PROCESO DE INFECCIÓN DE LOS VIRUS Y MECANISMO DE DEFENSA DE LA CÉLULA

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- Los virus que no acarrearon anticuerpos en su coraza, esquivan a los trituradores y consiguen llegar al núcleo de la célula.

- La superficie del núcleo posee brazos de proteína que buscan moléculas para atraerlas hacia los poros del núcleo para filtrarlos hacia el interior. El virus se adhiere a los brazos. Pero es muy grande para entrar.

- Las proteínas motoras adheridas al virus creen que han encontrado un obstáculo y dirigen al virus en dirección contraria, tiran de él en direcciones opuestas hasta que su cuerpo se fracciona y así logra entrar en el núcleo.

- La cadena del ADN que guardaba en su interior entra al núcleo y se aprovecha de los mecanismos de la célula para transcribir su código mortal e incluirlo en miles de instrucciones.

- Salen al exterior del núcleo, encontrándose con los ribosomas que los leen y construyen proteínas virales.

- Después esas proteínas regresan al núcleo por los poros y el virus ordena a la celular al ADN de la célula la interrupción de cualquier proceso innecesario.

Antes de detener todos los procesos, la célula manda un mensaje a la membrana plasmática, que contiene fragmentos del ejercito de virus y así, avisa a los glóbulos blancos de que está siendo invadida para que la destruya.

- Después de 1 día el virus ya se apoderó de la célula, y ensambla las piezas con las proteínas nuevas creadas para crear un nuevo virus.

- Las copias idénticas de su ADN viral, son transportadas por unos poderosos motores las transportan y se pagan a las corazas para que el ADN entre y forme un nuevo virus.

Después de 2 días, el núcleo de la célula alberga un ejército de 10 mil mortales réplicas.

- Los ribosomas han recibido órdenes de construir saboteadores virales, estos son liberados en la célula en descomposición para atacar al citoesqueleto y libera una proteína mortal del Adenovirus que excava en la membrana debilitándola y rompiendo el núcleo y la membrana plasmática, liberando los 10 mil nuevos virus.

- Estos nuevos virus atacan a las células vecinas y extendiendo la infección por todo el cuerpo.

Mientras el virus infectaba el núcleo, los anticuerpos se adaptaron formando nuevos receptores y se acoplan al ejercito enemigo, combatiéndolo.

Los glóbulos blancos acuden para devorar a los nuevos virus que huyen y engullen células cercanas que pudieron haber sido infectadas.

Las células no contagiadas más próximas se autodestruyen en sacrificio, para detener la propagación del virus. Y así libran la batalla y termina la infección.