PROGRAMA DE COMUNICACIÓN SOCIAL ASIGNATURA: PERIODISMO INFORMATIVO

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las iniciativas de agricultura urbana se iniciaron en Venezuela en 2003 en el marco de un convenio con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), igualmente en este año se iniciaron los proyectos de tipo de desarrollo endógenos enfocados en los lineamientos de soberanía y seguridad alimentaria. En la actualidad con la guerra económica y otros factores el gobierno del país ha creado misiones como misión AgroVenezuela, Plan Agricultura urbana, CLAP entre otros con el fin de impulsar este método de abastecimiento y desarrollo económico. Cabe decir que para este plan que incluso cuenta con un Ministerio del Poder Popular Para la Agricultura Urbana, su objetivo es de transformar ciudades dedicadas al consumo en zonas urbanas productivas y así fortalecer y diversificar la producción nacional de alimentos; el Programa de Agricultura Urbana y Periurbana esta también, dentro de la Gran Misión AgroVenezuela, estableciendo la siembra y cultivo de hortalizas, origen animal, plantas medicinales y ornamentales para el autoabastecimiento y distribución directa de alimentos.

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El reimpulso de producción agrourbana en los últimos años.

En este orden de ideas se puede decir que, la Agricultura Urbana se define a sí misma como aquel método de cultivo efectuado en casa, comunidad y ciudad que proporciona productos alimentarios de distintos tipos de siembra como granos, hortalizas, frutas así como de origen animal aves, conejos, cabras, ovejas, ganado vacuno, cerdos, pescado y no alimentarios como plantas aromáticas, medicinales, ornamentales, entre otros.

La siembra urbana es una excelente fuente de empleo y de beneficio para los productores, puesto que los cultivos son distribuidos en la misma población o comunidad, se venden a precios más accesibles debido a que la ganancia es directa sin necesidad de intermediarios. Además, se puede producir el 40% de los vegetales que consumen los humanos.

Las labores agrícolas urbanas las puede producir cualquier persona utilizando las técnicas debidas del cultivo y la aplicación de las diferentes modalidades de producción que se han establecido como: los patios productivos o conucos, las mesas y cultivos organoponicos, huertos escolares, huertos comunitarios, casas de cultivos protegidos, cultivos semi-protegidos y la permacultura; las cuales permiten el aprovechamiento de espacios baldíos o en desusos, jardines, áreas verdes, balcones, techos o materiales reciclables dentro de una urbe. Igualmente se puede decir estas actividades relacionadas o muy estrechamente relacionadas con el cuidado del ambiente ya que las mismas son cultivadas totalmente natural y lejos de agentes químicos colaborando de esta manera de la salud aparte de que estas siembras si son bien llevadas pueden lograr ser sustentables y sostenibles a través del tiempo aportando y colaborando con una seguridad alimentaria.

A manera de reflexión lo único que queda por decir es que se hace necesaria la toma de conciencia para continuar con este reimpulso de la agricultura urbana el cual nos lleva a una calidad de vida mejor, a consumir alimentos más sanos, a minimizar la escasez de alimentos, a la generación de empleos y proyectos socio-productivos de emprendimiento, a parte que permite la utilización de espacios en desuso en las ciudades bajo un manejo de tipo ecológico con el fin de la generación de alimentos ricos y muy sanos colaborando así con el sustento alimentario de una localidad dando el primer paso hacia un desarrollo endógeno donde el propio ser humano es el protagonista de su transformación y del cambio de su realidad partiendo de un sistema agrícola que le brinda la oportunidad de un circuito de distribución y comercialización además de continuar con las actividades ancestrales de nuestros antepasados como lo es la siembra, cultivo y recolección de productos extraídos de la naturaleza.