Los retos y desafíos de la educación en el siglo XXI.

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Los cambios anteriormente mencionados ocurren a propósito del neoliberalismo, una ideología que postula que los individuos son los únicos responsables de su propio destino y que es a partir de sus méritos personales que obtendrán la promoción social. Sin embargo, son muchos los factores que alejan del progreso a personas en condiciones de pobreza. En el Perú, por ejemplo, esos factores son el analfabetismo, el atraso escolar, la deserción escolar, el bajo nivel de instrucción alcanzada, la falta de respeto a las minorías étnicas, el trabajo infantil y adolescente, la maternidad precoz, la temprana jefatura del hogar, el lugar de residencia, el sexo, la edad, la ineficiente previsión social, las leyes injustas y el desempleo y subempleo (Reyes, 1999). Cuando uno o más de estos factores afectan a un mismo individuo, la probabilidad de cambio de estilo de vida o de desarrollo se ve anulada casi por completo. Cabe la pregunta, entonces, de si el postulado del neoliberalismo es cierta a cabalidad.

Por su parte, el neoliberalismo propone que el sistema educativo sea analizado a partir de tres ideas fundamentales: eficiencia, eficacia y calidad. Estas tres realidades fueron conceptos empresariales originalmente acuñados por el ámbito del eficientismo industrial para ser trasladadas por la pedagogía estadounidense al campo pedagógico y, en general a las ciencias humanas. De esta manera, se vincula lineal y mecánicamente el sistema educativo con el aparato productivo, subordinando el primero a los intereses del segundo. Se considera a la educación como producción de capital humano, como inversión personal y colectiva, la cual debe, por lo tanto, ser rentable en términos económicos.

Estos son los principios que rigen los programas educativos propuestos para América Latina por organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Según este razonamiento, invertir mejor no significa invertir más, sino desarrollar aquellas áreas educativas que demanda el mercado y considerar la educación como una empresa que debe mostrar su eficiencia, eficacia, rentabilidad y calidad.

1.1.2. Globalización económica y movilidad

Brunner (2001) define a la globalización como la integración de las economías nacionales. Cita a Held et al (2001), quienes señalan que esta categoría puede entenderse como “los procesos que encarnan el cambio en la organización espacial de las relaciones y transacciones sociales, generando flujos y redes transcontinentales e interregionales de actividad, interacción y ejercicio del poder” (p. 8). En suma, y en términos más simples, la globalización consolida el desarrollo de grandes empresas y grupos multinacionales que actúan en un mercado único mundial en el que las mercancías y los capitales se mueven con gran libertad por todo el mundo, al igual que las personas.

1.1.3. Uso de las nuevas tecnologías en casi todas las actividades humanas

La progresiva introducción de las nuevas tecnologías en casi todas las actividades humanas está avalada por su marcada tendencia de costos decrecientes y la alta productividad que conlleva su uso. Se hace necesaria una alfabetización científico-tecnológica de todos los ciudadanos para que puedan adaptarse a las modificaciones en la organización del trabajo y en muchas actividades habituales que supone el uso intensivo de estas tecnologías.

1.1.4. Crecimiento del sector servicios en la economía

La población económicamente activa (PEA) estará concentrada en ofrecer servicios, procesar información o atender a las personas. Esta es la era del consumo, pero no como se entendía anteriormente, puesto que se está pasando de un consumo fundamentado en los productos a un consumo basado en los servicios, especialmente, en los servicios relacionados con la creación, proceso y difusión de la información.

1.2. Contexto cultural y social

1.2.1. La Sociedad del conocimiento

UNESCO (2002) afirma que el conocimiento siempre ha sido un elemento central en el crecimiento económico y como herramienta de elevación del bienestar social de manera progresiva. Ello porque el conocimiento brinda la capacidad de innovar y crear a través de ideas que se materializan en productos, procedimientos y organizaciones que van alimentando el desarrollo de la humanidad. Sin embargo, el término sociedad de la información o del conocimiento se ha acuñado actualmente para marcar una diferencia en relación con períodos anteriores. En la actualidad, como bien mencionan David y Forey (2002), la aceleración del ritmo de creación, acumulación y también la depreciación del conocimiento ha originado la organización de nuevas instituciones. Estas son comunidades de conocimiento, redes de individuos cuyo objeto fundamental es la producción y la circulación de saberes nuevos y que ponen en relación a entidades diferentes o incluso rivales.

Hoy, este concepto, de acuerdo a Masuda (citado por Reusser, 2003), se entiende como la sociedad que “crece y se desarrolla alrededor de la información y aporta un florecimiento general de la creatividad intelectual humana, en lugar de un aumento del consumo material”.

La definición de la Comisión de la Sociedad de la Información del Ministerio de Portugal (citada por Reusser, 2003) señala que

se refiere a una forma de desarrollo económico y social en el que la adquisición, almacenamiento, procesamiento, evaluación, transmisión, distribución y diseminación de la información con vistas a la creación de conocimiento y a la satisfacción de las necesidades de las personas y de las organizaciones, juega un papel central en la actividad económica, en la creación de riqueza y en la definición de la calidad de vida y las prácticas culturales de los ciudadanos.

Sociedad del Conocimiento es una sociedad con capacidad para generar, apropiar, y utilizar el conocimiento para atender las necesidades de su desarrollo y así construir su propio futuro, convirtiendo la creación y trasferencia del conocimiento en herramienta de la sociedad para su propio beneficio.

Las nuevas tendencias están relacionadas con tres procesos muy dinámicos y de vasto alcance: la "Informatización" de la sociedad, la Globalización y las Nuevas Tecnologías. La convergencia y vertiginoso desarrollo de tecnologías relacionadas con la Informática, las Telecomunicaciones y el Procesamiento de Datos, y su casi ilimitada posibilidad de aplicación, están transformando las sociedades modernas en