LITERATURA ACTUAL: UN ESPEJO ANTE EL ABISMO.
Enviado por tolero • 25 de Marzo de 2018 • 1.120 Palabras (5 Páginas) • 343 Visitas
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¿Describe nuestra Literatura esta era? Ya lo dije al inicio: lo hace y lo hace irremediablemente.
Lejos ha quedado el tiempo de la Literatura comprometida, cuando los escritores se esforzaban en tratar de cambiar el mundo a golpes de inspiración. Me temo que, al igual que las masas, los escritores de hoy día no creen en nada, no defienden nada, no tienen una filosofía, un conjunto de ideas, un significado.
Lo sagrado ha muerto. Me refiero a lo sagrado como a aquel grupo de pensamientos intocables e innegociables. Aquello que jamás nos atreveríamos a vender, ese toque de intransigencia, sí, yo diría de heroísmo. No hay rastro de algo sagrado en nuestra Literatura. Los significados han muerto ante el empuje del capitalismo literario que se resume en dos frases: ¿Qué desea leer el lector? Eso he de escribir.
Nadie desea enseñarle nada al lector porque ni los mejores escritores se sienten capaces de enseñar. Nadie da lo que no tiene. Si no hay ideales en nosotros, inútil es tratar de fabricarlos en un escrito.
Nuestra Literatura es simplemente un espejo del vacío. ¿Qué es este mago que lucha contra brujos oscuros en busca de la piedra filosofal sino el reflejo de una criatura que no le importa el mundo que le rodea y que se evade en la fantasía? ¿Qué es esta mujer que se somete a tormentos sexuales sino el reflejo de un mundo que comercializa el sexo? ¿Qué es este hombre que busca la simiente perdida de Jesús sino el reflejo de un mundo sin fe, sin significados, sin nada sagrado?
Peor suerte le ha tocado a la poesía.
Antes el poema se regía por normas clásicas que garantizaban que el poeta, al menos, pensaría en lo que estaba escribiendo. La liberación del verso fue, en última instancia, el homicidio del verso. Hoy escribo cualquier trozo de prosa y la divido en reglones y ya es un poema. Ni siquiera necesitan tener significado las palabras: junto cualquier incoherencia en reglones y ya tengo una pieza surrealista y postmodernista. Los lectores huyen de los poemas. Las editoriales huyen de los poemarios: la poesía ha muerto. ¡Bécquer se equivocó!
Cuando mis lejanos nietos tomen mis cuentos me temo que también ellos se encontrarán con el vacío, con el arquetipo de un hombre y de un mundo sin ideales, sin compromisos, sin tabúes, esto es: sin nada sagrado.
Sí, nuestras letras llegarán al futuro y lo único que espero es que para entonces exista un mundo distinto, un mundo mejor, un mundo donde el Arte no sea un espejo frente al abismo y donde la escritura no sea el grito desesperado de un bebé en la noche oscura.
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