, la libertad de elegir es uno de éstos ya que nadie puede estar obligado a estar viviendo con una enfermedad que sólo lo hace sufrir. Además, cabe mencionar que a pesar de que hoy en día los avances científicos y nuevos descubrimientos que se han hecho en el mundo de la medicina han logrado alargar la vida de una persona y mantenerla lo máximo posible con vida, pero esto no es suficiente ante una enfermedad ya que muchas veces un enfermo lo único que quiere es descansar y no vivir “artificialmente” puesto que ya no es capaz de hacer nada por sí solo, excepto respirar y los fármacos que son en su mayoría muy fuerte para un individuo, sólo hacen tenerlo sedado día a día con el fin de calmarle el dolor pero sin mostrar mejoramientos, es decir, mantenerlo con constantes dolores y permitiendo de esta forma que la enfermedad se apodere cada vez más de la persona, volviéndose más riesgoso y a la vez más agobiante.

Por lo tanto, es necesario tener una mirada más empática hacia los demás ya que no basta el tratar de ayudar al otro o tratar de ponerse en su lugar, puesto que esto último es imposible, debido a que nadie puede sentir el real dolor que tiene una persona con una enfermedad terminal y la angustia que esta vive por no solo el sufrimiento físico, sino también el sufrimiento que vive la familia. Sabemos que la medicina ante un caso de una enfermedad que mantiene a una persona en el hospital bajo tratamientos hace todo lo posible para que ésta pueda vivir el máximo de tiempo, pero ¿Realmente una persona enferma quiere alargar su vida? Y si un médico quiere lo mejor para el paciente ¿La eutanasia no será un método aceptable para evitar los sufrimientos continuos del enfermo?

Esto no se refiere a que se prefiera la muerte en lugar de la vida o que se aplique eutanasia al poco tiempo de detectar una enfermedad crónica o terminal, sino que existe un momento en la vida del afectado en que ya no puede seguir batallando contra la enfermedad, puesto que ni tratamientos, ni fármacos y tampoco toda la ayuda de la familia es suficiente para que exista un mejoramiento que le permita seguir viviendo. ¿Y si en un futuro cercano se propone una ley de eutanasia en Chile? ¿Realmente debemos negarnos a esta legislación? No lo creo, no creo que alguien quiera que un familiar esté postrado en cama con medicamentos que en realidad no hacen mayor efecto que tenerlo aún respirando o que día a día se agrave más sin saber que hacer que solo administrarle fármacos más fuertes que al final lo tienen con vida “artificialmente”. Queremos que se respete la voluntad del otro y que tenga la libertad de elegir en estos casos, con el fin que tenga una muerte digna y no llena de sufrimientos tanto para ésta y su círculo cercano y sentir el alivio de que la persona ya no está sufriendo. Sabemos que la muerte de un familiar es un momento difícil, pero si dejamos que ésta siga sufriendo hasta el último día ¿No será difícil para un individuo seguir viviendo en aquel estado?

Anexo

Un caso con respecto a este tema, es lo que ocurrió con Valentina Maureira, una niña de 14 años que padecía de fibrosis quística y que le había pedido la eutanasia a la Presidenta Michelle Bachelet y quien falleció el día 14 de mayo del 2015. Ella mismo contó sobre los sufrimientos que vivía constantemente producto de la enfermedad donde señala: “Tengo dolores de espalda que son diarios, me duelen los pulmones al respirar y eso me estresa, porque tengo que respirar rápido, pero si respiro rápido me puedo marear”. Luego añadió: "Nada más de respirador mecánico, nada más de oxígeno, ni tampoco trasplantes... aunque podría ser que sí, pero como última opción". El gobierno explico que no autorizó su muerte, pero el Minsal apoyo de forma afectiva y con tratamientos para ella. Sin embargo, ¿Realmente Valentina quería más tratamiento? Al parecer solo quería descansar y no seguir sufriendo.

Una encuesta realizada por la UDP (universidad Diego Portales) con respecto a la afirmación: “un enfermo terminal tiene derecho a solicitar su muerte asistida” nos dio a conocer la opinión de los chilenos con respecto a la eutanasia, donde en los años 2010-2012, 2013 se mostró “de acuerdo o muy de acuerdo”.

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En México, en el año 2008 se realizó una encuesta para ver lo que opinaba la población con respecto a la eutanasia, lo cual al igual que en Chile, esta acción es bastante aceptable para aplicarla ante un caso en donde una persona esté sufriendo por padecer una enfermedad terminal que lo hace sufrir constantemente.