Partiremos del hecho de que en la actualidad el aspecto físico se ha convertido en prioridad para el ser humano, llevando esta demanda hasta el campo médico. Con la finalidad de alcanzar equilibrio psicológico y seguridad personal (Lorenzo. 2011).
Enviado por Eric • 2 de Octubre de 2018 • 786 Palabras (4 Páginas) • 487 Visitas
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Existe correspondencia entre la apariencia facial y los hábitos corporales, los individuos brevilineos, tienden a tener cara ancha y redondas, con nariz pequeña y ancha, mientras los individuos longilineos tienden a tener caras alargadas y delgadas con nariz grande y estrecha (Burgué, 2016).
La expresión de la cara nos ofrece una impresión del individuo, podemos juzgar a través de los signos faciales la personalidad. No solo con el lenguaje oral nos comunicamos, con la mímica podemos expresar nuestros sentimientos, deseos, tendencias etc. expresar alegría, pena, furia, asco, sorpresa o miedo. Esto afecta de distintas maneras las proporciones faciales. Cabe recalcar que no existe un grado perfecto de simetría facial en la mayoría de las personas (Burgué, 2016).
Conclusiones:
En conclusión podemos decir que si bien es cierto existe la proporción aurea como guía para tratamientos con la finalidad de alcanzar la perfección, pero no siempre es posible llegar a dicha proporción con todos los pacientes por la existencia de una infinidad de limitantes. Y en otros casos al llegar a dicho proporción el paciente puede no sentirse satisfecho, demostrando así que aunque los rasgos más proporcionados son los más aceptados no siempre son los más bellos.
Y finalmente como hemos descrito en el presente ensayo no se puede enmarcar a todo el mundo en un solo modelo universal, ya que nadie en el mundo es exactamente igual al otro, puede haber un cierto grado de similitud entre algunos individuos es cierto, pero no aplica para todos, con esto quiero decir que la proporción aurea no es un determinante, y que lo más aceptable es aplicar dicha proporción pero siempre en función a las necesidades propias de cada caso.
Referencias:
Burgué, J. (2016). La Cara, sus Proporciones Estéticas. Recuperado el 10 de Octubre de 2016 en:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/protesis/la_cara,_sus_proporciones_esteticas.pdf.
Lorenzo. A. (2011). Comportamiento de proporciones divinas en mediciones dentales de individuos con normooclusión y maloclusión. Recuperado el 10 de Octubre de 2016 en:
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