La Neurociencia ensayo
Enviado por Ledesma • 24 de Octubre de 2017 • 2.760 Palabras (12 Páginas) • 446 Visitas
...
El abuso en el uso de testosterona y sus derivados sintéticos (anabólicos esteroides) es una práctica frecuente entre los jóvenes atletas en un intento de aumentar la capacidad competitiva, incrementar su masa muscular, o disminuir el efecto catabólico de los glucocorticoides, estimulando la síntesis de proteína aumentando la producción de glóbulos rojos y motivando su estado psicológico. Los efectos secundarios más importantes son virilización de las mujeres, supresión de gonadotrofinas, atrofia testicular, agresividad, ansiedad, paranoia, manía y posibles tumores cerebrales, antelaciones en el metabolismo de los lípidos con aumento del LDL (lipoproteínas de baja densidad) y disminución del HDL (lipoproteínas de alta densidad), lo que predispone a infartos de miocardio o cerebrales.[5]
El uso excesivo de los esteroides al igual que su uso continuo o en suspensiones, genera a la larga una dependencia hacia el fármaco, al igual que deficiencias o problemas en la salud tanto físicos como mentales. Este es el caso de los atletas retirados los cuales al dejar de ejercitarse como lo hacían en su mejor momento, su cuerpo los hace producir más lípidos los cuales generan una posible obesidad o predispone a infartos. En referencia a los problemas psicológicos encontramos constante la psicosis esteroidea. Esta consiste en lo siguiente:
“Los corticoides pueden inducir diversas manifestaciones psiquiátricas, desde cuadros de psicosis, manía o depresión, hasta alteraciones cognitivas similares a las presentes en los cuadros demenciales. Se calcula que la incidencia de alteraciones psiquiátricas causadas por esteroides en pacientes a quienes se les prescriben terapéuticamente oscila entre 3% y 6% y es más frecuente en mujeres, en una relación de 2:1. Las manifestaciones psiquiátricas secundarias al uso de corticoesteroides suelen aparecer entre el tercer y en el undécimo día después del inicio del tratamiento. Según la descripción realizada por Lewis y colaboradores, pueden presentarse clínicamente de dos formas: una afectiva y otra orgánica.
La forma afectiva es la más frecuente (se encuentra en aproximadamente el 75% de los pacientes) y puede ser de predominio depresivo, donde es frecuente la apatía y el mutismo, o presentarse con síntomas maniformes, como insomnio, hiperactividad y euforia; esta última suele ser la presentación afectiva más frecuente. La forma orgánica se presenta en el 25% de los casos, con cuadros de psicosis caracterizados por perplejidad, confusión, agitación, ideación delirante y alucinaciones”.[6]
La clara presencia en exceso de una sustancia en relación con el aumento en las hormonas genera una clara reacción psicótica en la persona. Generando cambios de humor, personalidad y de actitud de forma abrupta y sin percepción de ello en el consumidor. La alta producción de hormonas en el organismo genera alteraciones nerviosas y psicológicas en el humano.
“Las hormonas son los mensajeros químicos del sistema neuroinmunoendócrino. En este sistema participan una compleja red de señales químicas que controlan muchas de las respuestas y funciones del cuerpo”[7]
De esta manera podemos notar y afirmar que el control en las hormonas es de vital importancia en los seres humanos, ya que la mínima alteración de estas cantidades puede conducir a cambios de actitud de manera negativa, generando euforia, tristeza, alucinaciones, agresividad, etc. Por lo general los atletas de alto rendimiento tienden a consumir anabólicos esteroides andróginos, los cuales les generan los efectos secundarios de dependencia al fármaco y mayor agresividad de manera abrupta e irracional en determinados momentos.
Ahora tomando como base lo anterior se predispone que la cantidad de esteroides necesarios para generar cambio en el cuerpo tanto como en la mente se divide en dos:
“Por ejemplo en algunos de los estudios realizados, se descubrió que hay algunos sujetos que están ingiriendo 100 veces la cantidad de testosterona producida normalmente, en otras palabras si se sabe que un hombre normal genera entre un 50 a 75 miligramos de testosterona a la semana, estos sujetos están ingiriendo 6,000 miligramos o su equivalente en inyecciones o tabletas. Una dosis como tal no se encuentra establecida Pero para comenzar a sufrir cambios de las dos índoles tan solo se necesitan alrededor de 200 miligramos de esteroides, para generarla. Mencionemos que los cambios corporales se notan mucho más rápido que los cambios de conducta ya que la segunda se da en mayor de los casos años después de que se intenta dejar de utilizar los esteroides y a consecuencia de esto se comienza a sufrir la llamada furia esteroide, lo cual implica un aumento en la agresión.”[8]
Bajo este enfoque de consumo de esteroides podemos notar que la dosis empleada por el consumidor dependerá del resultado que desee alcanzar y la rapidez o necesidad que subjetivamente su mente le exija. ¿Si seguimos esta lógica nos llevará al siguiente punto, de verdad es necesario el consumo de semejantes cantidades de este fármaco a manera de mayor rendimiento? La respuesta debe ser clara, la masa muscular no depende en mayor proporción del ejercicio que se haga sino de la dieta y el reposo que se le da al musculo.
Ahora en cuanto a la cantidad de esteroides en una persona y como detectarlos supone dos maneras simples, examen de orina y examen de sangre para conocer la presencia de este componente en el organismo.
“Tipo de pruebas se realizan para conocer los niveles: se valora el sistema de retroalimentación administrando esteroides vía intravenosa y verificando los niveles de hormona estimulante de las glándulas adrenales. La prueba se hace con dexasmetasona, administrada cada 6 horas 48 horas y dura 3 días donde se miden los productos derivados del cortisol en orina de 24 horas, a partir del segundo día.”[9]
Dicha prueba va estrechamente ligada con el conocimiento de la permanencia del fármaco esteroideo en el organismo. La medición de dicho componente es en base a la producción de enzimas y del metabolismo de la persona. Al igual otras sustancias dígase fármacos o sustancias intoxicantes, la manera más comunes y sencillas son las pruebas de orina y de sangre. Dicho medio puede ser variable por la duración del esteroide o la necesidad del resultado.
La recurrente información acerca de la duración del esteroide en el organismo depende de ciertos factores.
“El tiempo depende del cuerpo, la dosis y durante cuánto tiempo puede funcionar el esteroide anabólico, todos estos pueden variar de persona a persona, pero especialmente precisa para la persona promedio.
...