“NO ME DIGAS QUE NO PUEDES”

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Entre tanto, el garrote se relaciona con los despidos de los puestos de trabajo o reducción en los ingresos de los trabajadores, sea por irresponsabilidad, incumplimiento en sus labores, comportamiento agresivo, deshonestidad, trabajos de baja calidad, entre otros aspectos. En el diario vivir, son muy frecuentes las situaciones de deshonestidad laboral donde la pérdida del trabajo surge por corrupción, hurto de dinero, sobornos… Así mismo, cuando un operario, por ejemplo un maquinista de lanchas, no revisa el motor antes de que la lancha salga y ésta tenga bajos niveles de aceite, lo más probable es que no puede llegar a su lugar de destino y retrase la entrega del pedido o la actividad de la empresa, ocasionado entre otras cosas la pérdida de imagen, prestigio, y un aumento en los costos que la empresa debe asumir, pero que luego como sanción le son descontados del salario del trabajador, y este último puede recibir incluso una suspensión en su cargo por la ineficiencia en sus labores.

Por esta razón, los gerentes en general deben buscar la forma de que todo su equipo de trabajo proceda o actúe con eficacia y eficiencia en las operaciones, y la clave para lograrlo está en la capacidad de liderazgo. El recurso humano es la base fundamental de toda organización. El acertado manejo de los recursos y una correcta dirección son imprescindibles para el desarrollo productivo de las empresas. La preocupación principal según autores de las crisis de Latinoamérica está relacionada con la falta de líderes, capaces de llevar las ideas a la realidad, de pasar de una teoría a la acción. ¿Tienes FE? ¿Crees que la FE mueve montañas? Pues si la tienes y logras mover montañas entonces eres un buen líder. Los líderes tienen pasión y compromiso por su trabajo, y son capaces de alcanzar los deseos más profundos logrando escalar cada eslabón de la montaña que jamás creyeron poder alcanzar. Principalmente el líder debe motivar a las personas a mover montañas, a mentalizarse de que lo imposible es posible.

Pero ¿cómo lograr motivar a los demás? Como se expresó anteriormente, la motivación está relacionada con el estímulo o incentivo; el problema surge debido a que cada persona responde de distinta manera a los mismos estímulos, entonces no se puede establecer medidas generales para motivar a los diferentes empleados. La estrategia del océano azul propone formas para que todo un grupo de equipo se esfuercen por encontrar la mejor manera de realizar los trabajos, de ayudar y estimular a sus demás compañeros; para concientizar al personal fundamentalmente se debe atravesar las barreras de la percepción, es decir, experimentar propiamente la dura realidad.

Si el problema no afecta de manera directa a las personas, no les interesa ni hacen el mínimo esfuerzo por buscar una solución, solo hasta cuando se vive en carne propia la situación es cuando se pellizcan y reaccionan. Los altos indicies de atracos son cifras que revelan la crisis de la ciudad de Santa Marta en cuanto a seguridad, misma situación para otras ciudades de Colombia, en los periódicos, en la radio, en la televisión y hasta en la comunicación verbal se escuchan testimonios de personas que han sido víctimas de estos flagelos, pero el papel del receptor es pasivo, solo se queda en escuchar; hasta cuando éste se convierte directamente en la victima es cuando vienen las quejas, las críticas y las reacciones; paso de ser pasivo a activo pero porque también paso a ser la víctima.

No es fácil cuando se ejecuta un cambio estratégico llevarlo a cabalidad exitosamente, y es más difícil aún si no se cuenta con los recursos necesarios y el tiempo dispuesto es muy corto; pero la herramienta del liderazgo es un excelente medio para que el trabajo conjunto permita que las acciones de los empleados individualmente sean idóneas y coherentes con la estrategia implementada y en este sentido se posibilite la consecución de metas y objetivos trazados.