Los organismos indicadores de la calidad de ecosistemas

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Bioindicadores de Calidad del Suelo

Habitualmente, en este último siglo, el suelo se ha estado dañando de manera considerable a causa de varios factores, evidencias de esto son:

- El sellado del suelo (Asfalto)

- La pérdida de materia orgánica

- La contaminación

- La compactación

En la actualidad, como resultado de estos factores, nuestros suelos produjeron una notable cantidad de sustancias químicas que son contaminantes, por ello para detectar la calidad de los suelos existen tres opciones de estudio: Físicos, Químicos y Biológicos. Se adjunta la siguiente tabla en el Anexo 1, donde explica cada uno de los indicadores según la técnica de estudio.

En esta oportunidad, el ejemplo se enfoca en el uso de bioindicadores.

Ejemplo: Nematodos bacteriófagos

Un caso en particular es la presencia de nematodos bacteriófagos del suelo que se comportan como indicadores de medios alterados, debido a la presencia de algún contaminante en concentraciones determinadas.

Se estudiaron los suelos pertenecientes a la zona de Salta, en Argentina, los estudios se dieron en distintas partes de la misma ciudad tomados de zonas aledañas a actividades industriales, que fueron impactadas con residuos de las mismas y de suelos agrícolas y naturales comunes de aquella región.[pic 2]

El objetivo del aquel trabajo fue estudiar a los nematodos bacteriófagos como indicadores biológicos en suelos alterados con diferentes contaminantes y asociarlos como organismos relevantes en la evaluación de la eficiencia de la biorremediación.

Las especies de nematodos encontrados fueron: Rhabditis, Cephalobus, Acrobeloides.

[pic 3][pic 4][pic 5]

Fotos referenciales de los nematodos bacteriófagos

Los investigadores al analizar, notan que dichos nematodos se comportan como organismos relativamente tolerantes. Las investigaciones tuvieron una duración de 100 días.

Los primeros días al exponer a los organismos bioindicadores, mostraron un descenso de las poblaciones al aumentar el porcentaje de petróleo en el suelo.

A mitad del proceso, y en medida que disminuye el petróleo, la población aumenta.

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Bioindicadores de Calidad del Agua

De manera similar al suelo, el comportamiento de los organismos también puede elucidar el estado y la calidad de los ambientes acuáticos. Omar Arce, et al. define bioindicador acuático como “aquel cuya presencia y abundancia señalan algún proceso o estado del sistema en el cual habita”. Carla Vizcardo (2011) menciona los tipos de deterioros que los indicadores pueden demostrar. En primera instancia, su distribución puede informar sobre la sedimentación en el cuerpo de agua. Además, su población, abundancia y diversidad pueden dar a conocer los niveles de pH y oxígeno disuelto del agua y el enriquecimiento de nutrientes, así como la temperatura del agua. También podrían informar sobre la contaminación por metales pesados. En esencia, dan a conocer los impactos sobre el ecosistema en el que viven.

El análisis de los elementos mencionados para determinar la calidad del agua se lleva a cabo en un proceso conocido como biomonitorización acuática. Las especies empleadas para el estudio incluyen, más no se limitan a, macroinvertebrados bentónicos, zooplankton, algas y peces, siendo los primeros usados más frecuentemente. Bonada et al (2006), citado por Prat et al (2009) enlista las razonas por las cuales estos son buenos indicadores. Menciona que su sensibilidad por especie es conocida (su taxonomía ha sido ampliamente estudiada), por lo que la gran riqueza de estos, y la de sus respuestas ante factores ambientales, ayudan a determinar el estado del agua. Entonces, es natural que se emplean diversas especies en su estudio. Además, al ser mayormente sedentarios, las respuestas de estos, y por ende, su análisis, será en torno a un área específica; el área donde fueron encontrados. Inclusive, sus largos ciclos de vida también garantizan que su exposición a los factores ambientales de la zona haya sido prolongada. Finalmente, el muestreo de estos es fácil de elaborar y no requiere de mucha inversión para efectuar.

Por otro lado, Prat et al (2009) también menciona que, puesto que idealmente se han de analizar los bioindicadores a nivel de especie, muchas veces identificar cada una los organismos recolectados puede resultar laborioso. Entonces, el uso de grupos, como familias, también es una opción viable de bioindicador.

La biomonitorización se puede efectuar mediante diversas técnicas de análisis. Algunas de estas son definidas por Castillo Rodríguez:

- Bioacumuladores: la medición de concentración de una sustancia en un organismo

- Biomarcadores: Respuesta de un organismo hacia compuestos químicos

- Biopruebas: Exámenes donde un bioindicador es introducido en un ecosistema

- Bioensayo: Medición de la respuesta de organismos con respuestas cuantitativas hacia una sustancia.

Macroinvertebrados bentónicos

El empleo de macroinvertebrados bentónicos como bioindicador requiere previamente de su recolección, el cual necesita de una metodología de muestreo previo.

El muestreo puede ser de tres tipos: aleatorio, sistemático, o estratificado. El sistemático se basa en seleccionar las áreas de muestreo bajo intervalos regulares (ej. Cada 5 metros), mientras que el estratificado se basa en la selección de áreas de muestreo como convenga. Una vez seleccionado el área, se procederá a recolectar los individuos.

El método de recolección requiere de redes tipo D, pinzas, lupas, claves taxonómicas y cámaras letales. La obtención de los individuos variará según el lugar de muestreo. Para muestreo en rápidos, se debe remover el fondo y la superficie del agua para que los insectos sean liberados y arrastrados hacia la red. En bancos, se moverá