Migracion agricola en Mexico

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CONDICIONES LABORALES A LAS QUE SON SOMETIDOS LOS MIGRANTES AGRICOLAS

Las pésimas condiciones laborales en que son sometidos los jornaleros agrícolas violan en todo momento sus derechos humanos y laborales. La mayoría de las veces son obligados a trabajar largas jornadas de trabajo, los sueldos mínimos, el maltrato por parte de quienes los contratan, las horas extras sin pagar, despidos injustificados y condiciones de higiene y seguridad muy malas.

“Las lógicas de explotación de las familias migrantes se basan en la forma de contratación totalmente desreglamentada, lo que se expresa en el pago, en los miserables salarios y las pésimas condiciones laborales, en la división técnica del trabajo y en la reproducción familiar que mantiene la mano de obra. De ahí que el mercado de trabajo agrícola sea un espacio social complejo, donde interactúan, por una parte, la oferta de la mano de obra que proviene de sectores rurales e indígenas de las comunidades y estados más pobres, y por otra, la demanda de las empresas agrícolas junto con sus mecanismos de regulación y explotación” [3]

Muchos de los jornaleros agrícolas, dependiendo de las zonas en donde serán contratados, son enganchados por contratistas encargados de vincular la demanda con la oferta de trabajo y al final de la temporada laboral, estos jornaleros regresan a sus localidades de origen. No obstante, también existen otros jornaleros que incursionan en procesos migratorios por cuenta propia que, aunque absorben sus costos de transporte y alojamiento, tienen la posibilidad de contratarse libremente en las zonas productoras en donde resulte más conveniente en términos salariales o laborales.

INFRAESTRUCTURA Y VIVIENDA DE LOS MIGRANTES AGRICOLAS

El espacio habitacional de los migrantes jornaleros agrícolas, (donde duermen, recrean su vida cotidiana, y reproducen su fuerza laboral) es una preocupación de gran índole, toda vez que su campo de trabajo y por consiguiente su hospedaje se da en lugares altamente deficientes e insuficientes. Albergues, campamentos, vecindarios, a la intemperie, entre otros, representan a menudo las opciones del espacio de reproducción humana, para los jornaleros

“El espacio habitacional de los migrantes jornaleros en los nichos migratorios que se denominan depósitos de seres humanos, en estos “almacenes” se guardan mercancías y objetos, esta comparación con las cosas que no tienen la “cualidad” de sentir es aplicable, comparable y vigente en la forma de vida de los jornaleros migrantes agrícolas. 1. Los almacenamientos de tipo natural: que se refiere a los lugares encontrados en la naturaleza: barrancones, bajo los árboles. 2. Los almacenamientos en lugares públicos: las plazas, estaciones de ferrocarril, mercados, básculas, etc. 3. Los almacenamientos construidos especialmente para fines de concentración de la llamada “mercancía humana”: cobertizos, albergues o galleras. Siguiendo esta idea del lugar donde mora el migrante jornalero, alejado de su tierra natal y bajo esta constante e imprecisa búsqueda de sobrevivencia, el jornalero en términos de Astorga ya ha sido entrenado desde muy pequeño para sufrir, acoplarse, dormir en cualquier lugar y resistir este proyecto de vida, y cada día se encuentran más obligados y adaptados a la movilidad”[4]

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