ORIGEN YJUSTIFICACIÓN DEL ESTADO.

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una relación de Derecho patrimonial. La tercera lo considera como resultado de un contrato. Las teorías jurídicas parten de un supuesto falso pues, consideran que sostiene que el Estado es producto de un derecho preexistente, lo cual no es posible, pues el Estado crea el Derecho.

Las teorías éticas tienen un fundamento jusnaturalista, sostienen que la causa remota del Estado es un ordenamiento moral. Hegel considera al Estado como el grado máximo alcanzado por el espíritu objetivo, le atribuye según Jellinek, el valor de la realidad de la idea moral.

La teoría psicológica inspirada en la observación histórica, sostiene que el Estado se forma con los actos de hombres y es un producto del espíritu del pueblo. Esta teoría arranca de Aristóteles y de la Escuela Histórica por la relevancia que ésta concede al espíritu.

Las doctrinas expuestas no son erróneas, sino incompletas, ya que pretender encontrar la existencia del Estado, en una sola motivación, tiene el defecto de inconsistencia, por su unilateralidad, puesto que solamente se podrá justificar el Estado por medio de todos y cada uno de los motivos que determinan la necesidad de su existencia.

El Estado debe existir y se justifica, porque representa la posibilidad única de la realización de la vida social del hombre en sus distintos aspectos.

4.- La justificación del Estado por su actividad y el deber ser.

El hombre vive en un mundo articulado en un sistema de categorías entre las que figuran, ocupando lugares populares, lo colectivo y lo normativo.

El Estado tiene una doble justificación, en cuanto propicia el desarrollo de las fuerzas sociales que lleva al hombre a la convivencia y en cuanto lo sujeta al Derecho; es decir en una esfera le permite el libre desarrollo de su comportamiento y convivencia, y en otra señalándole como debe ser ese comportamiento.

DABIN, EN SU OBRA DOCTRINA GENERAL DEL ESTADO (PP. 95-98).

En resumen, si se admite: 1ero., que el bien público, tal como ha sido definido, constituye, para la generalidad de los miembros de la raza humana, un medio indispensable de perfeccionamiento del bien de cada uno y de todos en el orden temporal; y 2do., que entre los procedimientos de realización de ese bien público, la agrupación de los interesados en asociación constituye la solución más conforme a la naturaleza del ser humano, que es persona, dotada de razón y de libertad, será preciso concluir, lógicamente, que el Estado, que es esta asociación y que está ordenado a este fin, constituye una institución natural, independiente de la voluntad arbitraria de los hombres. En una palabra, la definición del Estado en su fin y en su forma implica la necesidad del Estado. El Estado es necesario, en cuanto instrumento necesario de realización de ese bien necesario que es el bien público.

La formación histórica del Estado es también jurídica, puesto que al mismo tiempo es consuetudinaria (que se formó gracias a la costumbre).

Ni los Estados particulares, ni el Estado en particular podrían existir o subsistir a falta de consentimiento de los pueblos. Pero la cuestión es de derecho: se trata de saber si hay razones que obliguen a los pueblos a consentir. Hauriou añade que “considerando al Estado como una institución en parte consuetudinaria, lo establecemos sobre el consentimiento consuetudinario, que es el más resistente de todos.

Los Estados perdurarán en tanto los hombres comprendan todo lo que significa la idea del bien común la idea de la cosa pública y en tanto que crean en ella.

La razón profunda del Estado es, pues, en definitiva, el bien público, tomado como punto de partida necesario del sistema, al servicio del cual se encuentra la idea de la cosa pública, que es el alma del Estado. Y el bien público, la cosa pública y el Estado -empresa de la cosa pública- son fines y medios que se imponen independientemente de la voluntad de los hombres.

El Estado no es un contrato, sino una institución: “El vínculo del Estado es un vínculo institucional”.

El fin del Estado es que éste es sociedad necesaria, postulada por las exigencias de la naturaleza humana, mientras que las “instituciones similares”, en razón de su carácter privado y en tanto siguen siendo privadas, se mueven sobre el plano de la libertad.

CONCLUSIÓN.

El Estado sin duda es importante en nuestra sociedad, ya que mira hacia el bien común y no a intereses particulares, protege y cuida la armonía, respaldándose, claro, del orden jurídico. Hay muchas teorías que tratan de darnos el origen del Estado y todas son importantes, cada una de ellas aportan verdad, pero lo más importante es entender que una de las reglas principales que sostiene la paz en un Estado es un principio universal que dice amar al prójimo como a uno mismo.

El entender y profundizar más en estos temas nos abre la mente hacía una mejor comprensión y valoración de la importancia de respetar las leyes y cuidar a nuestra sociedad.

FUENTES DE CONSULTA.

Basado en los libros: Galindo, Teoría del Estado (pp. 303-310), Capítulo XXX: “Origen y justificación del Estado” y Dabin, en su obra Doctrina General del Estado (pp. 95-98).