MATERIAL EDUCATIVO EN LA PROMOCION DE SALUD.

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Debido a las condiciones en las que generalmente los Promotores de la Salud trabajan con la comunidad es preferible que el material educativo que empleen sea un recurso físico por las ventajas o beneficios que estos nos ofrecen. Al ser el material educativo físico, éste va a llamar más la atención de las personas, además que abre más posibilidades de interactuar con los individuos presentes, otras de las razones que son de relevante importancia es que el material físico puede ser usado bajo casi todas las condiciones y todos los lugares, sin importar si no se cuenta con energía eléctrica o un lugar oscuro para proyectar imágenes o similares, tales son los ejemplos de los conocidos rotafolios, carteles, collages, maquetas, entre otros.

El uso de recursos digitales es muy beneficioso y no puede ser dejado de lado por completo, ya que también tiene muchos beneficios en el área de educación en salud. La información siempre debe estar disponible de manera digital, ya que esta es una manera de asegurar la durabilidad y seguridad de la información utilizada, además de que facilita de producción del material en grandes volúmenes o cantidades.

El promotor de la Salud debe ser un profesional capaz de seleccionar, editar y producir material educativo en salud adecuado para poder transmitir conocimientos a los diferentes grupos de personas con los que él vaya a trabajar o a capacitar. El trabajo y conocimiento técnico es igual de importante que las bases sobre las cuales debe ser diseñado un material educativo, como por ejemplo la edad del público con la que se va a trabajar, el tema que se va a tratar, y hasta el contexto cultural en el que se encuentran las personas, familias o comunidades.

Reflexionando sobre la importancia de los materiales educativos en el área de la salud, puedo acotar que es imprescindible que exista más producción de materiales educativos sobre la salud, ya que la mayoría del material existente es producido por profesionales especialistas en otras áreas que no son propiamente las de la salud. Los Promotores y Educadores de la Salud necesitamos estar en capacidad de producir materiales didácticos de calidad que refuercen el aprendizaje en temas salubristas y de esta manera seguir instruyendo, guiando y mejorando las calidad de vida de las personas.