Las personas son poco productivas por las siguientes razones: No saben, no quieren o no pueden

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Por último, se nombra el ‘poder’, es decir, tener facilidad, tiempo o lugar de hacer algo.[9] Aquí se entra en un punto más amplio y subjetivo, ya que el no poder realizar cierta actividad es una limitación que puede ser analizada de diversos puntos de vista, ya sea por limitaciones de salud, dinero, emocionales, capacidades intelectuales, etc., pero es ésta última con la que se trabajará, debido a que el foco es la productividad.

Cuando hablamos de capacidad intelectual, hacemos alusión también habilidades y aptitudes para desarrollar cierta tarea, las cuales pueden ser de menor o mayor complejidad y son formadas y desarrolladas a lo largo de nuestra vida. Para ser mas productivos, se necesita el uso de las capacidades de mayor complejidad que no se adquieren de manera sencilla y al no tener desarrolladas estas capacidades, las personas son menos productivas de lo esperado.

“No basta con una formación profesional de algunos meses, ni una formación especializada de varios años pero focalizada en una sola ocupación o familia de ocupaciones, sino que el tipo de competencias requeridas exigen una formación prolongada en la educación formal, nueve o diez años de escolaridad que además de las habilidades básicas, den una capacidad de captar el mundo que los rodea, ordenar sus impresiones, comprender las relaciones entre los hechos que observan, y actuar en consecuencia. Para ello es necesario no una memorización sin sentido de asignaturas paralelas, ni siquiera la adquisición de habilidades relativamente mecánicas, sino saberes transversales capaces de ser actualizados en la vida cotidiana, que se demuestran en la capacidad de resolución de problemas de índole diversa de aquellos aprendidos en la sala de clase.”[10]

Sin embargo, en contraposición y síntesis a todo lo antes mencionado, decir que las personas son poco productivas porque no saben, no quieren o no pueden, se puede englobar es sólo una de ellas: Las personas son poco productivas porque no quieren. La fuerza de voluntad y motivación que yo tenga para lograr un objetivo es lo que desencadena el que yo quiera adquirir conocimientos y desarrollar habilidades para realizarlo.

“Para que todo funcione, es necesario un objetivo bien definido (misión), una planificación (visión), un alto grado de responsabilidad (motivación, sentido del deber), esfuerzo (voluntad sostenida o perseverancia), sentido hacia un propósito mayor (ideal) y un estado corporal con el nivel de energía y tensión equilibrado (salud).”[11]

Conclusión

En conclusión, decir que los individuos son poco productivos por las tres razones antes vistas, es correcto en cierta medida. Para ser productivos se necesita indudablemente de conocimiento, en el mundo de hoy quien tiene conocimiento es quien tiene la capacidad de crear riqueza y valores diferenciales en las empresas y es por esto que se ha convertido en uno de los activos más importantes.

Sumado a lo anterior, se necesitan las capacidades y habilidades necesarias para manejar todo este conocimiento y aplicarlo de la mejor manera posible. El desarrollo de estas habilidades no se puede realizar en sólo un par de días, ya que no son las básicas en las que basta con leer y memorizar materias, sino que requieren tiempo. Es por esto que surge el término de competencias, que son el conjunto de conocimientos, capacidades y experiencias para desempeñar bien una función.[12] Por tanto, en cualquier compañía el reclutamiento es una actividad fundamental y el departamento de recursos humanos debe hacer lo posible para incluir en su compañía a los individuos con las competencias necesarias para el negocio.

Ahora bien, se podría decir que sólo con las competencias basta para un aumento significativo en la productividad, pero lo cierto es que no son la solución mágica a la baja productividad de los individuos. Se puede tener todo el conocimiento del mundo y las mejores habilidades para desarrollarlo en diversas tareas, pero si no existen las ganas o voluntad de realizarlas, esto no ocurrirá.

El elemento diferencial es el compromiso12, el grado de voluntad que la persona está dispuesta a poner en una tarea, y con ello la motivación que se tiene para lograrlo. En la vida diaria, en el trabajo, con la familia, con amigos, al tener 15 o 40 años, en cualquier momento, todo parte con un ‘quiero’: “quiero ir a la playa mañana”, “quiero aprender inglés”, “quiero ser abogado”, “quiero caminar, levantarme, cantar, etc.” y respecto a esa meta, independiente del tamaño o plazo que tenga, es cuando empieza a buscar la información necesaria para llevarla a cabo, a investigar y adquirir conocimientos, para luego desarrollar, si es necesario, las capacidades y competencias para lograrlo.

Por consiguiente, a mi parecer, la principal razón por la que las personas son poco productivas, y la que desencadena las otras razones expuestas en el ensayo, es el ‘querer’ y es por esto que mantener a los trabajadores motivados, tomando en cuenta la diversidad de ellos, es la clave del éxito de la organización.

Para concluir, quiero hacer alusión al talento, que se entiende por la habilidad de pensar creativamente y de actuar aportando un valor mayor que el convencional,[13] es el producto de las competencias y el compromiso, por lo que es algo fundamental y muy valioso. La preocupación está en que es escaso y otro reto para los altos cargos de una organización es encontrarlos y mantenerlos, para aprovecharlos de manera óptima y asegurar el buen funcionamiento de la compañía.

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