LA GEOGRAFIA: UNA CIENCIA INCOPRENDIDA

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Pulgarin Silva (2004) define al espacio geográfico como “…sistemas integrales resultantes de la combinación de geomorfología, clima. Plantas, animales, agua, y de la incidencia de las alteraciones de tipo natural y de la modificaciones antrópica” (p, 3), en otras palabra el espacio-geográfico no es solo el escenario físico donde habitan los seres vivos sino la condensación de la naturaleza y los seres vivos por igual, las acciones que ambas ejercen entre sí, ya que el espacio geográfico es el lugar en el cual se desarrolla la vida y por ende la acción humana.

Dicho lo anterior para tener un claro concepto de dicho tema hay que tener en cuenta que el ser humano desde sus inicios hasta la actualidad, ha mantenido una estrecha relación con el medio territorial en el que habita para luego de comprobar su variedad de subsistencia poder así habitarlo, es decir, la geografía explica diferentes conocimientos acerca del espacio geográfico en que el ser humano vive, para así permitir ampliar la organización poblacional de estos, además de ayudar a planificar nuevos espacios urbanísticos para así evitar desastres geológicos(naturales), y a su vez descubrir y explotar diferentes recursos naturales que se encuentran en esta, así pues es como permite una mejor coexistencia entre el ser humano y el espacio geográfico que lo rodea. Esta además de ser una ciencia ligada a la cartografía como hemos venido hablando, es también un estudio analítico y sistemático, en lo que se refiere a las estadísticas de las poblaciones que existen en el planeta, ya que la misma considerando la ubicación territorial del individuo, se puede llevar a cabo un registro de cómo se encuentran distribuidos los seres humanos en la superficie terrestre.

Durante la investigación con respecto a la importancia que tiene la geografía se ha logrado vislumbrar las diversas razones por las cuales es indispensable tener constancia al menos de su estudio. La geografía tiene como finalidad explicar no solo las variaciones de la superficie terrestre en la que habitan los seres humanos, sino que también consiste en analizar las características naturales y productivas para beneficio del mismo.

Otro aspecto relevante a desarrollar es el hecho de que la mayoría de las personas no conocen correctamente a la geografía y su importancia pero, ¿a qué se debe esto? Esto se debe a que algunos educadores asocian el enseñar geografía a unas descripciones de unos cuantos países a base de mapas y apretados resúmenes ocasionando que la mayoría de los estudiantes obtengan un concepto e imagen erróneo sobre la geografía, por lo que es relevante que a la hora de enseñar se haga un planteamiento previo del contenido que se va a presentar a los alumnos y es que ciertamente como expone Ovidio Delgado Mahecha ¿qué importancia puede tener al fin y al cabo para un niño de 13 años, una bien documentada lección apoyada con medios audiovisuales y hasta contrabajos en grupos, sobre la estructura geológica de Asia Central?

Esta realidad ha sido obviada, debido a que los docentes han venido cumpliendo una función que pudiera catalogarse como administrativa, debido a que se limitan a administrar los conocimientos que los estudiantes deben adquirir, sin ningún proceso de estimulación que permita cuestionar, interpretar e incluso analizar el material teórico que se les suministra. Es por ello, que no es de extrañar que la geografía haya sido desvalorizada en los escenarios institucionales en los cuales no se estimula el pensamiento geográfico en aras de formar para el futuro individuos capaces de utilizar y aprovechar esta ciencia.

En este sentido es necesario entonces que se deje de priorizar las simples descripciones de las características físicas, humanas y económicas de las regiones, es necesario una clase más activa en donde puedan participar más los alumnos y vincularlos al medio que los rodea y no sean ajenos a este, además de que las clases tengan características problematizadas y significativas a fin de contraponerlas a la clases de geografía que generalmente hemos tenido, cuyo contenido principalmente está desligado del lugar donde se desenvuelven el docente y alumno. Se debe dar el paso a una geografía más explicativa y más exigente tanto para los estudiantes como para los que la imparten.

Es imprescindible en esta época de cambio en las prácticas educativas modificar los métodos de enseñanza de la geografía, dando espacio a modelos educativos de participación e interacción donde los estudiantes se vinculen al espacio donde viven, donde podrá descubrir nuevos hechos sociales, y por supuesto estimular un cambio de actitud dentro del proceso de educación. Es necesario pasar de una enseñanza informativa a una formativa. Por ello, son las universidades pedagógicas las llamadas a formar docentes que enseñen geografía desde el pensamiento crítico y divergente, docentes capaces de innovar y construir nuevas realidades partiendo de una educación formativa o más bien docentes capaces de formar a sus estudiantes estimulando la investigación-acción.