¿POR QUÉ EL ESTADO ECUATORIANO NECESITA DE UN PODER NAVAL?

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Junto a estas realidades y fortalezas naturales, geográficas y estructurales que amplían la postura y visión del Ecuador como un estado marítimo por excelencia, es imperante la necesidad de fomentar la conciencia marítima nacional en todos los ámbitos posibles, incluyendo entidades gubernamentales, públicas y ciudadanía en general; fomentando planes de concienciación y educación marítima en todos los niveles estatales, participando a la población de las bondades que el mar puede ofrecer al país y su relevante importancia en el desarrollo del Estado.

Todos los argumentos expuestos, así como otras realidades propias del estado ecuatoriano, entre ellas la particularidad del Ecuador como único país en el mundo que cuenta con cuatros sistemas archipiélagicos entre ellos el archipiélago de Galápagos, declarado por la UNESCO como Zona Marítima Especialmente Sensible, debe empezar a calar en lo profundo de la conciencia del pueblo ecuatoriano de avocar su esfuerzo en pos de un desarrollo económico, hacia el desarrollo de aquellos elementos que promuevan un Poder Marítimo fuerte, basado en la riqueza de sus Intereses Marítimos y con un Poder Naval coherente capaz de asegurar la defensa de todas la actividades detalladas que actualmente lleva a cabo del Ecuador dentro de su territorio marítimo en el marco de la CONVEMAR, incluyendo las áreas de interés de Alta Mar[4] en donde la Flota Atunera Ecuatoriana desarrolla sus actividades enmarcadas en la Comisión Interamericana del Atún Tropical.

- EL PODER NAVAL Y SU IMPORTANCIA EN EL DESARROLLO DEL ESTADO ECUATORIANO.

A fines del siglo XIX surge la figura de uno de los pensadores clásicos de la estrategia marítima y naval, el entonces Capitán de Navío americano Alfred Thayer Mahan. Como uno de los mejores historiadores de todos los tiempos, apasionado y profundo estudioso de la historia naval, que en sus teorías reunió todas las posturas empíricas que habían surgido hasta su época y a partir de ellas cambió la visión estratégica marítima mundial y como consecuencia se introdujo al ámbito político, económico y social global un nuevo concepto de océano política, dándose los primeros pasos del desarrollo de nuevas potencias mundiales basando su expansión y percepción de engrandecimiento económico y soberanía territorial a partir de la protección eficaz de sus Líneas de Comunicaciones Marítimas, para lo cual se torna necesario que una nación deba ser marinera y anhelar querer salir al mar.

Mahan, no solo define y sustenta la idea de un Poder Naval fuerte en un estado, sino que le da una importancia sumamente relevante a este Poder Naval, llegando a proponer en su teoría la concepción de que el poder de una nación emana del poder económico, y en medio de un mercado interior saturado nace la necesidad de abrir sus fronteras económicas hacia el exterior. Mahan concibe esto bajo el alto valor de las Líneas de Comunicaciones Marítimas de un estado materializado en la relevancia de una Marina Mercante grande que viabilice en la práctica el comercio a través del mar más allá del territorio nacional, pero con la imperante obligación de que el Estado apoye esta Marina Mercante con una Marina de Guerra capaz de defender y expulsar cualquier amenaza que ponga en riesgo el comercio marítimo, pero al mismo tiempo con bases estratégicamente ubicadas que den el soporte logístico necesario para los buques que componen ambas marinas. Es así que en una manera muy resumida es posible presentar una pequeña fórmula propuesta por Mahan para que una nación consiguiese un poder naval internacionalmente reconocido, que él considera fundamental:

Marina mercante + Marina de guerra + Bases de apoyo = Poder Naval

Si bien la teoría de Mahan, data desde finales del siglo XIX e inicio del siglo XX, es evidente su aplicación actual. El Direccionamiento Estratégico de la Armada publicado en el 2014 define el Poder Naval como el factor militar del Poder Marítimo del Estado y está formado por la Fuerza Naval y la posición estratégica; además de definirlo como uno de los principales componentes del Poder Marítimo de la nación y responsable de la protección de los Intereses Marítimos. El equilibrio correcto de estos dos componentes da al Poder Marítimo de la nación su real dimensión política, económica, social y estratégica (Armada 2014).

Con lo descrito es posible evidenciar que el Direccionamiento Estratégico de la Armada del Ecuador y en particular su definición del Poder Naval se enmarca, de manera acertada, en la teoría postulada hace más de cien años por Mahan, quien avizoró la importancia del fortalecimiento del Poder Naval para el desarrollo del Poder Marítimo y a través de este contribuir al Poder Nacional de una nación, e incluyó a su pensamiento de un Poder Naval fortalecido 6 factores que considera indispensable, en su obra Importancia del Poder Naval en la Historia, para que una nación tenga la capacidad de hacerse con este Poder Naval y estos son: la situación geográfica, configuración física, la extensión territorial, el número de habitantes, el carácter nacional, la clase de gobierno.

Como fue expuesto y analizado anteriormente, el Ecuador es un país cuya economía depende en gran medida de la actividad y comercio que se realiza a través del mar, y asimismo es un estado con una riqueza inconmensurable de sus Intereses Marítimos. Pero adicional a esto también es un Estado que posee al menos 4 de los 6 factores que Mahan presenta como indispensable para que una nación tenga la capacidad de hacerse con el Poder Naval; la situación geográfica privilegiada del país con su cercanía al Canal de Panamá; su configuración física y morfológica que incluye la presencia de cuatro sistemas archipielágicos; la extensión territorial que incluye un territorio marítimo casi cinco veces más grande que su territorio continental y que en relación a su población así posible la defensa de sus interés marítimos; el número de habitantes de los cuales una alta cantidad poblacional se dedica a actividades marítimas. Sin embargo los otros dos factores son temas pendientes que la nación debe desarrollar y está a su alcance hacerlos, estos son el carácter nacional con una alta conciencia marítima que promueva un alto comercio marítimo más allá de sus fronteras y una clase de gobierno que favorezca la libertad del crecimiento natural de la empresa e industria marítima que busque ganancias en beneficio del país a través del mar.

A pesar del mancomunado esfuerzo de la Armada del Ecuador de promover el fortalecimiento de su Poder Naval, para que este alcance un nivel coherente con la riqueza de los Interese Marítimos del