OPTIMIZACION DE PERSONAL EN LA LINEA DE PRODUCCION AGRICOLA
Enviado por John0099 • 5 de Diciembre de 2018 • 5.834 Palabras (24 Páginas) • 320 Visitas
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- El Col de Bruselas está clasificado por tamaños, estos distintos tipos de tamaños tienen su nombre y medida, son:
- Jumbo(Col más grande dentro de sus tres clasificaciones)
- Medium(Col con una medida intermedia de sus otras dos clasificaciones)
- Fancy(Col de menor medida dentro de los otros tres tipos)
Comencemos explicando la función de la Banda Numero 2 (BN2).-
La banda se encarga de recibir todo el Col que ya ha sido sometido al baño higiénico, tratándose de una banda que está formada por tubos cilíndricos que se encuentran separados a una distancia igual a la del tamaño del Col de Bruselas Fancy esto con el fin de ser clasificado y expulsado por sus rendijas hechas a su medida, será enviado por un conducto y llegara a un deposito el cual llamaremos Deposito 1 (D1) que almacenara el Col, ahí un operador estará abriendo una rejilla de el D1 y así el Col entrara a la caja de su empaque donde contara con una cantidad establecida para este tamaño de Col y cuando este esté completo será necesario cerrar de nuevo la rejilla y cambiar la caja de empaque, con todos estos procedimientos ya realizados quedaran sobre la BN2 solamente el Col de Bruselas Medium y Jumbo continuando su paso por esta banda; así será el proceso de la BN2.
Continuaremos hablando del proceso que se lleva a cabo en la siguiente banda, la BN3.
En este caso después de la clasificación que se le realizó a la Hortaliza en la BN2, llegara a nuestra BN3 de la cual podemos describir muy detallado su procedimiento de clasificación, al igual que en la BN2 esta banda estará conformada por tubos cilíndricos pero ahora con una separación de igual medida que el Col de Bruselas Medium, con fin de que pueda ser expulsado en forma uniforme y seguida para completar exitosamente su clasificación siendo enviado por el conducto correspondiente hasta el Deposito 2 (D2), siendo de capacidad considerada para que el Col de Bruselas Medium pueda almacenarse ahí de manera correcta con la rejilla cerrada, mientras el operador se encarga de suministrar una caja de empaque donde entrara la Hortaliza al ser removida la rejilla antes mencionada, así de esta forma estará quedando en la BN3 solamente el Col de Bruselas Jumbo siguiendo su rumbo; este será el funcionamiento de la BN3.
ANTECEDENTES
La seguridad e inocuidad de los alimentos ha sido una de las mayores preocupaciones de la humanidad y los antecedentes al respecto pueden rastrearse desde tiempos inmemoriales. Dentro de los intentos que mayor impacto han tenido en el ámbito mundial, debe citarse el Codex Alimentarius (en latín: Código o Ley de Alimentos), resultado del trabajo conjunto de la FAO y la OMS (Organización Mundial de la Salud), conocido desde 1962 luego de un largo tiempo de preparación. Con el tiempo, el Codex Alimentarius se ha convertido en una de las reglamentaciones más aceptadas, adoptadas o tomadas como referencia por la mayor parte de los países (Apéndice, Anexo 1) gracias a que posee una buena base científica y que la correcta aplicación de las normas de producción, procesamiento, empaque y traslado garantiza la seguridad e inocuidad de todos los alimentos, entre ellos las frutas y hortalizas.
El otro hecho que debe citarse es la Iniciativa de Seguridad Alimentaria (Food Safety Initiative) anunciada por el Presidente de los Estados Unidos en enero de 1997 y que desencadena una serie de acciones por parte de los organismos gubernamentales americanos y que para el caso de las frutas y hortalizas se materializan en octubre del mismo año en el plan titulado Iniciativa para asegurar la Seguridad de las Frutas y Hortalizas Nacionales e Importadas (Initiative to Ensure the Safety of Imported and Domestic Fruits and Vegetables). Dentro de esta iniciativa se impartieron instrucciones a los organismos competentes para que elaboren una serie de recomendaciones como guías para la elaboración de las Buenas Prácticas Agrícolas (Good Agricultural Practices, o GAPs), y Buenas Prácticas de Manufactura (Good Manufacturing Practices o GMPs), tendientes a garantizar que las frutas y hortalizas, ya sea producidas nacionalmente o importadas, cumplan con las más altas normas de calidad e seguridad alimentaria. Estas recomendaciones son de carácter voluntario, y con el objetivo de reducir los riesgos de origen microbiano por medio de la prevención de la contaminación además de mejorar la eficiencia de las medidas de control en caso de contaminación. Distintos países han tomado estas guías para elaborar las propias (Apéndice, Anexo 2).
4.2 El riesgo microbiológico en la producción y distribución de frutas y hortalizas
Las distintas etapas que un producto debe pasar desde la cosecha hasta el consumo tanto en fresco como procesado, proveen innumerables oportunidades para incrementar el nivel de contaminación que naturalmente trae del campo. La presencia de materiales extraños dentro del envase o sobre el producto, tales como suciedades (tierra, deposiciones animales, grasas o aceites de maquinarias, cabellos humanos, etc.), insectos vivos o muertos, restos vegetales, de materiales de empaque, etc. es profundamente rechazada por los consumidores. Sin embargo, como normalmente se debe a descuidos o irresponsabilidades en la preparación o manipuleo, son fáciles de detectar y eliminar. Mucho más preocupante es la presencia de microorganismos perjudiciales para la salud, no visibles a simple vista ni detectables a través de cambios en la apariencia, sabor, color u otra característica externa. Se ha demostrado que determinados patógenos tienen la capacidad de persistir sobre el producto lo suficiente como para constituir un peligro para el ser humano y de hecho se han reportado numerosos casos de enfermedades asociadas al consumo de frutas y hortalizas (Tabla 12).
Esencialmente existen tres tipos de organismos que pueden ser transportados por las frutas y hortalizas y que representan un peligro para la salud humana: virus (hepatitis A, por ejemplo), bacterias (Salmonella spp., Escherichia coli, Shigella spp. y otras) y parásitos (Guardia spp., por ejemplo). Los hongos normalmente no representan un peligro en sí mismos, sino a través de las micro toxinas que producen. Para que esto ocurra, sin embargo, tiene que haber transcurrido el tiempo necesario para que se desarrolle. En un sistema bien manejado esto es poco probable que ocurra, pues normalmente es detectado y eliminado antes que llegue al consumidor. De todos estos organismos, las bacterias han sido responsables en la mayoría
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