LOS FUTUROS DEL MAÑANA.

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aunque sea hacer algo posible.

Fueron a casa de Sofía, estuvieron un rato allí, luego salieron de la casa dirigiéndose a la tienda más cercana que se encontraba al fondo de su parque, cuando regresaban hacia la casa tomaron otra ruta y se encontraron con una casa sucia, despintada y media antigua, todos pensaron que era de temerle a esa casa, pero Sofía les dio la explicación de quiénes vivían allí, pues resultó que ahí se encontraba el hogar de un ex – ajedrecista llamado Vicente y sus hermanas, ellos ya estaban adultos y solteros, sin ningún tipo de compromiso, él era muy reconocido regional y nacionalmente, todos empezaron a preguntarse, ¿Y si recurrimos a la ayuda de él? Y bueno así fue, golpearon su puerta y salió una mujer era su hermana, preguntaron por él y salió, los pequeños le explicaron el tema al señor Vicente y al mismo tiempo les dio una idea, él aceptó ayudarlos.

Pues como excelente ajedrecista que fue en sus épocas, le rindieron homenaje, y la mayoría se había olvidado de aquella plazuela que existía entre un banco de crédito y la pista, esa plazuela llevaba el nombre del ex – ajedrecista, Vicente Flores.

Era pequeña pero en cada una de las mezas se resaltaba el pintado de tableros de ajedrez, el señor Vicente tenía varias fichas del juego para completar y así formar juegos de ajedrez, los amigos llegaron a la Municipalidad acompañados del señor, ellos le dijeron a las autoridades casi todo lo que habían planeado y sorprendentemente aceptaron, Vicente sería el árbitro. Sofía más que todo estaba muy feliz, empezaron a anunciar sobre la nueva competencia que habría, se inscribieron muchas personas de todas las edades y al día siguiente se agotaron las inscripciones.

Llegó el día decisivo, todos muy nerviosos, pero con la esperanza latente de poder ganar, las competencias se iban a realizar simultáneamente sin dar lugar a que los espectadores puedan ver dos competencias seguidas.

Estaban Juanjo, Brenda, Daniela, Javier, Sofía y Allison en sus respectivos lugares, la emoción y los nervios los invadía. Pasó el momento en que todos estaban participando, ya habían acordado que después de terminar de concursar se reunirían afuera de la biblioteca municipal, donde allí premiarían a todos los ganadores.

Grande fue la sorpresa de ellos, ¡TODOS HABÍAN GANADO, ABSOLUTAMENTE TODOS!, sus padres se dieron cuenta de los grandes tesoros que tenían como hijos, ellos estaban realmente impactados al no poder creerlo, pero era realidad.

Llegó la hora de premiación, premiaron a todos, y coincidentemente se dieron cuenta que eran amigos y compañeros, les preguntaron de que colegio venían y resultó ser que venían del mismo colegio, mandaron a llamar a la directora de aquel colegio, pues la Municipalidad les brindaría excelentes oportunidades al Institución.

A parte, llegó el día de clases y allí en el colegio les rindieron otro reconocimiento a los pequeños, salieron en los periódicos y la prensa local los denominó “Los Futuros del