Las Facetas de José.

...

Culpa.- (Muy molesto) ¿Qué les sucede a todos? José asesinó a una mujer hace un par de días, ¿y ustedes le dan la razón? ¿Acaso han perdido la cordura?

Valeria.- (Sarcástica) No, seguramente todos estamos cuerdos, por eso estamos aquí, existiendo sin existir. Y por cierto, muy padre como todos defienden al asesino, eh.

José.- (Molesto, alzando la voz) ¡Bueno, ya fue suficiente! Francamente no entiendo que hacen aquí, yo no soy ningún asesino.

Ira.- Vamos, José. ¿A quién estás intentando engañar? ¿No te molesta? Hay tantas mujeres iguales a Valeria, yendo por la vida creyéndose demasiada buena para cualquier hombre. No me digas que no te enfurece, que no te hace querer repetir lo que le hiciste a Valeria. El mundo está mejor con gente como ella fuera.

Narcisismo.- En esto tengo que darle la razón a Ira. Lo que este tipo de mujeres hacen es atroz. Merecen un buen castigo.

Valeria.- (Indignada) ¿Disculpa? ¿Un castigo por qué? Yo no soy, o bueno, no era propiedad de nadie. A José no le debía nada.

José.- (Muy alterado) ¡Ya basta! ¡Me tienen harto! ¿Qué hacen aquí? ¡Váyanse!

Valeria.- Pero es que tú no estás entendiendo José. No nos podemos ir, no somos personas. Solo existimos en tu mente.

Culpa.- Vamos a acompañarte a todas partes José, formamos parte de ti. Ya te dijimos antes, pasaste una barrera y es demasiado tarde para arrepentirte. Eres un asesino, hiciste algo terrible pero ya no lo puedes deshacer, por lo tanto, tampoco te puedes deshacer de nosotros.

José.- ¿Por qué me dices todo esto? Yo no soy un asesino, y ustedes no deberían estar aquí, no son reales.

Miedo.- (Exasperado) Sigues sin entender. Nosotros no somos desconocidos, nosotros somos tú. Estamos aquí para ayudarte a aceptar lo que tu subconsciente ya sabe. Somos reales para ti, y lo que te decimos es verdad, ya eres un asesino, y lo vas a seguir haciendo.

José.- Pero ustedes no me pueden obligar a hacerle daño a nadie más, no si yo no quiero.

Narcisismo.- Precisamente, tú vas a querer matar de nuevo, nosotros simplemente somos espectadores. Podrías llamarnos distintas facetas de ti, tenemos influencia, sin embargo no te controlamos. Verás que el impulso te llegará solo, eventualmente.

José.- (Desesperado) No es posible, me niego, me niego…

Valeria.- Está bien José, ya verás que algunas cosas son inevitables.

(Valera, Ira, Culpa, Miedo y Narcisismo rodean a José. Se cierra el telón.)

Acto II

Escena I

(Están los detectives Casablanca sentado en una mesa, tienen muchos papeles a su alrededor y los están analizando, al igual que hay tazas de café. Se les ve el cansancio, como si tuvieran varios días sin descansar bien)

Detective F. Casablanca.- (Frustrado) No es posible. Llevamos casi cinco meses trabajando en este caso y no estamos cerca de resolver ni el asesinato de Valeria Zúñiga ni los de las otras tres mujeres que han aparecido muertas de la misma manera, apuñaladas y estranguladas.

Detective R. Casablanca.- Es que todas las pistas y toda la evidencia no nos ha llevado a nada. Las únicas conexiones que hay entre las cuatro víctimas son el modus operandi y el parecido físico que todas tienen entre sí. Esto solo nos sirve para suponer que es el mismo asesino en todos los casos. Pero si no encontramos al culpable pronto se van a comenzar a dar estos casos por cerrados y ya no se podrá hacer nada.

Detective F. Casablanca.- Yo sigo creyendo que todo viene desde Valeria Zúñiga, todo esto se debe haber originado por ella. Por eso las demás víctimas son tan parecidas. Y la furia con la que se cometieron los asesinatos es inexplicable, las puñaladas post mortem son una clara señal de que el asesino se está desquitando de algo.

Detective R. Casablanca.- Pero obtuvimos las declaraciones de casi todos los conocidos de Valeria Zúñiga. Descartamos a todos como sospechosos y ella no tenía a amigos muy cercanos, nadie que en verdad nos pudiera decir nada. El único amigo que tenía, según las declaraciones de sus familiares, vive fuera del país y no lo hemos podido contactar.

Detective F. Casablanca.- Lo más frustrante es que en todas las escenas hay huellas dactilares, simplemente no ha habido coincidencias en el sistema.

Detective R. Casablanca.- Viendo que aparentemente las demás víctimas han sido elegidas al azar, solo nos queda esperar que el asesino cometa un error y que caiga.

(Salen de escena. Entran José junto con Valeria, Culpa, Miedo, Ira y Narcisismo)

Miedo.- (Ansioso) No, no, no, está vez fue muy arriesgado, fue muy público, José. ¿Y si nos captó una cámara de seguridad? ¡Agarraste a esta chica en un estacionamiento! Seguramente ahora si nos descubrieron.

Narcisismo.- Por favor, Miedo, no seas imprudente, somos demasiado buenos para ser atrapados, con este ya fue el quinto asesinato y mira, aquí seguimos en total libertad.

Culpa.- (Indignado) ¡A esto no se le puede llamar libertad! José sabe lo horrible que es lo que está haciendo, y vivir así no es tener libertad.

José.- (Apático) Ya Culpa, hemos tenido esta discusión varias veces, no hay manera en que me atrapen, por favor.

Valeria.- No lo puedo creer, cinco meses han bastado para que pasaras de estar en total negación hasta tenerte así.

Ira.- Uno creería que te mostrarías más molesta, viendo que tú fuiste la primera víctima.

Valeria.- Por favor, puede ser que parezca Valeria, pero en verdad no lo soy. Más bien, soy como Valeria existía en la mente de José, simplemente con el paso del tiempo me he ido convirtiendo en esto. Ya no guardo ninguna consideración por las víctimas porque no soy una de ellas, sino su representación. Yo le recuerdo a José porqué hace lo que hace.

José.- ¿De qué nos sirve tener esta conversación de nuevo? Lo hecho está hecho, dejémoslo por la paz.

(Salen los seis. Entran los detectives Casablanca,