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Mala praxis medica en transfusiones de sangre.

Enviado por   •  11 de Febrero de 2018  •  6.109 Palabras (25 Páginas)  •  706 Visitas

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4- Abandono del tratamiento por parte del paciente. Esta causa es la defensa que más invocan los profesionales de la salud. Existe una diferencia entre el alta médica y el alta sanatorial, es decir, que a un paciente le den el alta sanatorial no significa que no deba seguir el tratamiento y cuidados indicados en su hogar.

5- Iatrogenia inculpable (riesgo terapéutico): La iatrogenia o error es el daño accidental. El mismo es estadísticamente previsible, pero fácticamente inevitable, es el riesgo que conllevan en proporciones variables las prácticas y tratamientos médicos. Se la llama inculpable dado que no ha mediado culpa del médico.

6- Estado de necesidad. Es una causal de justificación que borra la antijuridicidad de la conducta. La ley determina que, en ciertas circunstancias donde existen conflictos de intereses en juego, es lícito proteger un interés de mayor valor, en detrimento del de menor valor. Pero ese estado de necesidad no se debe haber producido por culpa del médico, es necesario que el riesgo no se haya podido evitar de ninguna otra manera que no sea causando el perjuicio. El riesgo debe ser inevitable, inminente y actual y, finalmente, el daño inferido debe ser menor que el daño que se pretende impedir. Ejemplo: el cirujano que ante el desarrollo de una gangrena, o ante la imposibilidad de reconstruir un miembro destrozado en un accidente, decide la amputación del mismo para evitar que la infección se extienda a otras partes del cuerpo y provoque la muerte del paciente.

7- Error científico. Se trata del error en el que puede incurrir el médico como ser humano falible. Tiene lugar cuando el médico lleva a cabo una determinada técnica, teoría o tratamiento de la ciencia médica actualizada, que produce un daño al paciente. Tiene que haber razones científicas para errar, ya que el médico no puede alegar su propia ignorancia en la materia al tratar al paciente con una técnica que ya se ha dejado de utilizar.

El actuar del profesional comprende lo que hagan sus dependientes, como sus asistentes, colegas que colaboran en la realización del acto, etc. y los instrumentos de que se vale para realizar esos actos. Si no lo hace o lo hace defectuosamente y a consecuencia de ello se produce un daño, debe reparar las consecuencias de ese daño, la reparación consiste en dar una suma de dinero.

Transfusion de sangre

Según la Organización Mundial de la Salud, la transfusión de sangre es la transferencia de sangre o componentes sanguíneos de un sujeto (donante) a otro (receptor). Una transfusión de sangre puede salvar la vida del paciente, de ahí la necesidad de que los servicios de salud procuren mantener un suministro adecuado de sangre segura y garantizar que se utilice como corresponde.

La transfusión sanguínea puede ser una intervención salvadora. Sin embargo, como todo tratamiento, puede resultar en complicaciones agudas o tardías y conlleva el riesgo de infecciones transmisibles por transfusión, incluyendo HIV, hepatitis virales, sífilis, malaria y la enfermedad de Chagas. La transmisión de agentes infecciosos por sangre o productos sanguíneos ha enfocado la atención en los riesgos de la transfusión. La seguridad y efectividad de la transfusión depende de dos factores claves:

- Una reserva sanguínea y productos sanguíneos seguros, accesibles a un costo razonable y adecuado para cubrir las necesidades nacionales

- El uso clínico apropiado de la sangre y productos sanguíneos.

Esto solo puede ser logrado mediante un enfoque coordinado en el cual el servicio de transfusión sanguínea y los clínicos trabajan en cerca colaboración para manejar los componentes del proceso transfusional que les correspondan.

La calidad y seguridad de la sangre y productos sanguíneos debe asegurarse a través del proceso desde la selección de donantes de sangre hasta la administración del producto al paciente. Esto requiere de un programa bien organizado de donaciones de sangre regulares provenientes de donantes voluntarios y no remunerados, el tamizaje y el procesamiento de la sangre donada por personal entrenado que trabaja siguiendo estándares nacionales y el uso apropiado de sangre.

La fuente más común de sangre administrada es de voluntarios del público general. Este tipo de donación también se denomina donación sanguínea alógena.

Muchas comunidades tienen un banco de sangre en donde cualquier persona sana puede donar su sangre. Esta sangre se analizará para ver si es compatible con la de quien necesita la transfusión.

Los donantes responden una lista detallada de preguntas acerca de su salud antes de que se le permita donar. Estas preguntas incluyen factores de riesgo para infecciones que puedan transmitirse a través de la sangre, como hábitos sexuales, consumo de drogas e historial de viajes actual y pasado.

Otra fuente es la de donante directo (sangre de un familiar o amigo): Este método consiste en conseguir un miembro de la familia o amigo para que done sangre antes de una cirugía planeada. La sangre de estos donantes se debe recolectar al menos unos días antes de que se necesite. Esta sangre se analiza para ver si es compatible con la del paciente y también se examina en busca de infección. La mayoría de las veces, se necesita hacer los arreglos necesarios con el hospital o banco local de sangre antes de la cirugía para tener sangre de donante directo. Es importante destacar que no existe ninguna evidencia de que recibir sangre de los miembros de la familia o los amigos sea más seguro que recibir sangre del público general.

Otra fuente es la Autodonación de sangre (sangre del propio paciente): aunque se piensa que la sangre donada por el público general y utilizada para la mayoría de la gente es muy segura, algunas personas optan por emplear un método llamado autodonación de sangre. La sangre autodonada es la sangre donada por uno mismo, que la puede recibir posteriormente si necesita una transfusión durante o después de una cirugía. Se puede recibir sangre extraída desde 6 semanas hasta 5 días antes de la cirugía. La sangre se guarda y es buena durante unas semanas a partir del día en que se recolecta. Si no se utiliza durante o después de la cirugía, se descarta.

Responsabilidad de la actividad de los especialistas en hemoterapia

Si bien la actividad técnico-científica de los especialistas en hemoterapia tiene características propias, a éstos les son aplicables también los principios generales de la responsabilidad civil como a cualquier otro profesional médico.

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