ASIGNATURA: Historia, geografía y ciencias sociales - El Príncipe de Maquiavelo

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El libro El Príncipe se mantiene aún debido a su uso a través del tiempo, los jefes de estado, gobernantes ven en él un reflejo de lo que deben de hacer y emplear, debido a que señala las partes que causan su prosperidad o ruina y los medios con que muchos quisieron adquirirlos y conservarlos basados en experiencias reales de la época del renacimiento. Hoy en día siguen conservando las ideas y planteamientos dados por él en un principio. “Los estados que al adquirirse se agregan a uno o más antiguo o son de la misma provincia, es muy fácil conservarlos sobre todo cuando no están acostumbrados a vivir libres y para afianzarse en el poder basta con haber borrado de las línea del principio que los gobernaba porque siempre que se respeten sus costumbres y las ventajas con que gozaban permanecen sosegados”.

Una de los puntos más importantes de Maquiavelo en el libro es no rodearse de aduladores y saber cómo alejarse de ello. En especial los príncipes por la facilidad en que caen si no son muy prudentes o no saben elegir bien. Los aduladores abundan en todas las cortes. Porque los hombres se complacen tanto en sus propias obras y se engañan. Los aduladores mienten porque cuando quieren decir la verdad se exponen al peligro de hacerse despreciables. No hay otra manera de evitar la adulación que el hacer comprender a los hombres que no ofenden al decir la verdad. Por lo tanto un príncipe o gobernante debe escoger un tercer modo: rodearse de los hombres de buen juicio de su Estado. A ellos les dará la libertad para decirle la verdad, pero solo en las cosas sobre las cuales se les preguntes. Pero se debe escuchar sus opiniones con paciencia y con estos consejeros comportándose de tal no tendrá ningún adulador. Mientras no sea ninguna persona que no sea de confianza no se debe escuchar. Quien no logra entender esto se pierde por culpa de los aduladores o, si cambia a menudo de parecer, es mirado en menos.

Maquiavelo habla también sobre los ejércitos como las formas de ataque y defensa en donde argumenta que los principados deben de tener sus propias milicias, que el príncipe debe dirigirlas en persona y hacer el trabajo de capitán, en donde la experiencia enseña que solo los príncipes y republicas armadas pueden hacer grandes progresos y que los mercenarios solo acarrean daños. Quiere un gobierno fuerte, mediante ejércitos propios, valerse no solo de la virtud sino también de los vicios para alcanzar los propósitos. Se habla también sobre los tipos de ejércitos que puede haber como el ejército mercenario, auxiliar, propio y mixto.

Como conclusión final a mi parecer este manual es indispensable para todo aquel que quiera gobernar y no ser odiado al mismo tiempo. Es una obra sobre el ejercicio del poder, del liderazgo, o de la administración. Que encuentra espacio aun en los tiempos modernos, pues es una constante histórica la disputa entre los hombres por el ejercicio del poder. Este manual muestra: Naturaleza de los principados, las partes que causan su prosperidad o ruina y los medios con que muchos quisieron adquirirlos y conservarlos, Las formas de ataque y defensa y se cuestiona si es mejor ser amado que temido o ser temido que amado.