ORIGEN DE LA FAMILIA, LA PROPIEDAD PRIVADA Y EL ESTADO.

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los primos carnales, primos segundos y primos terceros).

En la costumbre hawaiana, había un número de hermanas carnales o más lejanas (primas en primero, segundo y otros grados), eran mujeres comunes de sus maridos comunes, de los cuales quedaban excluidos, en pocas palabras, sus propios hermanos. Esos maridos, no se llamaban entre sí hermanos, ya no había necesidad de serlo, sino "Punalúa", “compañero íntimo”.

3. La Familia Sindiásmica.

En esta tiempo o época un hombre convive con una mujer, es decir, forman parejas conyugales por un tiempo más o menos largo. Aunque las causas económicas la poligamia se llega a observar raramente, la poligamia y la infidelidad ocasional sigue siendo un derecho para todos los hombres, pero a las mujeres se les exigía la más fidelidad; ese vínculo conyugal se disuelve con facilidad por una u otra parte, y los hijos solo pertenecen a la madre.

4. La Familia Monogámica.

Empezó a nacer de la familia Sindiásmica, en el período entre el estadio medio y el estadio superior de la Barbarie; su triunfo definitivo es uno de los síntomas de la civilización naciente. Se formó en el predominio del hombre, donde su fin es procrear hijos cuya paternidad sea indiscutible; y esta paternidad se exige porque los hijos, en calidad de herederos directos, han de entrar en posesión de los bienes de su padre. La familia Monogámica se diferencia del matrimonio Sindiásmica por una solidez mucho más grande de los lazos conyugales, que ya no pueden ser disueltos por deseo de cualquiera de las partes. Ahora sólo el hombre puede ser infiel, este derecho se ejerce cada vez más ampliamente, a medida que progresa la evolución social. Si la mujer se acuerda de las antiguas prácticas sexuales y quiere renovarlas, es castigada más rigurosamente que en ninguna época anterior.

III LA GENS IROQUESA.

Es una palabra de origen greco-romano que usa Morgan para designar un grupo que se jacta de una descendencia común y que está unido por cierta instituciones sociales y religiosas, formando una comunidad particular, cuyo origen y cuya naturaleza han estado oscuros hasta ahora, a pesar de todo, para nuestros historiadores.

Como forma clásica de gens primitiva, Morgan toma de los iroqueses y especialmente de la tribu de los sénecas. Hay en esta ocho gens, que llevan nombre de animales que son: Lobo, Oso, Tortuga, Castor, Ciervo, Becada, Garza, Halcón. En cada gens tienen costumbres que son:

• Elige el sachem (representante en tiempo de paz) y el caudillo (jefe militar).

• Depone a su discreción al sachem y al caudillo.

• Ningún miembro tiene derecho a casarse en el seno de la gens.

• La propiedad de los difuntos pasa a los demás miembros de la gens.

• Los miembros de la gens se debían entre sí ayuda y protección, y sobre todo auxilio mutuo para vengar las injurias hechas por extraños.

• La gens tiene nombres determinados, o una serie de nombres que sólo ella tiene derecho a llevar en toda la tribu, de suerte que el nombre de un individuo indica inmediatamente a qué gens pertenece.

• La gens puede adoptar extraños en su seno, admitiéndoles, así, en la tribu.

• La gens tiene un lugar común de inhumación.

• La gens tiene un consejo, la asamblea democrática de los miembros adultos, hombres y mujeres, todos ellos con el mismo derecho de voto.

IV LA GENS GRIEGA.

Se conoce de la arcaia iroquense por una evolución más marcada en dos grandes periodos, donde desaparece en matrimonio grupal (Familia Punalúa) y otras características, como ser:

1. Las solemnidades religiosas comunes y el derecho de sacerdocio en honor a un dios determinado, el pretendido fundador de la gens, designado en ese concepto con un sobrenombre especial.

2. Los lugares comunes de inhumación.

3. El derecho hereditario recíproco.

4. La obligación recíproca de prestarse ayuda, socorro y apoyo contra la violencia.

5. El derecho y el deber recíprocos de casarse en ciertos casos dentro de la gens, sobre todo tratándose de huérfanas o herederas.

6. La posesión, en ciertos casos por lo menos, de una propiedad común, con un arconte y un tesorero propios.

7. La descendencia según el derecho patero.

8. La prohibición del matrimonio dentro de la gens.

9. El derecho de adopción en la gens.

10. El derecho de elegir y deponer jefes.

V GENESIS DEL ESTADO ATENIENSE

En la época heroica, las cuatro tribus de los atenienses seguían hallándose en distintos territorios de África.

La constitución seguía siendo la misma de la época heroica: Asamblea del pueblo, Consejo del pueblo y "Basileus". Hasta donde alcanza la historia escrita, el suelo estaba ya repartido y era propiedad privada, lo que corresponde a la producción mercantil y al comercio de mercancías desarrollados que observamos ya hacia el final del estadio superior de la barbarie.

El comercio marítimo en el Mar Egeo iba pasando cada vez más de los fenicios a los griegos del Ática. Por causa de la compraventa de la tierra y de la gran división del trabajo entre la agricultura y los oficios manuales, el comercio y la navegación, luego tuvieron que mezclarse los miembros de las gens, fratrias y tribus.

En el distrito de la fratria y de la tribu se establecieron habitantes que siendo del mismo pueblo, no formaban parte de las corporaciones y eran extraños en su propio lugar de residencia, debido a que cada fratria y cada tribu administraban ellas mismas sus asuntos en tiempos de paz, sin consultar al Consejo del pueblo o al "Basileus" en Atenas, y todo que residía en el territorio de la fratria o de la tribu sin pertenecer a ellas no podía, naturalmente, tomar parte en esa administración.

VI LA GENS Y EL ESTADO EN ROMA

En Roma diez gens eran los que formaban una curia (Fratria), el cual tenía más importancia que la Fratria