Hablar de ètica y pràctica docente en al actualidad nos lleva a analizar muchos aspectos relevantes, los cuales se veran en el desarrollo del presente ensayo
Enviado por Stella • 12 de Abril de 2018 • 1.623 Palabras (7 Páginas) • 517 Visitas
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El alto grado de complejidad que caracteriza a toda práctica social, se manifiesta en la singularidad de los escenarios donde se desarrollan las prácticas docentes, atravesados por el contexto. La multiplicidad de dimensiones que actúan sobre ella y la simultaneidad desde donde éstas se expresan, hacen que los resultados sean imprevisibles.
Desde una perspectiva diferente, la enseñanza se vincula con los procesos de transmisión y apropiación de conocimientos. Se la comprende entonces como práctica docente, resignificándola y ampliando su sentido.
Si en esta práctica se consideran todos estos factores, mas otros como las decisiones éticas y políticas que en muchos casos deben asumir los docentes, es imposible universalizar.
Por ello y argumentando con Gimeno Sacristán (1990), de un profesional formado en competencias técnicas específicas, se pasa a considerar la necesidad de formar un profesional con competencias contextuales. Esto es, un profesional capaz de realizar un análisis crítico de la realidad circundante y de crear propuestas alternativas frente a las distintas situaciones en las que tendrá que actuar.
Ante la diversidad de mandatos sociales de los que se hizo cargo la escuela, se trató de dar sentido a la acción, en un marco teórico y con cierto grado de estabilidad, revelándose que las prácticas obedecen a una lógica que las define y otorga singularidad. Esta última característica es el objeto que justifica abrir un espacio de reflexión que contribuya a investigar esta singularidad de las prácticas docentes como prácticas sociales.
Se la define como una práctica ambigua, por cuanto es resultado de “principios de percepción y de acción nunca explícitos”.
Tiene como rasgo característico que se desarrolla en el tiempo, por lo que de él recibe su forma”como orden de una sucesión y su sentido”. Por ello se dice irreversible. La práctica juega en el tiempo y con el tiempo, lo que le otorga un ritmo, un tempo, una orientación. El ritmo está marcado por la acción que se lleva a cabo en el tiempo.
La práctica docente configura un juego dinámico, en el que los participantes están sujetos a la improvisación e incertidumbre. Se generan estrategias, por las que lo que aparentemente son intervalos en el tiempo, que presuponen retrasos en las acciones, son formas de manipulación, para luego “sacar partido”.
En la práctica docente se manifiesta comprensión de la situación con un sentido práctico despojado de preconceptos, permitiendo distinguir y seleccionar rasgos o acciones pertinentes, dejando de lado lo que no es necesario decir por darlo por supuesto. Todo esto nos habla de una lógica práctica, cuyo dominio es constitutivo de la trayectoria de un sujeto.
La lógica de las prácticas produce, desde la lógica del observador, respuestas que no entran en los parámetros acordados, dando la impresión de no comprender lo que “allí ocurre”. En estas situaciones se pone en acción el sentido práctico, haciendo desaparecer las urgencias: “... hacer discontinuo el tiempo continuo, ver en un instante hechos que sólo se producen en una sucesión, hacer aparecer relaciones que en la acción son imperceptibles”.
Las prácticas de la enseñanza, en un proceso de formación docente, se formulan con el propósito de ser reflexionadas desde las teorías que supuestamente las orientan, asumiendo como planteo metodológico la “progresiva reconstrucción de las prácticas”
CONCLUSION
Esta experiencia de trabajo se inscribe en la apertura del universo de la
Investigación en general a una dimensión particular, el de la práctica docente. Esta práctica social se da al interior de un marco institucional que cobra interés particular para nuestra mirada y lo constituye la “realidad del aula” en donde las relaciones entre la educación, la ciencia y la sociedad interjuegan y conforman la trama educativa.
La investigación del hecho educativo tiene relación directa con los procesos de enseñanza que se generan y transcurren en el aula de formación de un sistema educativo. Las prácticas de intervención aportan luz sobre ellas y juntas confluyen en la producción de conocimientos específicos que mejoran la calidad educativa.
Esta dimensión investigativa coloca a los mismos docentes como actores principales de los procesos de investigación, ya que son sus prácticas las que se tornan objeto de una mirada particular. Sin duda que en esta mirada tienen lugar otros profesionales, siempre claro está que no disputen el lugar protagónico de la investigación.
Por ùltimo consideramos de suma importancia que el docente èste en constante preparacion y actualizacion ya que es de esta manera como se logra estar a la par con los alumnos.
BIBLIOGRAFIA
ÈTICA Y PRACTICA DOCENTE (QUINTO SEMESTRE)
LCE. LILAN MONTOYA CASTRO 2010
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