: Entre la Historia y la Historia del Arte: las imágenes como fuentes para la investigación en Ciencias Sociales..

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- Otras fuentes documentales como el grabado, la fotografía, el cine y la televisión, multiplicaron las imágenes, de esta forma el impacto visual se masifico, circuló por occidente intensamente y hoy las imágenes impactan de una manera diferente más relativa. Un cuadro visto hoy no nos hace el mismo impacto que siglos anteriores. Muchos estudios consideran los procesos de adaptación de la cultura popular a través de los medios de comunicación de masas, los procesos de adaptación de lo escrito al cine, y actualmente el proceso de asimilación de la cultura oral, visual y escrita a Internet.

4. Schmitt (1999) plantea tres tareas principales acerca de la colaboración entre los historiadores y los historiadores del arte. La primera es que se interroguen historiográficamente sobre las evoluciones y frenos en el dialogo entre ambos. La segunda tarea es la de precisar con que métodos se analizaran las imágenes y la tercera es la de delinear los problemas históricos, es decir pensar los temas que se pueden investigar.

Manifestación: Año: 1934 Técnica: pintura industrial sobre arpillera. Medidas: 180 cm x 249,5 cm

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La obra, de Antonio Berni creada en 1934, plantea una representación de la realidad social de aquella época. La década de 1930, comenzó con la crisis financiera de 1929, con lo cual el mundo entero se encontraba con su economía paralizada. En la Argentina, en particular, se respiraban aires de tensión ya que el primer golpe militar de la historia del país en manos de Uriburu, ocurrido en 1930 derrocó al gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen de la Unión Cívica Radical.

Aquí Berni refleja su compromiso con la realidad en la que vivió, pero además muestra la crisis que asoló al país en esa década. Fue justamente este compromiso lo que incomodó a la sociedad de su tiempo. Poco tiempo después, otro óleo Desocupados, en consonancia con esta obra y donde refleja su fuerte preocupación social, fue rechazado por el XXV Salón Nacional.

El retrato humano fue uno de los géneros más utilizados por Berni, bajo técnicas muy diversas, siempre vinculado a su compromiso social, siendo uno de los artistas argentinos más característicos de ello, utilizando el estilo conocido como nuevo realismo o realismo social.

En cuanto a la obra "Manifestación”, en su estructura compositiva se pueden encontrar tres ejes importantes. Como primer eje se puede ver una perspectiva acelerada desde una visión elevada en donde se puede observar a los obreros y sus familias pidiendo pan y trabajo. La obra genera una sensación de unidad, de fuerza. Las caras de los obreros muestran un maltrato y un cansancio probablemente por el producto de la explotación. Berni muestra la cruel realidad, pero también la esperanza, aspira a que se encuentre la solución. Son las víctimas de la desocupación durante la crisis de los años treinta. Los rostros y las expresiones llaman la atención.

El segundo eje nos muestra la obra colmada de rostros, de cuerpos, de ropajes, de sombreros, de gente; dejando sólo unos pocos espacios que permiten ver el fondo en donde se puede apreciar apenas un par de edificios que bastan para dar a entender que se trata de un paisaje urbano. Las líneas son rectas y curvas, geométricas o sensibles; y la perspectiva, muestra cómo a medida que se alejan las casas van disminuyendo en tamaño y se van simplificando los detalles. Finalmente también puede verse un pequeño espacio de cielo que oxigena la mirada.

El tercer eje muestra como en el centro de la obra, aparece representado un niño con un pan en la mano, símbolo de esperanza; delante de él, un puño cerrado que refuerza el sentido de lucha y de fuerza que están reclamando. Cada rostro que aparece cuenta con una expresión distinta. Se reclama el "Pan y trabajo" y no se trata de una masa uniforme, sino que su composición se caracteriza por individuos. Cada uno de los retratos tiene una impronta que permite sentirse atraído tanto por el detalle como por la totalidad.

Para finalizar el artista logró la obra más reconocible y vigente sobre la falta de trabajo y sus consecuencias. Se trata de una obra emblemática del arte nacional. Como sostenía Berni "El artista está obligado a vivir con los ojos abiertos y en ese momento la dictadura, la desocupación, la miseria, las huelgas, las luchas obreras, el hambre, las ollas populares creaban una tremenda realidad que rompía los ojos".[4]

- Análisis de la imagen problematizando con la bibliografía.

Retomando las ideas de David Freedberg de buscar la respuesta que nos genera la primera impresión de esta obra que nos remite a nuestros impulsos y respuestas básicas, primitivas; aquí se puede plantear que si bien no se puede pensar en una universalización de respuestas, es decir en respuestas iguales y únicas y por ende una estructura psíquica universal; la obra emociona, inspira y claramente se ve que está diseñada para estimular la imitación. Por otra parte y teniendo en claro la opacidad de las imágenes se debe pensar que todos entendemos algo diferente de la imagen. Sin lugar a dudas la obra de Berni es una obra que genera una identificación y desde ese punto de vista resulta eficaz. Como Freedberg sostiene lo realmente importante es la eficacia, es esa transferencia que la gente hace con la imagen. Esa identificación, esa empatía que de alguna manera remite a la idea de Aby Warburg que plantea cierta capacidad de supervivencia de la imagen que regresa en determinados momentos. Y esto sin duda sucede porque forma parte de una estructura de sentimientos. Manifestación es una parte de los sentimientos argentinos.

Por su parte Peter Burke rescata la idea de la imagen como un objeto cultural, como testimonio, como un documento de ese momento. Es decir toma a la imagen como un vestigio de su época, como si fuese una fotografía de esa época, como una representación fiel de lo real. Desde esa visión la obra de Berni se plantea como el reflejo de esa época, dando importancia al autor como testigo ocular de la década del treinta, pero también teniendo en cuenta el punto de vista del autor y las condiciones prácticas de la época. Así retomando a Hans Belting, Berni a través de las imágenes crea identidad. La obra de Berni no es una percepción sino el resultado de una simbolización personal que la une con ese contexto y que de alguna manera se hace colectiva.

Desde el pensamiento de Didi Huberman se sugiere la importancia de tomar la idea del anacronismo de las imágenes. Esto es inevitable porque todas las imágenes del pasado son anacrónicas.